La comedia romántica ha sido y es uno de los géneros más populares del cine. A lo largo de la historia, muchas películas han sabido traer la esencia de la comedia clásica con ese toque de romance con el que el público es capaz de soñar. Un género que ha ido, con el paso del tiempo, complicándose, al haber pocas películas que salgan de antiguos clichés preestablecidos. Sin duda, en 1989 llegó la que sería una de las comedias románticas más importantes del cine más contemporáneo: 'Cuando Harry encontró a Sally'.
'Cuando Harry encontró a Sally' se estrenó en Estados Unidos el 21 de julio de 1989. Protagonizada por Meg Ryan y Billy Crystal, narraba la amistad de dos universitarios que se conocen mientras comparten trayecto desde Chicago a Nueva York. Una amistad singular, puesto que se trata de un chico y una chica. A lo largo de varios episodios de su vida, los dos compartirán sus diferentes ideas de lo que es una relación sentimental, como también se confesarán sus historias de amor. Lo curioso es que lo que parecía que iba a ser una demostración de que es posible que un hombre y una mujer puedan ser amigos, termina convirtiéndose en un amor complicado.
El orgasmo "más recordado" del cine
Sin duda, 'Cuando Harry encontró a Sally' era una digna respuesta amable de las comedias románticas firmadas por Woody Allen. Eso no quiere decir que sea mala o correcta, todo lo contrario, puesto que el sagaz guion de Nora Ephron, la última gran cineasta de las comedias románticas, mostraba una película no sólo alejada de los cánones de la comedia romántica comercial del momento, sino también una interesante reflexión sobre el sentido de la amistad, las relaciones de pareja y una radiografía de lo que significaba ser un hombre y una mujer a finales de los años 80, en el que se percibe cierta reivindicación feminista.
Cierto es que 'Cuando Harry encontró a Sally' no es perfecta. Sin embargo, poco se puede decir contra una de las películas más honestas y entrañables que ha visto el género. No sólo por su interesante reflexión sobre la pareja, también por haber dejado una de las escenas más memorables de la historia del cine. Nunca un orgasmo había sido tan recordado. Por todo ello, es momento de mostrar 17 curiosidades de 'Cuando Harry encontró a Sally'.
Curiosidades de 'Cuando Harry encontró a Sally'
Sólo iban a ser amigos
El proyecto empezó a gestarse en 1984, año en el que el director Rob Reiner y el productor Andy Scheinman se reunieron con la guionista Nora Ephron durante un almuerzo. Aunque Ephron rechazó originalmente la idea que tenía Reiner en su cabeza, sí aceptó una segunda propuesta, que consistía en hacer una película sobre dos personas, un hombre y una mujer, que se hacen amigos y no quieren tener relaciones sexuales porque saben que eso arruinaría su relación, aunque al final acaban teniéndolas.
Lo curioso, es que tanto Ephron como Reiner pensaron que el guion debía terminar con los dos protagonistas siendo sólo amigos, sin ningún tipo de relación amorosa. La guionista comentó que "ese era el verdadero final". Sin embargo, después tanto el director como Ephron vieron que el final más lógico para el espectador es que Harry y Sally terminen casándose; aunque eso "no era un resultado realista", según la propia guionista.
Harry, un personaje (casi) autobiográfico
Desde que Nora Ephron aceptó el proyecto, se procedió a crear a los dos protagonistas, un ejercicio que, a priori, parecía complicado. Sin embargo, fue durante varias discusiones, cuando Ephron decidió escribir el personaje de Harry inspirándose en la vida del director Rob Reiner y del productor, Andy Scheinman. Aunque, sobre todo, fue Reiner la principal fuente de inspiración: El director aún estaba superando su divorcio con la cineasta Penny Marshall y se mostraba constantemente deprimido y algo pesimista, pero siempre mostrando su lado divertido. Lo curioso, es que Reiner conoció a su actual esposa, Michele Singer, durante el rodaje de la película. De hecho, llevan casados desde 1989.
Cuando Billy Crystal entró en el proyecto, el actor añadió su toque al carácter tristón de Harry, dándole mayores dosis de humor, convirtiéndole en el protagonista que el público conoce.
Sally, también es (casi) autobiográfica
Al igual que para escribir a Harry, Nora Ephron se inspiró en el director de la película; para crear a Sally, la guionista se basó en ella misma. De hecho, las manías en la comida de Sally en la cinta, también las tenía la propia Ephron, que provocó mucho más que alguna anécdota graciosa durante el proceso de escritura. Al igual que el personaje de Meg Ryan, la guionista era alegre y le gustaba tener todo bajo control. Sin duda, una combinación autobiográfica muy inteligente.
