å

CRÍTICA

'La vida de los demás': El diablo ya no existe

Crítica de 'La vida de los demás', dirigida y escrita por Mohammad Rasoulof. Protagonizada por Ehsan Mirhosseini, Kaveh Ahangar, Mahtab Servati, Mohammad Valizadegan y Shaghayegh Shoorian.

Por Miguel Ángel Pizarro Más 25 de Junio 2021 | 09:32
Colaborador de eCartelera. Apasionado del cine y la cultura en general. Cine europeo y de animación, mi especialidad.

Comparte:

¡Comenta!

De tanto en tanto, llegan a la cartelera películas que recuerdan que la libertad de expresión y el respeto de los derechos humanos continúan siendo elementos esenciales que están ausentes en regímenes dictatoriales y opresivos, ante la mirada impasible de las sociedad occidentales, que presumen de ser baluarte de los valores democráticos. Es el caso de la magistral 'La vida de los demás (There Is No Evil)', novena cinta del cineasta iraní Mohammad Rasoulof, el cual está en arresto domiciliario por mostrar con sus filmes la represión del gobierno de la República Islámica, un estado teocrático.

La vida de los demás

Ganadora del Oso de Oro de la Berlinale 2020, 'La vida de los demás' es el culmen de una filmografía con la que Rasoulof no ha dudado en denunciar la corrupción, la represión y el terror que provoca el gobierno del país persa, llegando a jugarse su propia vida. De hecho, junto con Jafar Panahi, se ha erigido como uno de los máximos exponentes combativos culturalmente.

De hecho, tras la polémica que vivió con la realización de 'Un hombre íntegro' -se le llegó a retirar el pasaporte y fue duramente interrogado por "ser partícipe de actividades contra la seguridad nacional y propaganda contra el régimen"-, Rasoulof ha vuelto a arriesgarse, puesto que 'La vida de los demás' la rodó en secreto. Toda una hazaña que ha merecido la pena, pues el filme es un poderoso y contundente alegato contra la pena de muerte. Fragmentado en cuatro relatos, cada uno muestra las distintas caras que existen alrededor de la condena capital. Según Amnistía Internacional, 246 personas fueron ejecutadas en Irán en 2020.

La vida de los demás

Una obra de denuncia social y política que continúa hermanando a Rasoulof con Panahi

Y partiendo de esa realidad, Rasoulof configura cuatro rostros distintos, yendo de más a menos. El filme, titulado como el primero de los relatos, muestra cómo el acabar con la vida de una persona, cómo reducir su existencia a la nada es tan sencillo y cotidiano como si fuera un trámite burocrático de la administración pública. El proceso de deshumanización es tan automático, que Rasoulof incide en cómo la mirada humanista de la juventud va perdiéndose conforme se van cumpliendo años, como si el idealismo inicial de los jóvenes -ansiosos de cambio- de tornase en amarga resignación.

La vida de los demás

Cierto es que Rasoulof ofrece cierto suspiro de esperanza en uno de sus relatos, pero eso no impide que sea tremendamente realista en los otros. Precisamente, el narrar cuatro historias distintas permite a su alegato contra la pena de muerte ser lo más poliédrico posible. Por otro lado, el cineasta es también contestatario en pequeños detalles que muestran que buscó, ante todo, sortear la censura, con secuencias que provocan la sensación de estar viendo una producción no iraní. Esos pequeños detalles ahondan más el carácter comprometido y combatiente de Rasoulof.

Junto con actores igual de comprometidos, Rasoulof plasma un magnífico alegato contra la pena capital, con escenas que lo hermanan más, si cabe, con Jafar Panahi. Un caleidoscópico retrato de una sociedad atrapada en incómodas contradicciones y paradojas que ahogan cualquier intento de sublevación. Un contundente y excepcional ejercicio cinematográfico.

Nota: 8

Lo mejor: El primer relato, fascina y horroriza a partes iguales.

Lo peor: El relato final desluce un resultado que podría haber sido más extraordinario.