Hoy en día, a pesar de que poco a poco se dan a conocer nuevos talentos, no hay tantos actores españoles que puedan decir que los conocen por todo el planeta entero. Los españoles famosos allá donde van, pueden estar contentos, pues significa que su trabajo ha dado sus frutos. De entre todos ellos, hay un actor que lleva destacando desde hace más de 30 años.
Se trata de Antonio Banderas; el intérprete más internacional que pueda exhibir España. Comenzó muy pronto a actuar por los teatros españoles, pero no sería hasta principios de la década de los 80 cuando podríamos comenzar a disfrutar de sus interpretaciones en pantalla grande. A pesar de su innegable talento, era muy difícil pronosticar el tremendo éxito que se le vendría encima al actor.
Sin duda, Pedro Almodóvar fue un pilar fundamental en la carrera de Banderas, con quien debutó en el cine en 1982 con 'Laberinto de pasiones'. Sus colaboraciones seguirían durante los años, y la progresión del intérprete sería imparable. Tras toda una carrera de éxitos internacionales, nos toca homenajearle con los siete aspectos más curiosos de su vida y obra.
Curiosidades de Antonio Banderas
Problemas lingüísticos
Es obvio que, con la experiencia, Antonio ya se mueve como pez en el agua por tierras americanas. Sin embargo, todos los comienzos son duros, y el suyo en Hollywood no iba a ser una excepción. El actor, cruzó el charco sin saber inglés, y en sus primeros papeles tuvo que memorizarlo todo de forma fonética, pues no le daba tiempo a dominar el idioma antes de sus rodajes iniciales.
Rebelde
A pesar de tener muchas aficiones, Antonio Banderas siempre tuvo pasión por la interpretación, y los teatros españoles fue donde comenzó a mostrarla. Sin esos primeros pasos seguramente no habría llegado hasta donde está ahora, aunque no se puede decir que no tuviera problemas sobre los escenarios. Al franquismo no le gustaban las cosas que decía y hacía Banderas en sus obras, y pasó algunas veces por el calabozo como reprimenda de las autoridades.
Futbolista frustrado
Hoy en día, es difícil imaginar a Antonio Banderas como una persona nada relacionada al mundo del espectáculo y el cine, pero, aunque parezca mentira, ser actor no era la primera opción que eligió el hombre. De niño, siempre había soñado con ser futbolista, y se preparaba duro para ello, pero una lesión en el pie a los 14 años lo apartó de los terrenos de juego y lo acabó llevando con el tiempo a ponerse frente a las cámaras.
Estrella consagrada
Sin duda, Antonio ha trabajado muy duro a lo largo de su carrera, y con el trabajo duro acaban viniendo recompensas. Una de las que más ilusión le hicieron fue la de recibir su propia estrella en el Paseo de la Fama; concretamente la número 2.294. Allí, no hay muchos españoles más, aunque podemos encontrar personajes tan conocidos como Julio Iglesias o Plácido Domingo.
Encamado con Madonna
En 1991, cuando Banderas aún no era conocido por todo el mundo, participó en el documental 'En la cama con Madonna'. Tras la visita de la cantante en Madrid, ésta se quedó prendada del actor, y quiso mantener una relación con él, pero Antonio ya estaba casado con Ana Leza, por lo que tuvo que rechazarla. El intérprete admite haber querido forjar una carrera por su propio nombre, y no siendo el chico de Madonna.
El salto definitivo
Aunque parezca mentira, hay muchos estadounidenses que no saben que Antonio Banderas trabajó muchísimo en España para llegar a triunfar en su país. A pesar de haber participado en muchos otros films, su interpretación en '¡Átame!', de Pedro Almodóvar, fue vital para dar el salto a Hollywood, donde debutó de forma notable con 'Los reyes del mambo tocan canciones de amor'.
Amante del vino
Es obvio que, tras todo el éxito cinematográfico conseguido, Antonio ha conseguido recaudar una gran cantidad de dinero, que ha ido invirtiendo en sus propios proyectos. Una de sus inversiones más conocidas fue la compra del 50% de la bodega de Ribera del Duero Anta Bodegas. Tras esto, pasó a llamarse Anta Banderas y trató de iniciar una expansión internacional con su nueva empresa.
