Antes de que Joe Johnston se convirtiera en el artífice de una de las películas más recordadas del cine familiar de los noventa de la talla de 'Jumanji', debutó en el cine con un título de corte parecido, en el que se mezclaban aventuras para toda la familia con ciencia ficción.
Muchos recordarán a Rick Moranis en 'Cariño, he encogido a los niños', éxito arrollador en el verano de su estreno, allá por 1989, temporada en la que llegaron a las salas títulos del calibre de 'Batman', 'Los Cazafantasmas 2', 'Arma Letal 2' y 'Cuando Harry encontró a Sally', entre otros.
La mezcla perfecta
Presentándonos a Moranis como el científico Wayne Szalinski, 'Cariño he encogido a los niños' nos inmiscuía en su vida familiar y en cómo una revolucionaria máquina que cambia el tamaño de los objetos, es accionada por error actuando sobre sus hijos, quienes se convertirán en diminutos y deberán sobrevivir en la jungla que es el jardín de su casa.
Contando con unos revolucionarios efectos visuales para la época, entre los que además cabe destacar el genial trabajo de figurinistas, equipos de arte y decorados, la ópera prima de Jonhston no solo logró encandilar a parte de la crítica, sino que se metió al público en el bolsillo y se convirtió en uno de los títulos de imagen real más reconocidos de Disney.
En el presente especial, le rendimos nuestro particular homenaje a una película que formó parte de la infancia cinéfila de toda una generación.
Curiosidades de 'Cariño, he encogido a los niños'
Su vinculación con el terror
No todo el mundo sabrá que tras uno de los títulos más recordados del cine familiar de los ochenta, hay dos nombres asociados al cine de terror que jamás podríamos haber dicho que formaron parte de 'Cariño, he encogido a los niños'.
Hablamos de Stuart Gordon y Brian Yuzna, responsables de 'Re-Animator' y 'Society', respectivamente. Ambos, quienes habían trabajado juntos en 'Re-Animator' (la película debut de Gordon, de la que Yuzna fue productor), presentaron a Disney una historia llamada 'Teeny Weenies' .
Desde el estudio, creyendo que se trataba de un nombre demasiado infantil, decidieron cambiar el título y contrataron a Tom Schulman ('El club de los poetas muertos') y Ed Naha ('Torok, el Troll') para que desarrollasen el guion.
Ópera prima
Como viene siendo habitual en Disney, se confió en un realizador novel para que dirigiese 'Cariño, he encogido a los niños', que en este caso fue Joe Johnston.
Sin embargo, Johnston no había sido la primera opción para llevarla a cabo, pues el director iba a ser el propio Stuart Gordon, quien cayó enfermo poco antes del rodaje y hubo que buscarle un sustituto.
Este sería el primero de sus éxitos como realizador, al que prosiguieron 'Rocketeer', 'El guardián de las palabras' y 'Jumanji'.
La tercera opción
Pese a que cueste imaginar 'Cariño, he encogido a los niños' sin Rick Moranis ejerciendo de Wayne Szalisnki, el actor no fue el primero al que se tuvo en cuenta para interpretarlo.
Durante todo el proceso de elaboración del guion y de pre-producción, se pensó en Chevy Chase como protagonista, pero el actor estaba demasiado ocupado con otros proyectos, por lo que la segunda opción pasó a ser otro humorista, John Candy, quien rechazó la oferta.
Finalmente, y cuando Joe Johnston pasó a ser el director, fue él mismo quien propuso a Moranis como Szalinski.
Referente clásico
Teniendo en cuenta que tanto Stuart Gordon como Brian Yuzna son dos experimentados en cuanto a la referencialidad dentro del propio cine de género, una obra surgida de sus mentes no iba a quedar exenta del pertinente homenaje al mismo.
Así pues, cabe recordar que 'Cariño, he encogido a los niños' bebe directamente de un clásico de culto de la talla de 'El increíble hombre menguante', el film dirigido por Jack Arnold en 1957 que adaptaba el relato homónimo de Richard Matheson.
