Estrenada en el 17 Festival de Sevilla, donde obtuvo el premio a la mejor actriz, 'La vida era eso' ha vivido una auténtica odisea hasta su estreno comercial este 10 de diciembre. Marcada por la pandemia, la cinta de David Martín de los Santos ha ido viendo cómo su debut en salas comerciales se aplazaba constantemente. Paradójicamente, estos retrasos le han otorgado un mayor recorrido en festivales, pasando a mostrarse en certámenes como Málaga, Mérida, el D'A Film Festival o la Seminci de Valladolid, lo que ha hecho aumentar un bien merecido prestigio.
Porque 'La vida era eso' es uno de esos largometrajes que se cocina a fuego lento, pues está realizado con mimo e intimidad. Debut en la ficción del documentalista Martín de los Santos, este ha creado un bello relato de esperanza partiendo de una historia personal trágica. Esa transformación es completamente virtuosa, al crear un filme optimista, profundo y tremendamente complejo, alejado de los típicos clichés del cine feel-good, siendo más bien un drama intimista de autor.
A grosso modo, 'La vida era eso' es la historia de dos generaciones de inmigrantes españolas que marcan muy bien esa brecha de la edad. Por un lado, María, una jubilada que llegó a Bélgica a los 60, en su juventud, junto con su marido. Por el otro, Verónica, una veinteañera que ha llegado a Bruselas en pleno 2011, marcada por las consecuencias de la crisis económica de 2008. Dos vidas que Martín de los Santos entrelaza magníficamente, de manera espontánea, recordando que a las propias casualidades del destino.
Un hermoso drama con la magistral interpretación de Petra Martínez
En ese encuentro de dos generaciones, destaca muy especialmente Petra Martínez. La veterana actriz defiende un papel inusual en la industria española, un personaje protagónico de una septuagenaria que reflexiona sobre su vida y decide darse la oportunidad de revivir, de disfrutar de su propio camino, algo que su encuentro con Verónica propicia. Aquí se ve la mano de Martín de los Santos de huir de cualquier convencionalismo para narra un drama personal, entrañable, de esos que conquista.
Aunque toque ser redundante, el cineasta crea esa atmosfera intimista gracias a que sabe qué quiere narrar y a la entrega de sus actrices, pues Anna Castillo también brilla con un papel desgarrador, de esos en los que muestra su versatilidad y carisma. Pero, es Martínez la que ofrece una de las mejores interpretaciones de su carrera, demostrando también que hacen falta más historias protagonizadas por personas de cierta edad, especialmente mujeres. Es formidable ver un largometraje liderado por un personaje femenino que va renaciendo, derrochando energía y ganas de vivir, sin tener que hacer un cambio radical en su aspecto, siendo más bien una evolución interior que Martínez plasma magistralmente. Aunque Blanca Portillo en 'Maixabel' esté espléndida, el Goya a la mejor actriz de este 2021 debe ir para Martínez.
Y en esa intepretación y ese cuidado por la historia, por los detalles, Martín de los Santos configura uno de los mejores títulos españoles del año, que recuerda que ese cine intimista, realizado con cariño y esmero bien merece una ovación. 'La vida era eso' se coloca en esa línea de títulos como 'El arte de volver', 'Libertad' o 'Las niñas' y que vuelve a poner en evidencia una necesidad de reformular los Goya para dar espacio a esta nueva (y formidable) realidad cinematográfica. Un filme sublime, de esos pequeños milagros que llegan a salas, una hermosa joya cotidiana en la que manidad frase 'nunca es tarde' muestra su lado más profundo y hermoso.
Nota: 8
Lo mejor: El mimo y cuidado en su trama. La interpretación magistral de Petra Martínez.
Lo peor: Que ante tanta avalancha de estrenos, no tenga la visibilidad suficiente. El público debe darle una oportunidad.