Parece que vivimos en una época en la que la industria parece falta de ideas, o en la que al menos los grandes responsables de las productoras parecen solo interesadas en hacer dinero con remakes, reboots y diferentes regresos de películas y series de éxito de antaño. La última en sumarse a esta ya extensa lista es la película 'Cuatro bodas y un funeral', la comedia romántica que triunfó en los 90.
La cinta volverá, pero será en forma de serie de la mano de la cadena de streaming Hulu. En el equipo estarán Mindy Kaling y Matt Warburton, encargados de crear y ejercer como productores ejecutivos de la nueva serie (puestos que ya tienen en 'The Mindy Project', show que está emitiendo sus últimos episodios estos días). También estará a bordo Richard Curtis, guionista de la cinta original.
Según informan desde Deadline, la serie seguirá a un grupo diferente de amigos en cada temporada, y nos mostrará sus aventuras matrimoniales a lo largo de los episodios. Su duración será de una hora por capítulo y de cumplir con las expectativas, el show podría tener luz verde a principios de año. Algo que dejaría el estreno listo para finales de 2018 o principios de 2019.
Éxito noventero
No es extraño que Hulu haya querido apoyarse en un producto como 'Cuatro bodas y un funeral' para basar su nueva serie. La película confirmó a Hugh Grant como una de las estrellas del momento, fue nominada a mejor película en los Oscar y recaudó 245 millones de dólares en todo el mundo partiendo de un presupuesto de 4,4. La historia giraba en torno a Charles (Grant), un soltero que conoce al amor de su vida en una boda. Tras esto tendrá que esperar a la siguiente boda para poder volver a coincidir con ella.
Curiosidades de 'Cuatro bodas y un funeral'
Nadie daba un duro por ella
A pesar de que en cuanto llegó a los cines 'Cuatro bodas y un funeral' se convirtió en un éxito mundial, al principio nadie daba un duro por ella y eso es algo literal. Su presupuesto era muy, muy limitado. Además, el proyecto debía haberse prolongado durante dos años y se fue retrasando y retrasando hasta que llegó un momento en que entraron las habituales prisas y acabaron por rodar toda la película en 35 días y una única localización.
Sueldos paupérrimos
Y si hay algo que demuestra lo mal que iban de presupuesto es el sueldo de los actores. Andie MacDowell, la gran estrella norteamericana del film, renunció a parte de su sueldo para ajustarse al limitado presupuesto de la película. Lo hizo a cambio de un porcentaje de los beneficio, lo que le funcionó muy bien -a ella- porque se dice que llegó a ingresar dos millones de dólares. Hugh Grant sólo recibió 100.0000 euros.
Las Carrie alternativas
Parece ser que el equipo tenía claro que quería a una actriz estadounidense conocida para enamorar a Hugh Grant, pero MacDowell no fue la primera opción. Melanie Griffith y Brooke Shields fueron tenidas en cuenta para el papel de Carrie.
Alan Rickman como Charles
Y ojo que si MacDowell no iba a ser la protagonista Hugh Grant tampoco iba a interpretar al soltero más importante de la cinta. Ese puesto había sido pensado para Alan Rickman. ¿Os lo imagináis? Así, de primeras, a nosotros no nos encaja mucho pero seguro que hubiera aportado una impronta muy diferente a Charles. Grant se los ganó en el casting al leer el discurso de padrino de la boda de su hermano. Además, tuvo que aprender el lenguaje de sordos porque David Bower -que interpretaba a su hermano en la película- es sordo en la vida real.
Sin dinero para vestuario
Una muestra más de lo ajustado del presupuesto: los extras llevaban sus propios vestidos al rodaje. Lo cierto es que los hay muy horteras, y esta podría ser la razón, pero hay que tener en cuenta que la película es de primeros años de los 90 y no desentonan demasiado para ese momento. Y recordad que había cuatro bodas, lo que significa cuatro indumentarias diferentes. Vamos, que no nos queda del todo claro que ganaran siquiera para costearse el vestuario.
Gente vestida de boda en la premiere
Quizás los extras reutilizaron los vestidos que tuvieron que llevar para hacer de figurantes de boda en la película a la premiere de la cinta en Londres, porque lo cierto es que por allí pasaron 2.000 personas vestidos con sus mejores galas. Parece ser que fue un truco de marketing que se le ocurrió al propio Richard Curtis. Pero todos ellos quedaron ensombrecidos cuando Elizabeth Hurley, por entonces la novia de Hugh Grant a la par que actriz y modelo, apareció con un vestido negro de Versace sujeto con alfileres que se ha hecho memorable.
Dónde nació la idea
Al ver 'Cuatro bodas y un funeral' uno puede darse cuenta de la cantidad de enlaces a los que asiste a lo largo de su vida. Y de ahí, precisamente, es de donde vino la idea de la película. Richard Curtis la tuvo después de echar la vista atrás y haberse dado cuenta de que había asistido a más de 70 bodas en 10 años. Lo que no sabemos es si en alguna de ellas conoció a su Carrie particular.
Un poema de muerte
En la película hay varias bodas, pero también un funeral. Sin lugar a dudas es el momento más emotivo de la cinta, especialmente cuando Matthew lee un poema dedicado al fallecido Gareth. Se trata de 'Funeral Blues' y no es un escrito original, sino que cuenta con varias décadas a sus espaldas. Fue escrito originalmente por W.H. Auden en 1937 y se trataba de una sátira política que debía ser leída por una actriz en el cabaret. Nada que ver con el propósito que tiene en la película, pero en la que encaja perfectamente.
Las escenas de sexo no gustaban en Estados Unidos
Es de todos conocida la doble moral que impera en ciertos estratos de Estados Unidos y los responsables de 'Cuatro bodas y un funeral' la vivieron en sus propias carnes. Los inversores norteamericanos pusieron numerosas pegas por las escenas de sexo y llegaron a censurar cosas tales como el sexo oral o los orgasmos muy escandalosos. Se demostró después que razón no les faltaba. En el primer pase de la película en Estados Unidos hubo quien se salió del cine al escuchar al personaje de Hugh Grant decir varias veces "fuck" -llegaba tarde a una boda- en la primera escena. En la versión norteamericana dice "bugger".
El escándalo sexual tras la película
Cuando 'Cuatro bodas y un funeral' se convirtió en un éxito el principal beneficiario fue el actor que encarnaba al protagonista. Hugh Grant alcanzó la fama mundial y captada el interés también por el noviazgo que mantenía con Elizabeth Hurley. Un año después del estreno de la película, estando en Sunset Bulevar, en Los Ángeles, fue pillado por la policía mientras practicaba sexo con una prostituta en su BMW. 'Divine' Brown -la mujer que le acompañaba- saltó a la fama junto a él y en todo el mundo vimos las fotos de sus fichas policiales. Años después recuperó el actor recuperó su popularidad y el escándalo sexual ha quedado como una anécdota.