Aunque el género fantástico siempre ha estado presente en el cine español, con su propio festival internacional en Sitges y uno de los más reconocidos del mundo, lo cierto es que se prodiga menos de lo deseado en la gran pantalla. Experimentado cortometrajista, debuta ahora en el largo el director valenciano Alberto Evangelio con 'Visitante', una propuesta que combina terror, fantástico, ciencia ficción, thriller y drama y que, precisamente, debutó en el Festival de Sitges el año pasado, además de optar a un Premio Gaudí a la mejor película.
'Visitante', realmente, más combinar géneros, juega con ellos, pues comienza narrando lo que parece una fábula de terror, para dar un giro inesperado a la fantasía y la ciencia ficción, que desemboca en un thriller. Todo ello con un drama familiar y social de trasfondo. En cierta manera, puede celebrarse el atrevimiento de Evangelio en atreverse a tocar todos esos palos. Demuestra una versatilidad espontánea a la hora de cambiar de tono y, especialmente al inicio, logra que esos giros sean efectistas y tengan cierta lógica dentro de su propuesta.
A ello se le suma un reparto entregado a su labor de ofrecer un relato de personajes mundanos, con sus virtudes y sus defectos. Iria del Río sabe mantenerse en un perpetuo estado de desconcierto, como le sucede también a Jan Cornet, el cual sirve de contrapunto emocional a un personaje mucho más ambiguo y oscuro interpretado por Miquel Fernández, quien está volviéndose un experto en este tipo de papeles. Mención también para Sandra Cervera, la cual dice mucho en apenas poco tiempo y con unos diálogos parcos que invitan al público a intuir un trasfondo mucho más dramático de lo que se ve en pantalla.
Un debut que muestra a un director con potencial para el género
Sin embargo, a pesar del esfuerzo interpretativo, Evangelio arriesga demasiado. Sí, al inicio, los giros inesperados, el cambio de géneros, funcionan. Pero el realizador, quien también firma el guion, comete el error de querer ir a más, provocando que la trama pierda lógica y que su efectismo termine comiéndose a la cinta y deja la impresión de que se han querido meter demasiadas cosas en una producción que también tenía como objetiva no extenderse demasiado.
Como debut, 'Visitante' ofrece la mirada de un director al que le gusta arriesgar, lo cual es siempre bueno. Aunque la historia se pierda en sus excesivos giros, logra ser una propuesta diferente, en la que se aprecia talento e innovación que, aunque estén por pulir, sí que muestran que se está ante un realizador que podría seguir los pasos de Oriol Paulo, Juanma Bajo Ulloa o Juanjo Giménez.
Nota: 6
Lo mejor: Su primera parte, más cercana al terror, cuya atmósfera logra que el público entre de lleno en la historia.
Lo peor: Se le acaba yendo la historia al querer rizar el rizo de un relato que pedía menos en este sentido. Su parte final desluce el resultado.