En 1960 se estrenó en Francia una película revolucionaria, única y visionaria. Con estas características, es normal que tantos años después de que viera la luz siga siendo una auténtica referencia. 'Al final de la escapada' es la ópera prima de Jean-Luc Godard, uno de los directores que pusieron la primera piedra de la Nouvelle vague, la mayor revolución en el cine francés. A España llegaría seis años más tarde.
Huida constante
'Al final de la escapada', 'À bout de souffle (Sin aliento)', en su título original cuenta la historia de Michel, interpretado por Jean-Paul Belmondo, un joven obsesionado con Humphrey Bogart y con importantes problemas con la autoridad, hasta tal punto que roba un coche y asesina al policía que le perseguía por ella. Ya en París, conoce a una joven norteamericana, Patricia (Jean Seberg), con la que quiere fugarse a Italia, en una especie de huida constante.
La primera película de Godard será recordada por sus innumerables innovaciones técnicas, que marcaron un antes y un después en el cine. Une película de la que merece la pena destacar sus mejores curiosidades, siete para ser exactas.
Curiosidades de 'Al final de la escapada'
El guion más breve
En el cine, la preparación previa es casi tan importante como la producción en sí. Por eso es curiosa la historia del guion de 'Al final de la escapada'. François Truffaut se encargó del libreto, que debe de ser el más breve de toda la historia: entregó sólo cuatro páginas a Godard. Este primer esbozo se desarrolló aunque tampoco mucho más. De hecho, Jean Seberg recibía en el último momento los diálogos que le tocaba rodar ese día e incluso el propio Godard se los susurraba durante la grabación.
Historia real
'Al final de la escapada' está ligeramente inspirada en una historia real, la de Michel Portail, que siete años antes del estreno de la película robó un coche para ir a visitar a su madre enferma y que también asesinó a un policía. Belmondo se puso en su piel.
Montaje innovador a la fuerza
Godard presentó a los productores una versión de la película que consideraron demasiado larga, por lo que le solicitaron que la acortara. En lugar de eliminar escenas, lo que Godard hizo fue cortar trozos de escena, dando lugar a ese montaje tan innovador para la época. Curiosamente una de sus mayores señas de identidad llegó gracias a los productores.
Pocos fondos
La película contó con un presupuesto bastante inferior al resto de producciones francesas de la época. Esto agudizó el ingenio de Godard, que ideó alguna solución como poner al operario de cámara a rodar subido a una silla de ruedas para conseguir buenos movimientos de cámara.
Sin créditos
Sorprendentemente, 'Al final de la escapada' es una de las películas con los créditos más escuetos. Sólo aparece el título, el número de distribución y los agradecimientos a una productora de películas de serie B, gran inspiración para el film. Así, todo el reparto y todo el equipo de grabación está desacreditado.
Ruido en París
El sonido fue problemático desde el inicio, tanto que la película tuvo que ser doblada en post-producción. Esto fue debido a que las calles de París eran demasiado ruidosas, así como las cámaras usadas en el rodaje.
Rodaje improvisado
A lo largo de la película es habitual encontrarse con personas que miran con extrañeza hacia la cámara o que se pasan por delante de ella. El rodaje por las calles de París fue bastante improvisado.
