Da gusto cuando uno va al cine y se encuentra con algo mejor de lo que esperaba en un primer momento ¿verdad? Esa gran sensación de satisfacción fue lo que obtuvieron los espectadores que en el verano de 2007 se acercaron a las salas para disfrutar de '28 semanas después', una película arriesgada que si bien podría haber caído estrepitosamente al cada vez más grande saco de secuelas innecesarias, se elevó por méritos propios tanto en taquilla como en reonocimiento de crítica y público.
Partir del éxito mundial que supuso la cinta de Danny Boyle (que a su vez fue la primera película en la que los infectados corrían como atletas) podría haber sido una gran losa y suponer la sentencia de la película, pero un servidor no duda en afirmar que ocurrió lo impensable: Una secuela superaba a la película original. Teniendo en cuenta que '28 días después' es para muchos la mejor película sobre pandemias que se ha hecho, lograr superarla no es moco de pavo que se diga.
El éxito de '28 semanas después' sirvió entonces, y sigue sirviendo en la actualidad, para recordar a los espectadores que en España se sabe hacer buen cine, porque aunque sea un dato que a lo mejor pasó inadvertido por muchos, esta secuela la escribió y dirigió el tinerfeño Juan Carlos Fresnadillo ('Intruders'). Al mando de una co-producción entre Gran Bretaña y España y contando con un reparto excelente, el cineasta supo dosificar acción y suspense a partes iguales, componiendo una obra completísima. Robert Carlyle, Rose Byrne, Jerremy Renner y una entonces desconocida pero billante Imogen Poots ('Green Room') llevaban las riendas de esta historia.
Humanidad aterradora
Posiblemente el éxito de la película venga dado del increíble contenido moral que posee a pesar de no tratarse de ningún drama. En ella se muestra de una manera asombrosa el instinto primario de las personas y cómo éstas se asombran de sí mismas por como son capaces de actuar en las situaciones más adversas. Sin querer entrar en spoilers, resumir que la cinta asusta no por los litros de sangre (que los tiene), sino por lo que muestra del ser humano.
Aqui os dejamos 10 curiosidades de la película.
Curiosidades de '28 semanas después'
Ideas
La historia que pudimos ver en la secuela de '28 días después' no fue la primera en considerarse para la segunda parte de la exitosa película de Danny Boyle. Cuando el director consideró una secuela con el guionista de la primera película, Alex Garland, la primera idea fue hacer '29 días después' para seguir con la historia de los personajes de Cillian Murphy y Naomie Harris, protagonistas de la película original. Posteriormente, se pensó en desarrollar la acción simultáneamente a lo que vimos en la primera entrega, pero el argumento se centraría en el rescate del Primer Ministro Británico entre todo el caos que provocó la infección. Finalmente, se optó por representar el impacto de lo sucedido en una sociedad que tuviera que convivir con la infección con el paso del tiempo, tal y como vimos en la película de Juan Carlos Fresnadillo.
Innovación fotográfica
Las escenas en las que los protagonistas están huyendo de Londres fueron rodadas de día y no de noche, que es cuando sucede la acción. Para que el resultado fuese realista, el director de fotografía Enrique Chediak utilizó una técnica creada específicamente para la película. Además, de por sí era mejor rodar de día y crear el aspecto nocturno en post-producción, ya que el juego de luces de los disparos durante la noche iba a ser más óptimo y estético si a la hora de rodar los edificios no tenían luces encendidas en las ventanas, cosa que es difícil conseguir de noche. A pesar de que el director iba a rodar así la escena de todas formas, se dio la casualidad de que estaba obligado a hacerlo de día, ya que la producción no podía rodar con Mackintosh Muggleton (el niño protagonista) durante las noches.
Granja familiar
La película comienza presentándonos a unos pocos supervivientes que se refugian de los devastadores efectos de la infección en una granja aislada en mitad del campo. Pues bien, si algún despistado no se dio cuenta al ver la película, que sepa que prestando atención a los detalles se puede ver que se trata de la misma granja que aparecía en 'Hijos de los hombres', la película de Alfonso Cuarón estrenada tan solo un año antes.