Las entrevistas fueron reales
Ya durante el proceso de escritura del guion, Nora Ephron optó por seguir documentándose. Por ello, la guionista empezó a entrevistar a personas que trabajaban para la producción. De hecho, se decidió incluir estas confesiones conyugales reales, sólo que ficcionalizándolas como interludios entre escenas en las que una pareja, interpretada por actores, las comentaban. También se retocaron algunos detalles concretos de las revelaciones, para evitar que se reconociesen.
Un proyecto de largo recorrido
Entre borradores de ideas, entrevistas, escrituras y reescrituras de guion, rodaje y postproducción, 'Cuando Harry encontró a Sally' estuvo produciéndose durante casi un lustro. En ese tiempo, Reiner había rodado 'Juegos de amor en la universidad', 'Cuenta conmigo' y 'La princesa prometida'. No obstante, no fue tanto el rodaje y la postproducción, sino el proceso de documentación, entrevistas y guion lo que llevó más tiempo.
Tanto cuidado y detalle se tradujo en un premio BAFTA al mejor guion original, cinco nominaciones a los Globos de Oro, entre ellas la de mejor película comedia o musical. Además de lograr una nominación al Oscar al mejor guion original.
Anécdotas reales y homenajes a clásicos del cine
Varios diálogos que aparecen en la película están basados en comentarios del director, el productor, la guionista y los actores. Por ejemplo, la amistad de Harry (Billy Crystal) con Jess (Bruno Kirby) tiene bastante inspiración entre las conversaciones entre el director y el actor protagonista, como también ocurre con Sally (Meg Ryan) y su amiga Marie (Carrie Fisher). Lo curioso es que la mítica escena de cama en la que los protagonistas están hablando por teléfono y ven la misma pelicula (la estructura en la que se grabó es también un homenaje al clásico 'Confidencias de medianoche' de Michael Gordon) es algo que hacían también Reiner y Crystal por las noches.
Eso sí, todos esos diálogos no fueron fáciles de llevar a la imagen, puesto que la escena en la que Harry y Sally llaman por teléfono a sus amigos Jess y Marie, que se acaban de casar, no estuvo bien hecha hasta la toma 60.
Un título complicado
Originalmente, Ephron tituló a la película 'Cómo se conocieron', después pasó a llamarse 'Chico conoce chica', y después la película tuvo otros varios títulos más. Ninguno convencía ni a los creadores ni a los productores. De hecho, Reiner hizo una pequeña competición durante el rodaje de la fotografía principal. El director regalaba una botella de champán a aquél que lograse proponer un título ideal para la película.
Aunque el título 'Cuando Harry encontró a Sally' parece el más acertado para la película, nadie pensaría en otro mejor, Nora Ephron siguió no estando convencida, algo que comentó tras el estreno de la película. Otros títulos que se barajaron fueron 'Just Friends', 'Playing Melancholy Baby' o 'Blue Moon'.
Meg Ryan propuso la escena del orgasmo
La famosa escena del orgasmo vino tras después de que el director y la guionista se diesen cuenta de que la película empezaba a estar demasiado centrada en Harry. Fue el propio Billy Crystal el que pidió que se hablase más sobre Sally. Fue entonces cuando a Nora Ephron le surgió la idea de que la protagonista comentase cómo las chicas fingen un orgasmo. La propuesta era que fuese simplemente una conversación sobre si un hombre es capaz de detectar cuando una mujer "finge".
Fue, entonces, cuando a Meg Ryan se le ocurrió que no sólo se hablase del orgasmo, sino que se interpretase. "Bueno, por qué no finjo uno, hagámoslo", comentó. De hecho, la propia actriz fue la que también sugirió que ese momento se interpretase en un restaurante lleno de gente.
La madre del director "también quiso" el orgasmo
Junto con la escena mítica, está otra frase icónica: "Tomaré lo mismo que ella", dicha por una mujer que ha sido testigo del falso orgasmo de Sally y que debe pedir lo que va a comer. Aunque la frase la escribiese Billy Crystal, es la mujer que la pronuncia la que ha quedado enmarcada para la posteridad. Dicha mujer era Estelle Reiner, la madre del director de la cinta.
