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PRECRÍTICA

'Cuando ella me encontró', entretenida ópera prima

La primera película con Helen Hunt tras las cámaras resulta entretnida y emotiva en la mayoría de sus pasajes, sibien el producto general no resulta nada del otro mundo.

Por Óscar Martínez 8 de Enero 2009 | 10:49

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Dirigida por Helen Hunt, basada en la novela de Elinor Lipman y protagonizada por la propia Helen Hunt junto a Colin Firth, Bette Midler, Matthew Broderick, Lynn Cohen, Ben Shenkman, John Benjamin Hickey y Tommy Nelson entre otros, 'Then she found me' llegará a nuestras pantallas bajo el título de 'Cuando ella me encontró' a principios de enero.

La película cuenta la historia de April Epner, una profesora de Nueva York que sufre una crisis de la mediana edad cuando, en una serie encadenada de sucesos, su marido la abandona, su madre adoptiva muere y su madre biológica, una mujer excéntrica que trabaja en un "talk show", comienza a volver su vida del revés. El único consuelo de April parece encontrarlo en el padre de uno de sus estudiantes.

Entretenida ópera prima

Reivindicable propuesta la que nos ofrece Helen Hunt situándose por vez primera tras las cámaras, en una película de amores y desamores, de búsqueda de la identidad y estabilidad en esa fatídica (dicen por ahí) franja que son los cuarenta.

Bajo el formato de una tragicomedia independiente, 'Cuando ella me encontró' no es más que un mundanal retrato de cuatro personajes que giran entorno al personaje protagonizado por Helen Hunt, quien vuelve a bordar con solvencia un papel que, por otro lado, no se aleja en exceso de otros similares a lo largo de su carrera, como en 'Mejor... imposible' o 'Cadena de favores', y que ya perfilara en su espectro más cómicoen la serie televisiva 'Mad about you' junto a Paul Reiser.

A pesar de su trasfondo eminente dramático, 'Cuando ella me encontró' posee no pocas dosis de comedia nacidas de los constantes giros que da la propia vida del personaje, construyendo un relato plausible y enternecedor en buena parte de sus pasajes, por lo que su sentido del humor posee un fuerte poso lacónico; más allá del propio soliloquio interpretativo de Helen Hunt, la constante interrrelación con los roles de Bette Midler, Matthew Broderick y, sobretodo, Colin Firth, completan verosímil radiografía de un ser humano afincado en la rutina que entra en una vertiginosa espiral de cambios que supone ser 'Cuando ella me encontró' Y es que todos sus personajes se nos presentan terriblemente verosímiles a pesar de sus neuras y excentricidades, desde el hombre despechado al eterno adolescente, pasando por la mujer obsesionada con su reloj biológico.

Por desgracia, la película de Helen Hunt posee ciertos elementos secundarios que, en lugar de completar la personalidad de su personaje protagonista, no hacen sino revelarse como un elemento casi decorativo y gratuito, como esa religiosiodad que abre y cierra la película, y cuya efímera duda existencial se nos antoja harto gratuita. Del mismo modo, el planteamiento moral de Cuando ella me encontró termina recayendo en cierto conservadurismo matizado bajo un entreñable happy ending que, todo hay que decirlo, tampoco alcanza cotas de edulcoramiento gratuito, atributo que puede extenderse al resto un sobrio metraje.

Sin duda alguna, cabe destacarse el retrato de sus personajes, y buena parte de los diálogos y, por ende, las interpretaciones, principal acierto de una película que encandilará a algunos, decepcionará a otros, pero que en última instancia recaerá irremediablemente en el olvido de la indiferencia.