Estrenada en el año 2000, 'American Psycho' pronto se convirtió en uno de los títulos de culto de principios del nuevo siglo. Basado en la novela homónima de Bret Easton Ellis, en ella el autor se había preocupado por satirizar acerca del sistema a través de la figura de Patrick Bateman, un yuppie del Wall Street de los ochenta.
Lo bueno de todo esto era que la historia no solo era una feroz crítica, sino que esta lo hacía presentándonos a su protagonista como un absoluto psicópata con todas las de la ley. Así era como Bateman se convertía en una suerte de serial killer icónico.
Bale entregado
Protagonizada por Christian Bale, por ella desfilaron nombres como los de Jared Leto, Reese Witherspoon o Chloe Sevigny, entre otros.
Ahora, aquella genuina obra cumple la mayoría de edad, motivo por el cual recordamos algunas de sus curiosidades, como por ejemplo aquella por la que, siendo plenamente consciente de que su personaje iba a tener que protagonizar varias escenas de cama, Christian Bale no dudó en llevar a cabo un arduo trabajo de campo para documentarse. Para ello, y en compañía de la directora Mary Harron, consumió una enorme cantidad de porno con el fin de poder copiar algunas de las posturas sexuales con las que luego nos deleitó en pantalla.
A continuación repasamos algunas otras para rendirle así a la película de Harron el homenaje que merece.
Curiosidades de 'American Psycho'
El proyecto
En 1992 Lionsgate se había hecho con los derechos para adaptar la novela 'American Psycho' al cine, pero tuvieron que pasar varios años hasta que el proyecto salió adelante. El primer director que sonó con fuerza para llevar a cabo la película fue David Cronenberg, pero finalmente y después de que Mary Harron fuese considerada para dirigirla, esta estuvo a punto de perder la batuta de realizadora.
La razón fue que la productora se planteó el hecho de que la película tenía que estar dirigida por Oliver Stone, quien acabó por desentenderse del proyecto.
Baile de nombres
Por aquel entonces, el nombre de Christian Bale no era sinónimo de éxito, algo que hizo que fueran varios los actores que estuviesen, de alguna forma u otra, asociados al proyecto. La directora Mary Harron quería a Bale como Patrick Bateman (el actor había firmado para el papel en 1997), pero desde el estudio intentaron imponer a otros actores.
El que sonaba con más fuerza era el de Leonardo DiCaprio, el cual se estuvo barajando junto a los de Ewan McGregor, Edward Norton y Casper van Dien.
Quienes quisieron el proyecto
A la lista de nombres que hubo para protagonizar la película, hay que añadir otros que fueron los primeros interesados en participar en ella.
Como no podía ser de otra forma y debido a que los noventa fueron casi suyos, Johnny Depp fue el primer interesado en ponerse en la piel de Patrick Bateman. Además, antes de Cronenberg, el director que quiso ser el encargado de dirigirla no fue otro que Stuart Gordon, por lo que solo cabe imaginar qué tipo de película hubiera salido si el responsable de 'Re-Animator' la hubiese sacado adelante.
Guionista y actriz
Mary Harron había conseguido convencer hasta al propio Bret Easton Ellis con su idea para 'American Psycho', así que cuando por fin cayó en sus manos se vio obligada a reescribir el guion de Cronenberg.
Para ello, contó con la ayuda de la guionista Guinevere Turner, quien además se reservó una pequeña aparición en la película: es Elizabeth, la conocida de Bateman que acabará en la cama con Bateman y una prostituta.
Fe ciega
Cuando parecía que Lionsgate había confiado el proyecto directamente a Leonardo DiCaprio como la gran estrella sobre la que giraría 'American Psycho', era tan ciega la fe que se tenía en el actor que le dieron carta blanca para escoger director.
El joven, quien recordemos que por aquel entonces era el niño mimado de Hollywood tras los apabullantes éxitos de 'Titanic' y 'Romeo y Julieta', proporcionó a la productora una lista con tres nombres: Danny Boyle, Martin Scorsese y Oliver Stone, quien acabó siendo el escogido. Finalmente, Stone entró en conflicto con DiCaprio, quien acabó involucrándose en 'La playa' de Boyle.
El método Bale
Con la intención de meterse todo lo posible en el papel del yuppie metrosexual (antes de la existencia de dicho término), Christian Bale se sometió personalmente a la estricta dieta y rutinas de su personaje.
Así fue como el actor se dedicó a darse baños de hielo, a entrenar de forma intempestiva y a realizarse toda la serie de tratamientos de belleza con los que Bateman vive obsesionado y sin los que no puede vivir. Esta fue la vez con la que el actor empezó a dar rienda suelta a su obsesión por las transformaciones físicas, las cuales han estado presentes a lo largo de su carrera y gracias a las que se ha mantenido en la cresta de la ola como uno de los intérpretes más solventes de su carrera.
Ellis mandando en la sombra
Bret Easton Ellis quiso en todo momento que su trabajo como escritor se respetase lo más posible. Es por ello que siguió muy de cerca todo lo que tenía que ver con 'American Psycho' y la forma en la que Mary Harron trasladó la novela a la pantalla.
El control que Ellis quiso tener, fue lo que hizo que el autor se pronunciase en contra de algunos aspectos de la película, como por ejemplo el famoso baile que Patrick Bateman se pega en casa de Paul Allen, sobre el cual escuchó hablar y que acabó adorando una vez lo hubo visto, pues quedó encantado con el resultado.
El extraño Dafoe
Mítica es ya la breve aparición de [i/]https://www.ecartelera.com/personas/willem-dafoe/[i]Willem Dafoe[i/], la cual no hace otra cosa que arrojar más incertidumbre acerca de las acciones de Patrick Bateman.
Para conseguir semejante monólogo, [i/]https://www.ecartelera.com/personas/mary-harron/[i]Mary Harron[i/] hizo que el actor rodase de forma seguida tres discurso diferentes: en el primero, dejaba claro que no sabía si Bateman había matado a Paul Allen; en el segundo, lo sabía pero no tenía pruebas; en el tercero, lo sabía y podía mostrarlo. Una vez rodados, los editó mezclándolos y ese fue el resultado.
Promoción
Una de las campañas promocionales de 'American Psycho' consistió en que, después de haberse dado de alta en un listado de mailing, se irían recibiendo una serie de correos electrónicos que venían firmados por el propio Patrick Bateman.
En ellos, el personaje explicaba aspectos de su vida a raíz de los hechos ocurridos en la película, y venían firmados por un guionista que había sido contratado por la misma Lionsgate y bajo el visto bueno de Bret Easton Ellis. Sin embargo, y pese a que quienes mandaban en cuanto al control de la película se refiere estuviesen conformes con dicha forma de promocionar el film, Christian Bale manifestó su disconformidad en cuanto a tal elección.
El motivo era que no le gustaba el hecho de que el público se imaginase a Bateman como una suerte de personaje icónico, creyendo que así se perdía parte de la sátira que la película venía a contar.
Olvidable secuela
Que una película tenga un éxito relativo, en Hollywood ya significa directamente un motivo suficiente para llevar a cabo una secuela. Tal y como todos sabemos, en muchas ocasiones tales ideas de secuelas deberían ser abandonadas a la primera de cambio, como es en el caso de 'American Psycho'.
Dirigida por Morgan J. Freeman, en 2002 llegaba 'American Psycho 2', en la que una jovencísima Mila Kunis se ponía en la piel de Rachel, una de las pocas víctimas que había sobrevivido a un ataque de Bateman y que, a modo de trauma, había desarrollado una serie de tendencias psicóticas con las que nos torturó (sobre todo al público) sin concesiones.