El regreso de Boyle
Si Danny Boyle, director de la primera entrega, no dirigió '28 semanas después' no fue porque no quiso, sino porque su agenda no se lo pudo permitir. Por aquel entonces el director británico estaba muy ocupado con 'Sunshine', que también protagonizó Cillian Murphy y escribió Alex Garland. Sin embargo, el cineasta no quiso perder la oportunidad de rodar alguna que otra escena de la segunda unidad de rodaje: A saber, los planos en los que se ve cómo el granero es atacado al principio de la cinta fueron dirigidos por él.
Marca España
A pesar de que Boyle no pudiera regresar para la dirección de la cinta, él y todo el equipo que creó la película original dejaron la secuela en buenas manos, y optaron por hacer una co-producción con nuestro país, de donde serían el director, guionistas y parte del equipo técnico. Juan Carlos Fresnadillo, que venía de estar nominado al Óscar por Mejor cortometraje de ficción años atrás, y que había hecho su primer largo en España, fue el elegido para llevar a cabo la realización y el guion junto con Jesús Olmo y Enrique López-Lavigne. Una vez visto el resultado la verdad es que se puede decir que hicieron más que cumplir. Como anécdota de esto, decir que en una escena de la película se puede ver que el personaje de Andy lleva una camiseta del Real Madrid, decisión que tomó el director no como aficionado, sino para dejar una huella de nuestro país en la cinta.
Wembley trucado
Siguiendo con la estela que deja el Real Madrid, allí donde ganó su duodécima Champions el equipo de fútbol español fue donde se rodó una de las escenas de la película. El interior del Millennium Stadium en Cardiff fue utilizado para recrear el estadio de Wembley al que van a parar los dos hermanos protagonistas de la película. Las tomas exteriores se pudieron tomar sin problemas en Wembley, pero por aquel entonces el campo se encontraba en obras y no les fue posible grabar la parte interior. De esta forma se usaron los efectos visuales para poner de color rojo los asientos que se aprecian en la cinta.
De profesión: Infectado
Muchos de los cientos de extras que salen en la película para dar vida a los infectados (que no zombies) por el virus eran realmente bailarines, gimnastas, circenses y mimos que aprovecharon sus dotes físicas para llevar a cabo los excéntricos gestos y movimientos, sobre todo de brazos, que tenían que hacer a la hora de actuar. Se dice que tenían una coreografía ensayada que creó el director español para mostrar y plasmar en cámara la ira y la furia de una manera más impactante. Paul Kasey, el asesor de movimientos de los infectados, era también uno de ellos en la película, y pasaba todo el tiempo con el casting para cerciorarse de que los movimientos de cada uno eran los adecuados.
Banda sonora
Si por algo es fácilmente identificable esta película, tanto la secuela como la original del 2002, es por su increíblemente sencilla pero a la vez efectiva banda sonora. John Murphy fue el encargado en ambas ocasiones de componer la música de las películas, que ya es un referente y una seña de identidad de las mismas. Sin embargo, en esta segunda ocasión, parece ser que el compositor tuvo que hacer su trabajo en tiempo récord. Tuvo tan solo dos semanas para componer la banda sonora de toda la película. Tal fue el éxito de la melodía de Murphy que, además de convertirse en el late motiv de las cintas, también se ha usado incontables veces en vídeos, publicidad y programas de televisión de todo el mundo.
Sandford
Al comienzo de la película, cuando estamos conociendo a los personajes que se esconden en la granja, llega un niño que suplica poder entrar al interior. Tras pensarselo mucho, finalmente le dejan entrar y le preguntan de dónde viene, a lo que el joven responde: "De Sandford". A los más cinéfilos este nombre les resultará familiar, y es que se trata de un guiño a 'Arma Fatal', la segunda película de la Trilogía del Cornetto de Edgar Wright , cuya trama se desarrolla en un pueblo ficticio llamado Sandford.
Predestinado
El personaje que supone el hilo conductor para el desarrollo de la trama en '28 semanas después' está interpretado por Robert Carlyle. El actor, al que muchos recordarán siempre por 'Trainspotting', se mostró reacio cuando le ofrecieron participar en la película, ya que le pareció magistral su primera parte y no quería ser partícipe de una secuela. No obstante, cuando se le envió el guion, el escocés cambió de opinión debido a que vio que la cinta tenía potencial por algún que otro momento deslumbrante. Esto gana en dosis de ironía cuando uno se entera de que Carlyle también rechazó ser el Comandante Henry West en '28 días después'. Parece que el destino del actor era estar presente en estas películas sí o sí.