'Brokeback Mountain', la trágica historia de amor de Ang Lee

En julio de 2018, en una entrevista con Entertainment Weekly con motivo de la promoción de su película 'No te preocupes, no llegará lejos a pie', Gus Van Sant reveló, después de pensar en Matt Damon y Joaquin Phoenix, propuso los papeles de Ennis y Jack a varios actores y todos rechazaron participar en la película.

A inicios de los 2000, el cine de temática gay aún no tenía potencial comercial para las grandes majors de Hollywood, pese al éxito de 'Philadelphia' y 'El talento de Mr. Ripley'. 'Brokeback Mountain' era un proyecto más explícito en su temática, más visual, lo que podría significar no solo "fracaso seguro para la taquilla", sino también la posibilidad de que la carrera de sus actores se truncase.

Van Sant puso de ejemplo nombres concretos que rechazaron los papeles: "Nadie quería hacer la película. Cuando trabajé en ella, me pareció que necesitábamos un reparto potente, con actores reconocidos. Pero no lo logramos. Se lo propuse a Leonardo DiCaprio, Brad Pitt, Matt Damon y Ryan Philippe. Todos lo rechazaron".

Las palabras del director de 'Elephant' las confirmó la guionista de 'Brokeback Mountain', Diana Ossana, que también produjo el filme: "Todos esos jóvenes caballeros rechazaron el proyecto entonces, por varios motivos". Los argumentos de Damon ya se conocen. Se desconoce los de DiCaprio, Philippe o Pitt. El actor de 'Titanic' ya había interpretado a un personaje homosexual en su carrera, el icónico poeta Arthur Rimbaud en 'Vidas al límite' (1995), pero fue antes de la fama comercial que logró en 'Titanic' (1997). De hecho, DiCaprio no volvió a interpretar a un personaje gay hasta en 2011 con el estreno de 'J. Edgar'. Por otro lado, ni Philippe ni Pitt han interpretado papeles gais, bisexuales o trans en su carrera.

Otros actores que rechazaron participar en 'Brokeback Mountain' fueron Josh Hartnett, Ben Affleck, Colin Farrell y Billy Crudup. Mark Wahlberg dijo que no al papel de forma directa por chocar con "sus creencias religiosas". El actor de 'Ted', ferviente católico practicante, rechazó el papel después de consultarlo con el sacerdote de su parroquia. Según recogió The Hollywood Reporter, Wahlberg llegó a sentir "repulsión" al leer el guion. "Leí 15 páginas y me asusté, era demasiado gráfico, descriptivo...", declaró.

Por otro lado, estuvo el caso de Joseph Gordon-Levitt, el actor, por aquel entonces bastante desconocido, ya había participado en filmes de temática LGBT como 'Latter Days' (2003) u 'Oscura inocencia' (2004). Sin embargo, el actor, pese a tener una edad similar a la de Jake Gyllenhaal y Heath Ledger, aparentaba ser "demasiado joven". Otro actor interesado en protagonizar la película fue Joseph Fiennes, pero, por problemas de agenda, no pudo participar. En 2003, se anunció que los papeles eran para Ledger y Gyllenhaal.

Como se ha comentado antes, al ser una película de temática LGBT, ninguna compañía grande de Hollywood quería financiarla. Ang Lee logró el apoyo de Focus Features, subsidiaria de Universal Pictures, que había coproducido títulos de reconocido prestigio como 'Lejos del cielo' (2002), 'Swimming Pool (La piscina)' (2003), 'Lost in Translation' (2003), '¡Olvídate de mí!' (2004) o 'Diarios de motocicleta' (2004). River Road Entertainment también ayudó a financiar la película.

El presupuesto final fue de 14 millones de dólares, sin contar los cinco millones de gastos de publicidad. Originalmente, ese presupuesto era superior pero se redujo en mitad de producción. Había miedo de que la película no funcionase al tratarse de "dos cowboys que se besan", un concepto que, incluso a día de hoy, sigue causando rechazo en ciertas partes de la población estadounidense.

