El blockbuster palomitero es un género siempre polémico, incontrolable y, a pesar de las apariencias, muy sorprendente. No es que las historias que se cuenten escondan giros imprevisibles tras cada esquina, ni que la mayoría de sus personajes tengan una profundidad psicológica y dramática demasiado destacada, pero cuando el conjunto funciona a pleno nivel y el entretenimiento explota en el primer minuto para no cesar su impacto en el tiempo restante, el placer es especialmente potente. Se genera una conexión única entre el espectador y la pantalla basada esencialmente en el disfrute y la diversión, el espectáculo y el vértigo, el descontrol y la fiesta. Y en este terreno, conviene empezar a reivindicar en voz alta a 'Air Force One (El avión del presidente)', o como la llamaremos en este especial a partir de ahora, 'Air Force One'.
El punto de partida de la cinta es tan brillante que uno puede empezar a sonreír desde el primer momento. Nos guste más o menos, convertir al mismísimo presidente de los Estados Unidos en todo un héroe de acción capaz de sobrevivir a un ataque terrorista con la simple ayuda de sus propias manos y alguna que otra arma, es una genial estupidez. Y viceversa. En este caso, además, funciona como un auténtico reloj. Ni un minuto de descanso, acción trepidante, sentido del humor (y del ridículo) a prueba de prejuicios y un protagonista, impecable Harrison Ford, y correspondiente villano, aún más impecable Gary Oldman, pasándoselo pipa en cada minuto. Y el espectador, aún más. Todo en su sitio, que es ninguna parte. Caos divertidísimo.
A continuación, repasamos diez curiosidades sobre esta cinta de culto para muchos fanáticos del cine de acción más característico y representativo de la década de los 90. 'Air Force One' no es perfecta, en absoluto, en términos puramente cinematográficos, pero en su liga juega en las primeras posiciones con envidiable solvencia. Probad a revisarla, no falla. Ni un bostezo.
Curiosidades de 'Air Force One'
Susto por el aire
Uno de los momentos más surrealistas que se produjeron durante el rodaje de 'Air Force One' estuvo protagonizado por dos cazas F/A-18 cuyos pilotos se llevaron el susto de su vida al ver al mismísimo avión del presidente repleto de agujeros de bala. Por supuesto, se trataba simplemente de pegatinas, pero hasta que el control aéreo de Los Ángeles, que tenía pleno conocimiento de la película, no les informó de que se trataba de un rodaje, los cazas no abandonaron el lugar. Fidelidad patriótica. Preocupación real.
Turno para Ford
Cuando Andrew Marlowe comenzó a escribir el guión de 'Air Force One', lo hizo teniendo la cabeza a Kevin Costner como protagonista. De hecho, durante las primeras etapas del proyecto se llegó a ofrecer el papel al actor, que tuvo que rechazar la propuesta ya que se encontraba trabajando en un proyecto muy personal y ambicioso llamado 'Mensajero del futuro'. Mala elección, Kevin. Tras su negativa, el estudio acudió de inmediato a Harrison Ford.
Actores entregados
La relación entre Gary Oldman y Harrison Ford durante el rodaje de 'Air Force One' estuvo repleta de química, confianza, respeto y complicidad. Quizá por eso, Ford se vio con la confianza suficiente como para consultar a Oldman si podía golpearle realmente durante las escenas de acción en las que sus personajes se enfrentaban en una lucha cuerpo a cuerpo. El protagonista de 'El topo', siempre comprometido con la causa, no dudó en responder que sí. Pocas bromas.
El show de Gary
Volvemos a Gary Oldman. O mejor dicho, a 'Scary Gary', el nombre que le adjudicó el equipo de trabajo de 'Air Force One' durante el rodaje de la película. Eso sí, este término no tiene nada que ver con el ambiente que se respiró en un set en el que Oldman conquistó a todos los presentes con su dedicación, entrega, compromiso...y sentido del humor.
