Aunque muchos no estén acostumbrados, en ocasiones hay que salirse del cine más comercial para encontrar pequeñas joyas que están ocultas esperando a que las descubramos. Una de ellas procede de Alemania, y es una muy recomendable cinta llamada 'Corre, Lola, corre'.
En el film, una pareja deberá jugarse el tipo en unos minutos para sobrevivir. Manni le comunica a Lola que le debe una gran cantidad de dinero a un jefe mafioso realmente peligroso. Si Lola no es capaz de conseguir el dinero en veinte minutos, Manni quizá no viva para verlo.
Es una de esas películas que demuestra que el cine de calidad no está reñido con pasárselo en grande con una obra tremendamente entretenida y nada pretenciosa. Se trata de un film al que todo cinéfilo debería dar una oportunidad, y caer rendido ante los encantos de nuestra querida Lola.
Curiosidades de 'Corre, Lola, corre'
Cuidados capilares
Franka Potente tuvo que tener mucho cuidado con su característico cabello en la película durante el tiempo que duró el rodaje. Y es que la actriz no pudo lavarse el pelo en siete semanas, ya que ese color rojo era demasiado sensible al agua, y habría ido palideciendo con cada lavado al que hubiera sido sometido su pelo.
Pintando a Novak
A Tom Tykwer no le hacía ninguna gracia el espacio vacío que había en la pared del casino, por lo que le dijo al encargado del diseño de producción que pintara un cuadro de Kim Novak en 'Vértigo'. El problema era que el hombre no se acordaba de cómo era la actriz en el film, así que Tykwer le dijo que la pintara de espaldas.
Escasez de supermercados
Hacer cine no es fácil, y mucho menos sacar adelante un proyecto tan innovador e independiente como fue en su día 'Corre, Lola, corre'. Uno de los problemas recurrentes para las producciones de bajo coste es encontrar localizaciones decentes, y esta cinta no fue una excepción. Se tardaron cinco semanas en convencer a un supermercado de Berlín para poder rodar allí la escena del atraco.
Inspirando a Link
Aunque pueda parecer increíble, esta película fue una de las inspiraciones principales de Yoshiaki Koizumi a la hora de crear el videojuego de Nintendo 64 'The Legend of Zelda - Majora's Mask'. El film comparte con el videojuego el ir rebobinando en el tiempo, recreando los mismos días y eventos para, progresivamente, ir consiguiendo lo que necesitas.
Delirio en el montaje
La película a la que homenajeamos no es una cinta al uso, y eso lo podemos comprobar en un gran número de aspectos. Uno de ellos también es su frenético montaje, en el que podemos ver un total de 1.581 transiciones tales como cortes o fundidos en sus tan solo 71 minutos de metraje, un plano promedio de 2,7 segundos.
El 20 es la clave
Los más avispados se habrán fijado en que el número veinte tiene una gran importancia en la cinta que nos ocupa. Nuestra protagonista apuesta al veinte en la ruleta. Tanto la primera como la última historia tienen una duración de veinte minutos, y veinte minutos es también el tiempo que tiene Lola para hacerse con el dinero.
Extras por doquier
Para la escena en la que mucha gente forma las letras que conforman las palabras del título, se emplearon unos 300 extras, que fueron formando letra a letra por separado todas las letras necesarias. Rodar todo en un solo plano hubiese significado contratar a miles de extras, y el film no podía permitírselo, así que, para juntar todas las letras, se tuvo que tirar de montaje.
Vertiginoso
Tom Tykwer es un gran fan de 'Vértigo': uno de los films más aclamados de Alfred Hitchcock. Como buen aficionado y cineasta, le encanta homenajear a una de sus mayores referencias cada vez que puede. Así lo vemos también en 'Corre, Lola, corre', al encontrarnos con tantísimas espirales en muy diversas formas de la cinta.
Peligro a colores
No hace falta ser tremendamente observadores para darnos cuenta de que ciertos colores juegan un papel muy importante en esta cinta. Sobre todo nos encontramos con tonos rojos y amarillos, que Tom Tykwer empleó para simbolizar el peligro. Normalmente, el rojo va asociado a Lola, mientras que el amarillo es el color de Manni.
Hombre orquesta
No cabe duda de que, con 'Corre, Lola, corre', el director Tom Tykwer no solo estaba elaborando una película cualquiera, sino también un proyecto muy personal, del que, claramente, se sentía orgulloso. Por ello, puso extremo cuidado y mimo en muchos aspectos. Uno de ellos fue la música, componiendo la música techno a la que Franka Potente pondría su voz.