Sin duda, es curioso el fichaje de Anne Hathaway para la película. La actriz era sinónimo de icono Disney al haber participado en dos éxitos de la empresa, 'Princesa por sorpresa' (2001) y 'Hechizada' (2004), con lo cual, un proyecto como 'Brokeback Mountain' le interesaba para enfocar su carrera en papeles más adultos. La directora de casting la presentó a Ang Lee como "una joven promesa de Broadway". Lee, que no había visto ningún trabajo anterior de Hathaway y tampoco de Michelle Williams antes del proceso de casting, aceptó a ambas para la película.

En varias entrevistas, Hathaway confesó que mintió sobre sus dotes en la equitación. La actriz dijo que sabía montar a caballo para lograr el papel. Cuando lo obtuvo, estuvo dos meses practicando aunque para las escenas de rodeo, se utilizó una doble.

En una entrevista para Variety en 2015, para conmemorar el 10º aniversario de la película, Ang Lee amplió la anécdota de la actriz durante el proceso de selección. Cuando la directora de casting la presentó ante el cineasta, no solo dijo que era una "joven promesa de Broadway", sino que también "pedía disculpa por la ropa y el maquillaje" que llevaba puestos, pero que agradecía "la oportunidad de leer los diálogos para el papel".

¿Por qué dijo esto la directora de casting? Muy sencillo, Hathaway hizo la prueba para 'Brokeback Mountain' durante su hora de almuerzo del rodaje de 'Princesa por sorpresa 2', que estaba rodándose en un set muy cercano a las pruebas de la cinta. Según Lee, Hathaway leyó los diálogos de Lureen "maquillada y vestida como una princesa", una estampa curiosa, desde luego.

Parece que el amor fue uno de los grandes impulsos en 'Brokeback Mountain' no solo en la trama, sino también en el set de rodaje. Heath Ledger aceptó el papel de Ennis del Mar gracias a que su novia por aquella época, Naomi Watts, le convenciese. Aunque después el amor entre Ledger y Watts acabó, él acabó enamorándose de Michelle Williams en el rodaje.

El amor por Michelle Williams fue muy importante para el rodaje, especialmente en lo que se refiere a las escenas amorosas entre Ennis y Jack Twist. Como nota curiosa, aunque el personaje de Jake Gyllenhaal y el de Anne Hathaway no necesitaban tener una química muy íntima, parece que entre ambos hubo mucha conexión, ya que se comentó entre la crítica "la buena pareja" que hacían, aunque esto no se trasladó a la vida real. Quizás por ello, ambos actores protagonizaron posteriormente la comedia romántica 'Amor y otras drogas' (2010), en la que sí pudieron interpretar a una pareja que se corresponde.

Para las escenas amorosas, Heath Ledger y Jake Gyllenhaal tuvieron que practicar. Con lo cual, ambos actores tuvieron que besarse varias veces antes del rodaje para que fuese lo más realista posible. Fue Michelle Williams la que ayudó a que Ledger y Gyllenhaal "practicaran" muchas veces delante de ella. No solo para que fuese espontáneo y natural delante de la cámara, sino también porque así le ayudaban a meterse mejor en la piel de Alma, la esposa engañada.

Al tener Ledger y Williams una relación de pareja en la vida real, ver a su novio besar a un hombre, a la actriz le ayudó para entender mejor la consternación de la devota mujer que descubre el secreto de su marido.

Como nota curiosa, en la escena del reencuentro en la que Ennis le besa apasionadamente a Jack, Ledger estuvo a punto de partirle la nariz de Gyllenhaal al ser "demasiado apasionado".

En su libro 'The Sense and Senbility Screenplay and Diaries: Bringing Jane Austen's Novel to Film', Emma Thompson escribió que, debido a la dificultad de rodar con ovejas, Ang Lee juró que nunca volvería a rodar con animales y mucho menos con ovejas... Parece que donde dije digo, digo Diego, ya que el cineasta rodó justo un filme de dos vaqueros que deben ir a la montaña para pastorear ovejas.

Diana Ossana, que llegó a cederle sus beneficios en calidad de guionista a la escritora Annie Proulx para que aceptase llevar su relato corto al cine, produjo la película pero también quiso contar para el guion con el prestigioso ensayista y escritor Larry McMurry, ganador de un Pulitzer por su novela 'Lonesome Dove' en 1985.

