Hace poco más de un año, el cineasta chino Zhang Yimou pudo estrenar en salas españolas 'Un segundo', largometraje que fue censurado fortuitamente por el régimen comunista de su país, al ser prohibida su proyección dentro de la Selección Oficial del 69 Festival de Berlín, en la que competía por el Oso de Oro. El director tuvo que reelaborar el montaje de la cinta para poder estrenar el film tanto en su país natal como en el resto del mundo. Viéndose como un gesto de valentía, parece que el realizador ha optado por plegarse al régimen liderado por Xi Jinping, puesto que 'Cliff Walkers', su nueva cinta, es un auténtico ejercicio de propaganda que, además, fue elegido por China para representar al país en la categoría de mejor película internacional en los 94 Premios Oscar, esos galardones que se niegan a emitir en el país.
'Cliff Walkers' se ambienta en los años 30, en los albores de la Segunda Guerra Mundial, en el estado títere de Manchukuo, lo que es la histórica región de Manchuria. La cinta narra una misión secreta orquestada por agentes del partido comunista chino para lograr rescatar a un prisionero de guerra del gobierno projaponés de Manchukuo, pues su testimonio serviría para exponer cómo el régimen imperialista japonés experimenta con seres humanos, además de cometer otros crímenes de lesa humanidad. Nombrada Operación Utrennya, ya de por sí la premisa invita a pensar que se está ante una producción con tintes propagandísticos, pues los héroes son agentes del partido comunista chino.
En principio puede verse como un ejercicio histórico, con el que Zhang busca así poder seguir dirigiendo en un país con el que ha sido especialmente crítico en su filmografía, títulos como 'La joya de Shanghái' o 'Regreso a casa' dan buena fe de ello, y más tras el ataque de censura que vivió 'Un segundo'. Sin embargo, lo que podría verse como un mero gesto, con el que aprovechar para narrar los claroscuros de una época histórica desconocida para el público no chino, termina degenerando un claro ejercicio de pleitesía al régimen comunista, con una historia de espías que acaba haciendo aguas por todos lados, especialmente porque la famosa Operación Utrennya acaba desdibujada a mitad de metraje.
El trabajo menos lucido de la filmografía de Zhang Yimou
La excusa para olvidarse de la misión secreta es que hay un topo entre los agentes, pero eso solo sirve para enredar una trama con demasiados personajes, tantos que provoca que estos se confundan constantemente y el hilo de la trama se pierda. No puede decirse nada en contra de su diseño de producción y fotografía, espléndidos y propios de un cineasta de la talla de Zhang, quien vuelve a demostrar su habilidad para el cine de época. Sin embargo, sus virtudes técnicas no son suficientes para una historia confusa, que cambia de sentido a mitad de metraje y que prioriza el mensaje propagandístico frente a una trama con sentido, en un claro ejercicio de blanqueamiento del partido comunista chino.
'Cliff Walkers' logra ser la película más floja de la carrera de Zhang Yimou, más incluso que 'La gran muralla', lo cual ya es decir. Aunque el cineasta ya coqueteó con la propaganda con 'Las flores de la guerra', esta era lo suficientemente compleja como para valorarla más allá, con personajes con claroscuros y una historia mucho más concreta. Tampoco logra sobresalir ningún actor, a pesar del trabajo de Zhang Yi o Liu Haocun, ambos presentes en la mentada 'Un segundo'. Una oportunidad fallida que vuelve a recordar cómo el régimen de Xi Jinping continúa moldeando descaradamente la industria cinematográfica del gigante asiático.
Nota: 5
Lo mejor: Su apartado técnico es exquisito.
Lo peor: Lo confusa que termina siendo la historia, hasta el punto de provocar que se pierda el interés.