La trágica muerte de Lady Di el 31 de agosto de 1997 en París unió para siempre a los ingleses y franceses. Ahora, el estreno de los primeros cuatro episodios de la sexta y última temporada de 'The Crown' ha provocado desencuentros entre los críticos de ambos países.
A lo largo de los últimos años, Netflix ha estado recreando los eventos más representativos de la corona británica durante el reinado de Isabel II, concretamente desde 4 de noviembre de 2016, cuando lanzó la serie en el servicio de streaming.
Lo que esta causando polémica en esta ocasión son la visiones "fantasmales" de la princesa Diana tras su muerte. En las que se la puede ver interactuando con la Reina y el Príncipe Carlos. Algunos medios británicos lo encuentran como algo un error mientras que otros franceses todo lo contrario.
Peter Morgan, creador del drama histórico, explicó a Deadline: "La palabra fantasma no es útil, nunca escribí nada desde una perspectiva sobrenatural, en absoluto. Era más una indicación de que, cuando alguien acaba de fallecer, todavía está vivo en la mente de todos aquellos que están cerca de él y lo aman. Me sentí más como una extensión de ella en la vida real, que como un fantasma".
Los medios británicos
Lucy Mangan para The Guardian escribió: "Tan malo que es básicamente una experiencia extracorporal". Siguió: "Desde el principio, 'The Crown' ha caminado sobre la cuerda floja entre el drama de prestigio y las tonterías sin sentido". Sobre la presencia de Lady Di tras su muerte "la Diana Fantasma se le aparece al Príncipe Carlos y luego a la Reina como una especie de ángel, iluminándoles el camino, la luz y la mejor manera de atender el estado de ánimo de las personas, a cuyos corazones individuales ella siempre ha tenido una línea directa. El fantasma de Diana es una muestra de lo que ahora es simplemente una pieza de cine burda y formulaica, con un guión que apenas aspira a ser artesanal, y mucho menos arte".
Nick Hilton de The Independent la puntuó con dos estrellas y califico de "especulativas" algunas apariciones de la princesa de Gales: "La serie habitualmente privilegia los chismes sobre la resonancia emocional: se incluyen conversaciones altamente especulativas entre Diana y Dodi, mientras que Carlos le da la noticia de la muerte de Diana al príncipe, en un escena a nosotros, el público, no se nos permite escuchar. Este tono sensacionalista relega a la Reina Staunton a un personaje secundario, mientras que la Princesa Margarita de Lesley Manville pasa completamente desapercibida".
Anita Singh de The Telegraph también la reseño con dos estrellas y dijo: "Algo salió mal, porque creativamente el programa se ha atrofiado. Es difícil escapar a la sospecha de que el escritor siente un verdadero desprecio por esta familia. La sexta temporada alcanza su mejor momento cuando se aleja de la propia realeza". A la presencia de Diana como "una especie de fantasma" las explica como un "un acto de desesperación" de la producción.
En The Times Carol Midgley escribe que el "fantasma" de Diana "no fue el mejor momento del programa, eso es seguro. También es peculiarmente contraproducente en una suite inicial de cuatro episodios, por lo demás poderosa y conmovedora" y la puntua con cuatro estrellas.
David Opie en Empire también le da cuatro estrellas: "Esto es lo más emotivo que jamás haya sido 'The Crown', usando una mezcla de lágrimas, imágenes de la vida real y "fantasmas" para llorar por la princesa una vez más. Independientemente de lo que sientas acerca de estos fantasmas, que incluyen tanto a Dodi como a Diana, el episodio 4 sigue siendo una hora inolvidable que eleva la temporada en su conjunto".
Con dos estrellas, Caryn James de BBC, dice que los mejores momentos de estos cuatro episodios "afirman lo que siempre ha sido el elemento más exitoso, tentador y satisfactorio del programa: las escenas imaginadas". Pero, añade, "Hay torpeza en todas partes incluido el marcado contraste entre los días bañados por el sol de Diana y la madera oscura y las sombras dentro del Palacio de Buckingham".
Los medios franceses
Los medios franceses también opinaron sobre esta primera parte de la sexta temporada. Télé-Loisirs elogió las escenas en las que Diana tras su muerte: "Como suele ocurrir con The Crown, las controversias que tuvieron lugar antes del lanzamiento de los episodios en Netflix no tenían razón de existir: las escenas en las que Carlos habla con Diana después de su muerte no son nada oscuras, más bien al contrario". Y cree que la sexta temporada es como "una carta de amor a Diana".
De Libération observó: "Si 'The Crown' tiene mucho cuidado en no atribuir la muerte de la princesa a ninguna conspiración y en no oscurecer el panorama con la Familia (casi en el sentido mafioso), la serie participa de lo que denuncia devorando los últimos momentos de Diana con la misma voracidad con la que criticamos a los paparazzi, como si fuera necesario vampirizar cada pedacito del alma de Diana antes de dejarla escapar".
Por su parte Le Figaro apoyó la "delicadeza shakesperiana" de Morgan y entiende la "visión onírica" de Diana de "increíblemente poderosa" pero "muy desestabilizadora". Tele 7 Jours apunta que la nueva temporada del drama histórico es "magistral" y elogió a la actriz australiana Elizabeth Debicki "es impresionante como Diana" y añade: "'The Crown' cuenta una vez más la historia de la humanidad, la crueldad, la búsqueda desesperada del amor y el reconocimiento de los títeres del destino. Esta temporada 6 también ofrece una radiografía de una época, la era de los paparazzi que empezaron a devorar a Diana mucho antes del Pont de l'Alma. Y hasta el final, seguimos esperando que el resultado sea diferente".
En RTL opinan que la producción es "impecable" y encuentra "el equilibrio perfecto para crear un pequeño milagro: una forma de suspenso en la certeza". Además destaca su realismo diciendo que es "el gran punto fuerte" y agregan: "En cuanto al resto de este inicio de temporada, sólo podemos saludar el trabajo y la coherencia del equipo creativo detrás de 'The Crown'".