McMurry se había especializado en relatos ambientados en el Oeste estadounidense. Nominado al Oscar por 'La última película' en 1971, filme basado en su novela del mismo nombre, el escritor aceptó participar en el guion después de llegar a un acuerdo con Ossana.

Él se encargó de escribir las escenas relacionadas con los problemas matrimoniales de Ennis y Jack y en las de campo, en las que sus conocimientos sobre el western tenían más sentido. Por otro lado, Ossana se encargaría de las escenas de amor entre los dos hombres y la homofobia interiorizada con la que vivían.

La película fue prohibida en China. No solo eso, 'Brokeback Mountain' se enfrentó a grupos de fundamentalistas cristianos en varias partes de Estados Unidos, que boicotearon su estreno en salas de cine. El caso más flagrante fue el de Larry H. Miller, propietario de un complejo de entretenimiento en Salt Lake City, Utah, Jordan Commons, que publicitó la película hasta el día antes de su estreno.

Sin embargo, justo un día antes, decidió no estrenar la película debido "a su contenido homosexual", alegando que el filme "era un peligro para los valores familiares" y que podía "perturbar" al público joven. Focus Features anunció una demanda contra el propietario por incumplir el contrato de distribución y también anunció que nunca más una película producida o distribuida por ellos se estrenaría en propiedades de Miller.

El filme fue censurado durante su emisión en televisión en Italia, eliminando cualquier referencia homosexual. Debido a las críticas, Claudio Petruccioli, director del ente público RAI, anunció que volvería a emitirse sin censura alguna, algo que sucedió meses después. El filme fue prohibido en Oriente Próximo, solo Israel, Líbano y Turquía lo estrenaron.

Una de las polémicas que aún provoca encendidos debates en la comunidad cinéfila es la etiqueta que se pone a 'Brokeback Mountain'. Colectivamente, se la considera una película de temática gay y a sus protagonistas homosexuales. Sin embargo, desde su estreno, ha habido varias lecturas muy controvertidas reivindicando la supuesta bisexualidad de Ennis del Mar y Jack Twist.

La educadora Amy Andre puso a 'Brokeback Mountain' de ejemplo de invisibilidad de la realidad bisexual y de bifobia por parte de los medios de comunicación. Andre consideraba que los protagonistas eran bisexuales al tener relaciones sexuales con hombres y con mujeres. El sexólogo e investigador Fritz Klein coincidió en este aspecto, al ser que "es una buena película con dos protagonistas bisexuales", remarcando que Jack "se tiraba más al lado homo", mientras que Ennis "iba más encaminado por el lado hetero".

Para Clarence Patton y Christopher Murray, en una entrevista para Gay City News de Nueva York, declararon que Ennis y Jack eran una metáfora de "muchos hombres que no se identifican como homosexuales o bisexuales pero que tienen relaciones con hombres". La crítica de Entertainment Weekly incidió en que "era una historia de amor, sobre todo humana, dando igual si era gay o heterosexual". La crítica de Filmcritic.com remarcó Jack "pudo acostarse y casarse con Lureen", lo que convertía al personaje en bisexual.

Jake Gyllenhaal y Heath Ledger declaron en varias entrevistas que no consideraban a sus personajes como gais. Gyllenhaal, en una entrevista para Details, declaró: "Leí la historia creyendo que, en realidad, son dos hombres heterosexuales que se enamoran". Ledge dijo a la revista Time: "No creo que Ennis pueda ser etiquetado como gay. Sin Jack Twist, no sé si hubiera tenido algo más... Creo que, ante todo, fueron dos almas que se enamoraron".

Esa reivindicación bisexual o de "no etiquetar" a los protagonistas como gais, analistas y críticos de cine vieron cierta "homofobia velada" y "arma de doble filo". Eric Marcus, ensayista LGBT, declaró que "hablar de que Ennis y Jack son cualquier cosa menos dos hombres gais es una corrección política influenciada por la taquilla con la intención de que el público general vaya al cine". Para el prestigioso crítico Roger Ebert, Ennis y Jack eran dos hombres homosexuales que no se aceptaban: "Llega un momento en el que Jack quiere dar el paso y aceptar que es gay".

