No todos los clásicos del cine pertenecen al drama, al cine negro o a cualquier otro género que ya demos por sentado. También los hay pertenecientes a una categoría muy particular: el spaghetti western. En ella, sin lugar a dudas, destaca sobremanera la trilogía del dólar de Sergio Leone.
Ésta, como muchos sabréis, incluía 'Por un puñado de dólares', 'La muerte tenía un precio' y 'El bueno, el feo y el malo'. El último film supuso el cierre de las aventuras por el Oeste de un Clint Eastwood transformado en uno de sus personajes más icónicos: Blondie.
Un clásico entre los clásicos
A pesar de que, naturalmente, cada cual tiene una opinión, suele ser la mejor considerada por la crítica y público y, sin duda, la que más fama acapara. Un clásico de este calibre se merece un buen homenaje, por lo que desde eCartelera os presentamos las mejores curiosidades de 'El bueno, el feo y el malo'.
Curiosidades de 'El bueno, el feo y el malo'
Improvisando entre armas
Es indudable que en esta película hay unas cuantas escenas míticas y, entre ellas, está la de Eli Wallach toqueteándolo todo en la tienda de armas. El actor sabía muy poquito de pistolas, así que se le dio libertad para improvisar. Prácticamente todo lo que hace en esa escena es improvisación suya, lo que provocaba esas naturales caras de sorpresa del actor que interpretaba al vendedor.
Entendámonos como podamos
El rodaje de esta película debió de ser para verlo, y es que dio para mucho. Las dificultades idiomáticas estaban muy presentes ya que Sergio Leone apenas hablaba inglés y Eli Wallach no sabía casi italiano. ¿La solución? Encontrarse en el punto intermedio, que aparentemente para estos dos hombres parecía ser el francés.
El clásico de Morricone
Hay muchos elementos que hacen de esta película y de la trilogía entera una obra cinematográfica inolvidable. Uno de ellos, que se podría reconocer fácilmente incluso sin haber visto este film, es la banda sonora de Ennio Morricone. Más concretamente, la pieza musical central que, curiosamente, el compositor creó para que se asemejara al sonido de un coyote aullando.
Jugándose la vida
Eli Wallach lo dio todo en la película, e incluso pudo haber apostado su propia vida. En la escena del tren, si hubiera levantado un poco la cabeza, habría sido decapitado, ya que había un escalón a la altura de su cabeza del que no se habría librado. En otra escena, en la que va a ser ahorcado y Clint Eastwood lo salva disparando a la cuerda, el caballo se asustó por el disparo y salió corriendo, y Wallach tuvo que mantener el equilibrio apretando las piernas, ya que tenía las manos atadas a la espalda.
Luciendo el poncho
Si hay una cosa que nunca podremos olvidar de la trilogía del dólar es el curioso atuendo que lucía Clint Eastwood durante las tres películas. Su look de tipo rudo era formidable y, aunque parezca increíble, de ello tenía buena culpa el poncho. Y además tenía solera, ya que el actor llevó exactamente el mismo en toda la trilogía, sin reemplazarlo o siquiera lavarlo.
Doblando al máximo
Al igual que le sucedía a Sergio Leone, casi nadie en el rodaje sabía hablar inglés, a excepción de los tres protagonistas y un par de actores más (Al Mulock y John Bartha). Así que, cuando todos los demás hablaban, lo hacían en su lengua, que solía ser español o italiano, y posteriormente eran doblados al inglés.
El genio improvisador
En cierto momento, el personaje de Eli Wallach dice la frase "when you have to shoot, shoot, don't talk" ("cuando tengas que disparar, dispara, no hables"). Dichas palabras fueron improvisadas por el actor, y provocaron que el equipo de rodaje comenzara a reírse. A Wallach no le gustó demasiado el gesto, ya que lo había dicho en serio, y no creía que fuera una frase para ser tomada como un chiste.
Los principios de Van Cleef
En una escena, Angel Eyes (Lee Van Cleef) debía golpear a María (Rada Rassimov). Sin embargo, el actor se negó, pues no quería pegar a una mujer. A pesar de que la actriz lo animaba, no consiguió convencerlo, y tuvieron que usar a un doble para las escenas en las que le golpea. Tras ello, el intérprete declaró lo siguiente: "Tengo muy pocos principios en la vida... uno de ellos es que no pego patadas a perros, y el otro es que no abofeteo mujeres en películas".
Bronson a toda costa
Hoy en día, es complicado imaginarse a otros que no sean Eli Wallach y Lee Van Cleef interpretando sus respectivos papeles en esta película. Sin embargo, podrían no haber tenido la oportunidad de fichar por este proyecto si otro actor hubiese aceptado uno de los papeles. A Charles Bronson le ofrecieron ambos roles, pero tuvo que negarse, al encontrarse en Inglaterra rodando 'Doce del patíbulo'.
Cambiando títulos
Sergio Leone, en un principio, pensó en titular esta película como 'The Magnificent Rogues' o 'The Two Magnificent Tramps'. No obstante, cuando estaba contándoles la idea a los ejecutivos de United Artists, improvisó el título definitivo y les encantó. Así pues, se ofrecieron a poner entre 1,2 y 1,6 millones de dólares, lo cual era bastante para el momento.