Lars von Trier siempre ha tenido el don para enfrentar las opiniones de la gente y despertar un enorme interés en sus sucesivos trabajos, ya sea por extremas decisiones artísticas como en el caso de 'Dogville', como por polémicas generadas por sus comentarios o por el contenido de sus películas. En el caso de 'Nymphomaniac', su último juguete cinematográfico, el danés ha conseguido aunar todo en una intensa campaña de marketing que vendía de una forma bastante explícita la temática en torno a la que giraría el filme: el sexo.
Y parece que la jugada le ha salido muy bien, ya que las primeras impresiones por parte de la prensa especializada hacia 'Nymphomaniac' apuntan a que nos encontramos ante uno de los trabajos mayores de su director. "Esta mezcla heterogénea de conversación y sexo constituye una comida muy completa... Nunca es aburrida y provoca y estimula, pero no con la intención de poner cachondo, ni remotamente", dice Todd McCarthy en The Hollywood Reporter.
También apuntan a que nos encontramos ante una experiencia sin precedentes que transforma por completo el género pornográfico. El crítico del periódico inglés The Guardian, afirma: "Agárrate a la parte trasera de tu asiento, a tu Biblia, o a la mano de un amigo. 'Nymphomaniac' de Lars von Trier aporrea el cuerpo y ablanda el alma. Es desconcertante, absurda y absolutamente fascinante". Peter Debruge asegura en Variety: "La película ofrece una mirada seria y bienintencionada a la auto-liberación sexual, repleta de referencias al arte, la música, la religión y la literatura, a la vez que empuja el metraje con actos que previamente estaban relegados a la esfera de la pornografía".
"Caótica y no especialmente bonita, tiene más del espíritu punk y radical de 'Los idiotas' o 'Dogville' que del brillo o el drama que figura en 'Anticristo'... Hay un montón de carne (mucha de ella perteneciente a tríos) aunque la película es rara vez, o nunca, lo que la mayoría de la gente llamaría erótico o pornográfico. No es ni profundamente seria ni totalmente insincera, flotando en algún lugar entre las dos partes para crear su propia energía hipnotizante", dice un crítico desde las páginas de Time Out.
Eric Kohn en IndieWire habla de 'Nymphomaniac' como un compendio de todo lo mejor de su director: "'Nymphomaniac' es de hecho una gran obra que trata y en gran medida logra sintetizar orgánicamente el mundo, las ideas y el cine inteligente de Lars von Trier en una extensa y ambiciosa fábula cinematográfica. Algo sorprendente teniendo en cuenta el tema en cuestión, es que el material más estimulante de 'Nymphomaniac' no es el sexo explícito sino cómo la sexualidad es tratada y entendida".
Gainsbourg se llegó a sentir mal
Charlotte Gainsbourg ha sido la intrépida actriz que se ha atrevido a volver a ponerse bajo las órdenes de Lars von Trier para protagonizar este provocativo filme. En una entrevista para Variety, habló que entre sus condiciones estaban "no masturbar a un actor porno y aparecer en el mismo plano que él mientras se masturbaba".
"Yo quería trabajar con él, conocía su cine y deseaba tener esta experiencia. Pero, al mismo tiempo, nadie me había pedido jamás que fuera tan lejos. Resultó tan excitante e intenso, con tanto sufrimiento... Algunas veces me sentí realmente mal. Nunca había vivido nada tan fuerte", comenta sobre el rodaje.
'Nymphomaniac. Parte 1' llegará a los cines el 25 de diciembre.