Para el productor de la película, James Schamus, Ennis y Jack eran gais. "Supongo que en el cine hay pruebas d Rorschach para todos, pero, maldita sea si estos personajes no son gais para mí", declaró. Ang Lee también apoyaba esta percepción, al recomendar a los actores leer el libro 'Farm Boys: Lives of Gay Men from the Rural Midwest', que sirvió de inspiración para la guionista Diana Ossana y la autora Annie Proulx

Para Proulx, la reacción fue "la forma en que los diferentes lectores toman la historia y eso es un reflejo de sus propios valores, actitudes, complejos y prejuicios". El filme se puede ver cómo un ejemplo de cómo los hombres homosexuales se veían obligados a llevar una vida heterosexual en una época histórica en la que las reivindicaciones de la comunidad LGBT no eran tan fuertes como lo son actualmente, de ahí que la reivindicación bisexual se vea como una forma de "encubrir" una realidad que, incluso actualmente, sigue muy presente.

Como todos saben, 'Brokeback Mountain' perdió, contra todo pronóstico, frente a 'Crash', de Paul Haggis. Esta victoria sorpresa sigue viéndose como una maniobra de la Academia de Hollywood para evitar que el filme de Ang Lee hiciese historia como el primer filme de temática LGBT en ganar el premio al mejor largometraje del año. Ese debate sigue encendido, para desgracia de 'Crash', que ha sido denostada como una de las ganadoras que menos ha merecido la estatuilla mayor, pese a recibir un gran apoyo por parte de la crítica.

Para ahondar más en la polémica, 'Brokeback Mountain' se convirtió en la primera película que, habiendo ganado los premios de los Sindicatos de guionistas, directores y productores, no se hizo con la estatuilla al mejor filme del año, un hecho excepcional. También 'Crash' se convirtió en la primera película en no haber sido nominada al Globo de Oro al mejor drama, comedia o musical en lograr el premio al mejor largometraje en los Oscar. Ang Lee, ganador del Oscar a la mejor dirección por la película, declaró públicamente su decepción por no lograr la estatuilla al mejor filme y por Heath Ledger, el cual, según él, "merecería el premio al ofrecer una interpretación magistral".

En 2015, The Hollywood Reporter hizo una encuentra a varios miembros de la Academia de Hollywood sobre las decisiones más polémicas de los premios, en la que salió ganadora la decisión de no darle el premio a la mejor película a 'Brokeback Mountain'. Pese al fracaso del filme de Ang Lee, en 2016, 11 años después, fue 'Moonlight' la que hizo historia al ser el primer largometraje de temática LGBT en hacerse con el premio a la mejor película del año.

Pese a los temores por su temática, 'Brokeback Mountain' se convirtió en un éxito rotundo de taquilla. Ya Focus Features recuperó lo invertido gracias a las ventas internacionales del filme, pero no esperaba que fuese a convertirse en la película más taquillera de su historia, ningún título a logrado superarlo a fecha de enero de 2019.

El filme se estreno en Estados Unidos el 9 de diciembre de 2005 en solo cinco salas. Pese a ser un estreno limitado inicialmente, la película logró entrar en el puesto 15 de los 20 más vistas y lograr la mejor recaudación por sala en un estreno limitado de la historia. Solo una semana después, la cinta de Ang Lee entraba en el top 10 de lo más visto de la semana en solo 69 salas. 'Brokeback Mountain' llegó hasta el cuarto puesto de la taquilla y se vio en 2.089 salas, logrando una recaudación de 83 millones de dólares que, sumados a los 95 millones que obtuvo en el resto del mundo, hizo que consiguiese 178 millones de dólares en recaudación, éxito rotundo.

Además de ser una de las películas de temática LGBT más taquilleras de la historia. Según datos de Box Office Mojo, llegó a ser el quinto western con mayor recaudación de la historia desde 1979 y el octavo drama romántico con mayores ingresos, con cifras desde 1980.

Un apunte interesante fue el cambio de actitud de Annie Proulx con la película. Durante el estreno y la campaña de premios, la autora elogió la adaptación de su relato corto, recalcando que era muy fiel a su historia. Proulx dijo que el guion de Diana Ossana y Larry McMurtry era "excepcionalmente bueno" y que el filme era "enorme y poderoso" y se sintió "gratamente sorprendida" cuando lo vio por primera vez.

