Han pasado seis años desde que vimos en pantalla grande lo último de Ti West, de quien muchos pensamos que quería decir adiós (de algún modo) al género con el que se había labrado una trayectoria y un hueco en el nuevo cine de terror con raíces en el indie. Uno de los alumnos aventajados del mumblegore presentaba en 2016 'In a Valley of Violence', western con el que marcaba un punto y aparte en su carrera. Desde entonces, West ha seguido trabajando sin parar para la televisión (ha dirigido capítulos de 'Wayward Pines', 'El Exorcista', 'Chambers' y 'Them'), razón de más para que el hype se disparase cuando se dio a conocer la existencia de 'X'.
Con una acción centrada en 1979 en la Texas profunda, quedaba claro que el cineasta regresa al horror más puro y referencial, tal y como algunos de sus mayores éxitos han constatado. Porque ahora que 'La casa del diablo' parece ir adquiriendo el estatus de culto que merece, y con obras de calidad incontestable a sus espaldas como 'The Sacrament' o 'Los huéspedes' (por no hablar de sus colaboraciones en 'V/H/S' o incluso de su ópera prima, 'El cobertizo'), 'X' viene formando dupla con una de las productoras del momento: A24.
Puede parecer que 'La matanza de Texas' de Tobe Hooper es el principal título referencial al que parece mirar de frente 'X', y lo hace para llevar al espectador hasta un marco que le resulte familiar: el de un espacio rural en el que unos urbanitas van a ir a encontrarse con el horror frente a frente. Mientras que en el título de 1974 la contracultura se hacía presente con esos hippies perdidos en la autopista y llegando a la casa de Leatherface; aquí los modernos son un grupo de cineastas porno dispuestos a rodar una película que predicen que va a triunfar en el mercado del vídeo doméstico.
Cabe recordar que en 1972 se había estrenado 'Garganta profunda', peli porno que pasó de proyectarse en salas clandestinas a cines comerciales, convirtiéndose en un éxito que abrió las puertas a una concepción de la pornografía como hasta entonces no se había tenido. Es aquí donde tienen cabida los ideales de uno de los personajes de 'X', cuya mentalidad es la de rodar porno arty en un espacio donde la misteriosa mujer anciana del dueño de la casa, Pearl, estará presente en clave voyeur.
Es aquí donde radica el encanto de la propuesta de Ti West, quien logra entregarnos una villana dominada por las pulsiones sexuales, convertida en icónica de forma instantánea y a la espera de que podamos ver más de ese personaje en la precuela que ya se ha rodado y que ahora mismo está en plena post-producción, la cual llevará el título de 'Pearl' y cuya mera existencia nos trae a la memoria 'Los renegados del diablo' de Rob Zombie, por aquello de cómo expandir un universo tan potente a través de la (maligna) fuerza de sus personajes.
Volviendo a lo referencial, otro de los trabajos de Hooper se hace presente de forma mucho más evidente. Hago referencia a 'Trampa mortal', título de 1976 inspirado en los horrores perpetrados por un asesino de los años treinta del pasado siglo XX, Joe Ball, quien aparentemente asesinó a una treintena de personas y dio de comer los pedazos de sus cuerpos a sus mascotas: caimanes hambrientos de carne humana. Igual que en 'Trampa mortal', lo decrépito de los espacios y los villanos se hace presente en 'X'. También tenemos un lago y un caimán. Y toda una secuencia con iluminación roja (en el momento en el que al fin estalla la tan esperada violencia) que parece querer homenajear a ese film menor en la trayectoria de Tobe Hooper, a quien estoy convencido de que West ha querido rendirle el tributo que merece con esta grotesca y salvaje producción, en la que brillan con luz propia Mia Goth (por partida doble), Jenna Ortega y Brittany Snow.
Con ella, constatamos que Ti West sigue siendo uno de los nuestros, pese a que las hordas de detractores sigan sin valorarlo como un talento del terror actual al que tener muy en cuenta, quien en pleno 2022 construye puentes entre un tipo de cine hecho hace más de cuarenta años y aquello que es ahora tendencia.
Nota: 8
Lo mejor: Lo bien que Ti West rueda y planifica sus secuencias, regalándonos planos que son para enmarcar. Y Mia Goth.
Lo peor: Tarda un poco en arrancar.