Fauna robótica
Los animatronics y las maquetas fueron lo más utilizado para los efectos especiales de 'Cariño, he encogido a los niños'.
Tanto las hormigas como la abeja no eran más que robots con control remoto. Además, se crearon figuras miniaturizadas de Nick (Robert Oliveri) y Russ Jr. (Thomas Wilson Brown) para la secuencia con la abeja, una de las que más costó rodar y para la que se emplearon diversos storyboards.
Reconocimiento
En 1991, 'Cariño, he encogido a los niños' consiguió un BAFTA a los Mejores Efectos Visuales, premiando el arduo trabajo de todo el equipo que se dejó la piel en los departamentos de efectos especiales, efectos ópticos, animación por ordenador, figurinistas y maquetadores.
Ese mismo año, obtuvo seis nominaciones por parte de la Academy of Science Fiction, Fantasy & Horror Films, incluyendo la de Mejor Película de Ciencia Ficción.
David Allen, el genio del stop motion
Una de las grandes bazas con las que jugó 'Cariño, he encogido a los niños', fue la de contar con un equipo técnico formado por grandes profesionales especializados, y de entre todos, hubo un nombre que sobresalía.
Se trataba de David Allen, experto en efectos visuales y especializado en stop motion, que llevaba trabajando en el sector desde los años setenta y que se encargó de animar la secuencia de las hormigas. Habiendo trabajado junto a Brian Yuzna en 'Dolls', en el currículum de Allen constaban títulos como 'Aullidos', 'El ansia', 'La serpiente voladora', 'El amo del calabozo', 'Willow' o 'Los Cazafantasmas 2'.
Los amantes de la serie Z le conocerán por ser el animador de las cinco primeras entregas de la saga 'Puppet Master' de Charles Band.
Música de prestigio
En el apartado musical, 'Cariño, he encogido a los niños' contó con uno de los grandes compositores de Hollywood, James Horner, quien por aquel entonces ya había sido nominado al Oscar en dos ocasiones. Ambas, en 1987 por dos títulos tan dispares como 'Aliens: el regreso' y 'Fievel y el Nuevo Mundo', de Don Bluth.
Debido a problemas de derechos con algunos de los temas utilizados en la película, la banda sonora del film de Joe Johnston no vio la luz en formato físico hasta 2009. Por su parte, Horner volvería a ser nominado al Oscar hasta en ocho ocasiones, consiguiendo la preciada estatuilla en 1998, por partida doble, gracias a su trabajo en 'Titanic'.
Reventando taquillas
Estrenada en cines de Estados Unidos el 23 de junio de 1989, 'Cariño, he encogido a los niños' debutó en el segundo puesto de taquilla, por detrás del 'Batman' de Tim Burton.
Con un presupuesto total de 18 millones de dólares (una cifra a la que si le calculamos la inflación, nos daría a fecha de hoy una superior a los 35 millones), la película consiguió en su primer fin de semana más de 14 millones. El resultado final, sumándole la distribución doméstica, ganó más de 222 millones, convirtiéndose en la película de imagen real de Disney más taquillera de la historia, título que ostentó hasta 1994, año en el que llegó '¡Vaya Santa Claus!'.
Secuelas
Como era de esperar, y gracias al brutal éxito de 'Cariño, he encogido a los niños', en 1993 llegaba su primera secuela, 'Cariño, he agrandado al niño', dirigida por Randal Kleiser, responsable de 'El vuelo del navegante' y 'Colmillo blanco'.
En esta ocasión, se rindió un particular homenaje a otro título de culto de la ciencia ficción de los cincuenta, 'El ataque de la mujer de 50 pies'. Con un presupuesto de 40 millones, consiguió un total de 76 de recaudación, cifra que se aleja totalmente de lo que había conseguido su predecesora.
En 1997 llegaba, directa a vídeo, la última secuela, 'Cariño, nos hemos encogido a nosotros mismos', dirigida por Dean Cundey y que agotó por completo toda la gracia que podía tener la franquicia.