De hecho, el propio director de la cinta, Wolfgang Petersen, se refería a ella como 'Air Force Fun', por culpa especialmente del actor británico. Por su parte, Harrison Ford también terminó rendido ante Oldman al cual no ha dudo en definir en numerosas ocasiones como el enemigo favorito al que se ha enfrentado en la gran pantalla.
Teléfono roto
A la hora de conseguir el mayor nivel de realismo posible para 'Air Force One', el director Wolfgang Petersen tenía claro que necesitaba tener acceso al verdadero avión del presidente. Sin embargo, los primeros intentos para conseguir este privilegio fueron completamente fallidos. El cineasta, a punto de rendirse, acudió a su protagonista para ver si podía hacer algo al respecto. Una llamada de Harrison Ford a la mismísima Casa Blanca fue más que suficiente. Permisos concedidos.
Cambio de batuta
Uno de los aspectos más destacados de 'Air Force One' fue la estupenda banda sonora firmada por Jerry Goldsmith. Una partitura vibrante y épica en la que el compositor trabajó durante solamente doce días. Un tiempo récord ocasionado por la entrada de Goldsmith en el último momento. Y es que, desde el comienzo del proyecto y durante gran parte de su desarrollo, el magnífico Randy Newman fue el encargado de dar forma a la banda sonora de la película.
Sin embargo, Wolfgang Petersen no terminaba de ver nada claro el trabajo de Newman, acusándola de ser una partitura demasiada seria para el tono y esencia de la cinta. Años más tarde, el compositor usó gran parte de este trabajo desechado para su inolvidable banda sonora de 'Toy Story 3'.
Momento Trump
Hablemos de Trump. Imposible no hacerlo. El pasado año 2015, el actual presidente de los Estados Unidos, sigue siendo real, declaró entusiasmado su admiración hacia 'Air Force One' y, de manera especial, hacia Harrison Ford, subrayando que el actor había realizado un gran trabajo en aquel avión salvando a Estados Unidos.
Cuando le dieron a conocer estas declaraciones a Ford durante un programa de televisión, el intérprete miro a cámara fijamente y dijo: "Donald, es simplemente una película. Estas cosas no ocurren en la vida real". Genio y figura.
Menos lágrimas
La participación de Glenn Close en cualquier película ya garantiza un punto extra de talento e interés. En 'Air Force One', claro, no es diferente. La actriz, cuya elección para interpretar a la vicepresidenta Kathryn Bennett se tomó en el último momento, estuvo de acuerdo con el guión de la cinta en todo excepto en una escena en la que su personaje rompía a llorar durante un instante especialmente dramático de la historia.
Close fue contundente y le dijo a Wolfgang Petersen que no rodaría ese momento. Palabras de la actriz: "Pensé que se le estaba haciendo un flaco favor a las mujeres con una escena así, puro cliché". Escena fuera. A Close no se le lleva la contraria.
Presidente Ford
Desde el momento en el que 'Air Force One' llegó a las carteleras de todo el mundo, se produjo un curioso fenómeno en muchos medios de comunicación que vieron la oportunidad perfecta para plantear debates, cuestiones y hasta elecciones ficticias a raíz de la película.
Uno de los más destacados, claro, fue el de proponer que el público escogiera a su presidente de Estados Unidos ficticio favorito. El resultado fue una contundente victoria para Harrison Ford, seguido por Bill Pulman, quien interpretó al presidente Thomas Whitmore en 'Independence Day'. Más que presidentes, la gente quiero tipos duros.
El fan Clinton
Más allá del indescriptible Donald Trump, otro presidente de los Estados Unidos, Bill Clinton, quien ocupaba el cargo en el momento del estreno de 'Air Force One', se declaró fanático de la cinta de Wolfgang Petersen. De hecho, confesó que la había visto en numerosas ocasiones en la mismísima Casa Blanca y se la había recomendado a todo su equipo de colaboradores. Mejor crítico imposible.