Quizás sea ya un cliché demasiado comentado, pero el cine francés es uno de los mejores exportadores de comedia. Son varias y de diferentes estilos las que han logrado traspasar fronteras y conquistar al público internacional. Todo un mérito, dado que se trata de un género que es preso de los códigos propios de cada sociedad, pero que la industria gala ha sabido codificar para tener títulos diversos que ofrecen un momento diferente en la gran pantalla. Con un claro toque feel-good, llega ahora '¿Y esto... de quién es?', segundo largometraje de Emmanuel Poulain-Arnaud, que trae de nuevo a la reina de la comedia francesa, Alexandra Lamy.
'¿Y esto... de quién es?', cuyo título original es 'Le test' y que en España ha tenido que utilizar un título más creativo para evitar confusiones con la comedia de salón 'El test' de Dani de la Orden (estrenada una semana antes, curiosidades de la vida); parte de una premisa propia de la comedia de enredos. La matriarca de una familia aparentemente perfecta ve su mundo derrumbarse cuando encuentra una prueba de embarazo positiva en el baño de casa y deba descubrir quién es el dueño del test, algo que no será nada sencilla, con sus dos hijos mayores con novia estable, una hija adolescente y un marido mucho menos fiel de lo que ella cree.
Escrita por el propio Poulain-Arnaud junto con Noé Debré, la película aprovecha los clichés del género para retratar la situación de una mujer de mediana edad que ha dedicado demasiado tiempo a su papel de madre. Mujer que está excesivamente pendiente de sus vástagos, la cinta muestra el efecto contrario a lo que busca con esa atención desmedida, ya que ninguno de sus hijos es capaz de confiarle nada, puesto que está muy pendiente de cada movimiento. El hallazgo del test provoca que la protagonista viva una bofetada de realidad que el largometraje consigue llevar a buen puerto, puesto que, de esa forma, comienza un proceso en el que aprende a dejarse llevar.
Una comedia mucho más profunda de lo que parece
Aquí puede verse el savoir-faire de Alexandra Lamy. Junto con Florence Foresti, es uno de los rostros femeninos más alabados de la comedia comercial francesa, dada su versatilidad con el género, al ser capaz de liderar producciones pensadas para conquistar plenamente al gran público (véase la saga 'Vuelta a casa de mi madre'); así como proyectos más cercanos al cine feel-good, como 'Necesitamos tu voto'; las clásicas comedias románticas, como 'Historias de una indecisa' o 'Sobre ruedas'; a producciones más ácidas como '¿Quién es quién?'
En cierta manera, '¿Y esto... de quién es?' sigue la estela de la obra satírica de Jean-Patrick Benes, en la que Lamy vive cada día en el cuerpo de cada uno de los miembros de su familia; puesto que tiene una profundidad dramática inesperada en la que se deja en evidencia cómo, realmente, nunca llega a conocerse del todo a una persona y cómo una familia burguesa aparentemente normal también tiene sus muertos escondidos en el armario. En el caso del filme, sirve para narrar cómo su protagonista se va despegando del rol que le ha sido impuesto, permitiendo también ver la importancia de la comunicación familiar, inclusive si esta deja situaciones desagradables.
Con ese mensaje, '¿Y esto... de quién es?' brilla gracias también al resto del reparto, destaca también Philippe Katerine, quien deja sus habituales papeles irreverentes para mostrar su lado más canalla. A ello se suma que los gags y las situaciones humorísticas funcionan en una comedia que logra encontrar el equilibrio entre lo feel-good, lo dramático y lo caricaturesco. Poulain-Arnaud, quien ya exploró cómo una pareja debe enfrentarse a la pérdida de la pasión en 'Les cobayes', vuelve a demostrar su habilidad para las relaciones familiares con una estupenda propuesta que, en su aparente ligereza, sorprenderá gratamente al público.
Nota: 7
Lo mejor: La profundidad que esconde bajo su aparente ligereza.
Lo peor: No puede evitar caer en varios tópicos.