Con la pandemia del coronavirus en clara recesión (crucemos los dedos), los cines están cada vez más preparados para llenarse de gente con todas las películas que los grandes estudios tienen previsto estrenar en verano y otoño. Una de ellas es 'En un barrio de Nueva York', adaptación del musical que Lin-Manuel Miranda escribió antes de 'Hamilton', y que según las primeras críticas será una razón de peso para ir al cine.
"Explosivos números musicales" según David Rooney en The Hollywood Reporter, "un estallido en la gran pantalla" según Peter Debruge en Variety y "un sueño hecho realidad" según David Ehrlich en IndieWire. La mayoría de las críticas usan grandes palabras para describir la experiencia orquestada por Jon M. Chu, el director de 'Crazy Rich Asians'.
La mayor parte de los análisis aplauden el "contagioso espíritu de alegría" (THR), incluso cuando claramente no comulgan con su ingenuidad. Peter Bradshaw de The Guardian la define como "una exuberancia sentimental (...) ruidosa pero honesta" en la que "no hay lugar para la pena", pero destaca sus "más de dos horas de baile en la calle": "Hay muchas escenas disfrutables, muy grandes y llenas de energía".
Para Richard Lawson en Vanity Fair, el musical es "una celebración de un lugar", el barrio Washington Heights, poblado mayormente por personas latinas procedentes de la República Dominicana y Puerto Rico. "Una experiencia cinematográfica embriagadora, una explosión de alegría y tristeza comunitarias que sirve como una efusiva bienvenida de nuevo al mundo", asegura el crítico.
Para IndieWire, 'En un barrio de Nueva York' es "una cápsula temporal" que "te deja agradecido de que alguien dejara las luces encendidas y conservara el dulce y algo embarazoso vértigo que te embarga el cuerpo entero cuando te sientas en una sala a oscuras a rendirte ante un buen musical". "Es un musical tan mágico y sólido que incluso sus errores parecen buenas ideas", añade.
Quizá demasiado ingenuo
Está claro que no nos viene mal un musical ingenuo y luminoso en este momento, pero la mayoría de las críticas dejan claro que su tono es una decisión arriesgada. THR se queja del "tejido culebronesco que conecta los números musicales". Vanity Fair coincide en que los personajes y la historia son la parte más floja en comparación con las canciones de rap, salsa, merengue y estilo Broadway que suenan a lo largo de la película. The Guardian aqueja esa "inocencia casi infantil" que transmite "una imagen pintoresca de la vida callejera, cuyas irrealidades probablemente funcionaban mejor en el escenario". Variety lamenta que Chu opte "por un ambiente un poco anticuado, a lo Disney Channel, lleno de números de flash-mob".
Aun así las críticas son enormemente positivas. En Vanity Fair aseguran que "es uno de esos raros casos en los que la película es una mejora con respecto a la versión teatral", mientras que Variety destaca que la película "se beneficia enormemente de haber sido rodada en las calles de Washington Heights".
También hay buenas palabras para su protagonista, Anthony Ramos, al que ya hemos visto en 'Hamilton' y 'Ha nacido una estrella'. The Guardian dice de él que "tiene una cara abierta, agradable, inteligente. En cierto sentido, es un actor en búsqueda de un papel más exigente". No tan bien habla del resto del reparto.
En fin, lo que todos dejan clarísimo es que 'En un barrio de Nueva York' tiene todas las papeletas para darle sentido a la experiencia cinematográfica de la pantalla grande y la sala llena. Como antes del coronavirus. Es "tan exuberante y llena de vida que probablemente te convencería de que el cine está de vuelta incluso si no se hubiera ido a ninguna parte", dicen en IndieWire. Lo comprobaremos, bailando en las salas de cine, el 18 de junio.