Natasha Romanoff lleva mucho tiempo esperando para brillar sola. La única mujer del plantel original de los Vengadores primero se presentó como personaje secundario en 'Iron Man 2', y era prácticamente un personaje diferente. Muchas cosas han cambiado en todos estos años. Incluida la propia Natasha. Hollywood pasó de cogerle miedo a las historias de acción protagonizadas por mujeres (que hacían poco por ellas, todo sea dicho) a abrazarlas con 'Wonder Woman' o 'Capitana Marvel'. Pero ella seguía esperando. Por desgracia, su oportunidad llega después de conocer su destino en 'Vengadores: Endgame'. Pero como se suele decir, nunca es tarde si la dicha es buena.
'Viuda Negra' hace realmente justicia al personaje de Viuda Negra, le deja brillar, consigue que crezca y, sobre todo, nos explica por qué en realidad ella era el corazón, el pegamento que unía a los Vengadores y por qué no dudó a la hora de sacrificarse por su compañero en Vormir. Lo hace llevándonos primero a su más tierna infancia y después rellenando el hueco que quedó entre 'Civil War' e 'Infinity War'. En 'Vengadores: La era de Ultrón' ya se nos dio unas pinceladas del proyecto Viuda Negra y de la Habitación Roja. La película de Cate Shortland se mete de lleno en ello para enfrentar a Natasha a sus mayores fantasmas y saldar ciertas deudas.
La película empieza con un prólogo en el que Ever Anderson, hija de Milla Jovovich, nos enseña la infancia de Natasha e introduce uno de los mayores temas en los que pretenden profundizar: la idea de familia. En una especie de 'The Americans' visto desde una óptica más cercana a Chloé Zhao, conocemos a Alexei Shostakov (David Harbour), Melina Vostokoff (Rachel Weisz) y a una pequeñísima Yelena Belova. Se trata de un inicio bastante sorprendente para ser Marvel, sobre todo por el tono y la delicadeza de las imágenes, pero sirve perfectamente como justificante de la elección de alguien tan inesperado como Cate Shortland en la dirección, a la vez que nos va enseñando algunos de los demonios que Natasha irá arrastrando toda su vida. 'Viuda Negra' no huye de la oscuridad ni siquiera en unos perturbadores créditos iniciales que no nos quitarán el mal cuerpo en un rato.
La Marvel clásica no tarda en aparecer cuando nos reencontramos con Johansson. A pesar de que 'Viuda Negra' trata temas complejos, desde la misma idea de familia a asuntos como el libre albedrío y el control, el rencor o el remordimiento, el grueso de la cinta es la mezcla de acción y humor a la que nos tienen acostumbrados. Y puede que sea por la cantidad de tiempo que llevamos sin una película del UCM, pero qué gustazo da ver escenas de acción tan grandes que es como si te estuvieran escupiendo los 200 millones de presupuesto a la cara. Y aunque hasta ahora la Fase 4 ha empezado bastante marcada por la magia a través de 'Bruja Escarlata y Visión' y 'Loki', las peleas de 'Viuda Negra' están tan bien coreografiadas que son un puro espectáculo en el que se siente cada golpe. Algunas de esas peleas recuerdan a 'Capitán América: El soldado de invierno', y en el UCM no hay mayor piropo que ese.
'Viuda Negra' tiene esa escala cinematográfica que las series de Marvel Studios, por muy bien que estén, no pueden alcanzar. Hay set pieces descomunales a lo largo de la película, de hecho el tercer acto quizás se le va un poco de las manos precisamente por querer hacer algo muy grande. La película mira a 'Misión Imposible' o 'James Bond' (a la que llega a hacer un guiño) en tono, escala y en espectacularidad en algunos de sus momentos, y para ser el regreso de Marvel a una gran pantalla es todo lo que le podíamos pedir. Igualmente, al estar protagonizada por Natasha es todo muy crudo y directo, y ayuda a ajustar expectativas después de 'Endgame'.