"Puede que sea el primer escritor estadounidense en el que su escrito se abra paso completamente en la pantalla. Cuando vi la película por primera vez, me sorprendió que Ennis y Jack me viniesen a la mente de nuevo", declaró.

Es más, cuando Proulx envió una copia del relato a los dos actores protagonistas, a Jake Gyllenhaal se lo dedicó con su nombre real, mientras que a Heath Ledger le escribió "A Ennis". Aunque se equivocó, decidió enviárselo como muestra de que, para ella, él era auténticamente Ennis del Mar.

Sin embargo, con el paso de los años, parece que Proulx ya no está tan entusiasmada con la película. Primero, en una entrevista a Los Angeles Time, mostró su hartazgo por las cartas de los fans que le envían intentando reescribir la historia de Ennis y Jack. "Ojalá no lo hubiera escrito. La película es una fuente de irritación constante en mi vida privada. Hay mucha gente que piensa que la historia está abierta para explorar sus fantasías e intentan corregir una historia que les ha decepcionado", llegó a decir. Dichos fans le envían escritos fan-fiction en los que había "finales felicies" para los protagonistas.

Aunque la crítica final hacia la película vino cuando en 2012 se anunció que Proulx iba a encargarse del libreto de la adaptación operística de su escrito. La autora llegó a decir que la película "era una historia cremosa" y excesivamente romántica. "La película era romántica, la ópera no lo será [...] Hollywood posee un largo historial de cómo destrozar un relato, dejarlo como algo estúpido, ridículo y casi irreconocible", declaró. Parece ser que la belleza de los paisajes naturales del filme no le gustó a la escritora, que en su relato eran lugares sórdidos y de opresión.

Aunque la crítica de Annie Proulx no venía carente de razón. Pese que Gus Van Sant, en su entrevista para Entertainment Weekly, declaró que no se sentía "preparado" para dirigir 'Brokeback Mountain', algo que también le pasó cuando le ofrecieron rodar 'Call Me by Your Name', lo cierto es que uno de los puntos que más fricciones ocasionó con los guionistas Ossana y McMurtry fue que Van Sant quería ser más fiel al relato corto en lo referente a su trasfondo y estética.

En el relato de Proulx, los protagonistas eran unos parias sociales, no tenían estudios ni educación, las descripciones eran muy costumbristas, el ambiente que les rodeaba, la montaña, era sinónimo de opresión, no de libertad. Físicamente, Ennis y Jack no eran muy atractivos, incluso se les podría describir como feos al tener uno la dentadura estropeada. Además, en el relato mantenían muchas más relaciones sexuales de las que se vieron en la película.

Van Sant quería reflejar más ese punto, en la línea de su sello de autor que ya se vio en anteriores trabajos suyos. Sin embargo, esto no iba en la línea del guion, que creó un relato épico, dramático, con dos atractivos y galanes vaqueros convirtiéndose en dos amantes avocados a la desesperación y la tragedia, al más puro estilo de 'Romeo y Julieta', 'Aída' o 'La Bohème'.

Una historia comparada con 'Romeo y Julieta', 'La Bohème' o 'La Traviata', no podía tener otro desenlace mejor que el de acabar siendo una ópera. El encargo fue hecho por el productor Gerard Mortier al compositor estadounidense Charles Wuorinen y el libreto a la propia autora, Annie Proulx.

Compuesta en inglés, la ópera tuvo su debut internacional en el Teatro Real de Madrid el 28 de enero de 2014. Fue uno de los últimos deseos de Mortier, director artístico primero del New York City Opera y después del Real de Madrid, que murió poco después, víctima de un cáncer de páncreas.

La ópera fue dirigida por Ivo van Hove y contó con el tenor Tom Randle para el papel de Jack Twist y con el bajo-barítono Daniel Okulitch para el papel de Ennis del Mar. Pese a recibir buenas críticas por parte de la prensa española, la versión operística tuvo comentarios bastante fríos en la prensa internacional.

En su estreno en el New York City Opera en junio de 2018, Anthony Tommasini, del New York Times, escribió que la ópera era "exasperante" pero haber sido "demasiado corta". La versión operística tiene una música atonal, algo muy arriesgado para el público, lo que hace que la pieza sea más alabada por amantes de la ópera contemporánea.