Pero si 'Viuda Negra' llega a funcionar tan bien como lo hace es gracias a su reparto protagonista. Los cuatro miembros de la familia de Natasha derrochan una química entre ellos fantástica, y cada escena en la que se juntan es oro. David Harbour, aunque su personaje resulte a veces algo cargante (por exigencias del guion), está realmente gracioso. Melina, el personaje de Rachel Weisz, es muy interesante y ojalá apareciera un poco más. Y lo de Scarlett Johansson y Florence Pugh... Posiblemente sea el mejor emparejamiento de todo el UCM. Juntas son dinamita, y separadas construyen dos personajes complejos, fuertes pero con grietas. Ninguna se queda a medio gas por mucha superproducción que sea. Florence Pugh nos trae una Viuda muy diferente a Natasha, más directa y bruta, llena de comentarios ingeniosos. El humor, por cierto, funciona toda la película, y no desentona con la historia que pretende contar, aunque si eres de los que les chirrían los chistes en películas de Marvel, son malas noticias para ti. Ojalá Pugh haya venido para quedarse porque me encantaría verla un montón en el UCM. Y Johansson aprovecha este tiempo de descuento con su personaje y nos la muestra dispuesta a tomar el control y a enfrentarse a su pasado a la cara.
Task... meh
Ese pasado toma la forma de Dreykov, el personaje de Ray Winstone, director de la Habitación Roja. He de decir que me ha convencido este homenaje al típico villano Bond y aunque no tenga excesivas motivaciones y no sea tan interesante como un Killmonger o un Thanos, no desentona un "malo malísimo" como enemigo en esta historia. Sí creo que se podría haber profundizado más en sus motivaciones personales con todo el proyecto y ojalá hubiéramos indagado más en los entresijos de la Habitación Roja. Al final todo eso que se avanzaba al principio queda ensordecido por las explosiones y las peleas. La mayor decepción de 'Viuda Negra' llega con Taskmaster, un contrincante absolutamente desaprovechado que no gana interés ni siquiera por su identidad oculta. Que su poder sea mimetizar los movimientos de su oponente y sus peleas sean las menos llamativas de la película sirve como ejemplo de lo mal construido que está el personaje.
Más allá de eso, y de ese tercer acto bastante caótico, aunque inmenso en tamaño, 'Viuda Negra' cumple su función como segunda escena post-créditos a 'Vengadores: Endgame' junto con 'Spider-Man: Lejos de casa'. Cuenta con muchas referencias a personajes de Marvel (quizás demasiadas) y ofrece nuevos detalles sobre Easter Eggs de la franquicia como "lo de Budapest". Por supuesto que el UCM podría haber continuado sin ella, supone más un verdadero cierre de la Fase 3 que inicio de la Fase 4 (aunque la escena post-créditos lanza un hilo que estoy deseando que sigan), pero Natasha Romanoff merecía tener esta película. Merecía poder despedirse exorcizando sus fantasmas y dando el paso definitivo hacia el papel protagonista, abandonar del todo el sambenito de espía sexy con el que la presentaron y mostrarnos una mujer resolutiva pero llena de defectos, ver de lo que fue capaz y de lo que está dispuesta a recorrer para encontrar la paz. Consigue darle una razón de ser, de vivir, y también una razón para su sacrificio. Marvel se lo debía, y no ha desaprovechado la oportunidad.
'Viuda Negra' se estrena el viernes 9 de julio en cines y en Disney+ (con Acceso Premium).
Nota: 7
Lo mejor: La química entre Scarlett Johansson y Florence Pugh. Yelena, menudo fichaje para el UCM. Consigue equilibrar una película intensa y oscura con la acción y el humor típicos de Marvel. La escala cinematográfica, por fin.
Lo peor: Taskmaster, qué desaprovechamiento. Sigue sintiéndose como un tiempo de descuento.