Esa mítica frase hizo de Estelle ya icónica. Prueba de ello fue que, cuando murió, en su necrológica escrita por The New York Times la recordaron como la mujer "que dejó una de las frases más memorablemente divertidas que ha dado la historia del cine".
El "orgasmo de una hora"
Lo curioso de la escena del orgasmo en el restaurante es que tuvo que rodarse varias veces. Durante varias horas, Meg Ryan fingió una y otra vez el orgasmo. Tal fue lo que tardó la escena en rodarse y la gran repercusión que tuvo en todo el mundo que el restaurante donde se rodó, el Kat'z Delicatessen en Manhattan, tiene un gran letrero justo en la mesa en la que se sentaron los protagonistas en el que pone: "'Donde Harry encontró a Sally... Esperamos que tengas lo que ella tuvo. ¡Qué disfruten!".
Aunque el Katz's Delicatessen ya era muy conocido por sus bocadillos de pastrami con pepinillos, esa escena hizo que se convirtiese en una parada obligatoria de cualquier amante del séptimo arte si pasa por Nueva York.
Una de las frases más memorables del cine
La escena del orgasmo fue tan mítica que el American Film Institute, en 2005, consideró que la frase 'Tomaré lo mismo que ella' era una de las "100 más memorables del cine", situándola en el puesto 33. El director comentó que, cuando se rodó, lo curioso era que las mujeres se reían mucho pero, los hombres, se quedaban con cara de póquer y en silencio.
Creó nuevos conceptos sobre la pareja
La interesante reflexión sobre las relaciones de pareja de la película provocó que empezaran a salir nuevos términos que, a día de hoy, aún se utilizan. Uno de ellos es de novia de "alto mantenimiento", se oye cuando Harry y Sally están viendo 'Casablanca' en sus respectivas camas y hablan por teléfono para comentar las escenas. Otro término que empezó a utilizarse mucho tras estrenarse la película fue el de "relación de transición", que hace referencia a aquellas relaciones de pareja que surgen justo después de haber roto con alguien.
El primer papel protagonista de Meg Ryan
Aunque Meg Ryan ya había aparecido en películas como 'Top Gun', 'Armados y peligrosos' o 'Tierra prometida'; 'Cuando Harry encontró a Sally' fue su primer papel protagonista. No fue fácil para la actriz hacerse con él, puesto que no estaba entre las opciones de Rob Reiner.
Originalmente, Reiner quería a Susan Dey ('La ley de Los Ángeles') para el papel de Sally Albright. Debido a que rechazó el papel, Reiner puso el ojo en Elizabeth Perkins ('Big'). Otras actrices que se barajaron fueron Elizabeth McGovern y Molly Ringwald. Sin embargo, Meg Ryan logró convencer a Reiner para darle una oportunidad. Actualmente, costaría mucho imaginar la película con otra actriz que no fuese Meg Ryan.
'Cuando a Harry encontró a Sally' fue el primer gran éxito para la actriz, que se convertiría después en la reina de las comedias románticas durante la década de los 90 con películas como 'Algo para recordar', 'Hechizo de un beso', 'Cuando un hombre ama a una mujer', 'El genio del amor', 'City of Angels' o 'Tienes un e-mail'.
"La quintaesencia del romance feel-good"
Durante su estreno, la crítica aplaudió unánimemente a la comedia protagonizada por Meg Ryan y Billy Crystal. Roger Ebert, uno de los más aclamados críticos de cine, comentó que Reiner era "uno de los mejores directores de comedia de Hollywood", además de destacar "el estupendo guion de Nora Ephron y la química entre Crystal y Ryan". Rita Kempley, de The Washington Post, consideró a Meg Ryan "la Melanie Griffith del verano", destacando que "no era la Cenicienta de 'Armas de mujer', sino una protagonista escrita por una mujer guionista".
Con el paso del tiempo, el recuerdo de 'Cuando Harry encontró a Sally' ha ido ganando más prestigio, si cabe. La crítica actual la considerada "la quintaesencia contemporánea de las películas con relaciones feel-good pero que saben mostrar la realidad". La American Film Institute la incluyó entre "las 100 mejores comedias del cine estadounidense", al igual que la incluyó en su top 10 de "las mejores comedias románticas". Entertainment Weekly la considera "una de las 10 mejores películas románticas de todos los tiempos". En el portal Rotten Tomatoes está entre las "25 mejores comedias románticas de la historia".
Guiño de la próxima película de Rob Reiner
En una escena de la película se muestra a Harry leyendo en un sillón azul en su apartamento en Nueva York. El libro que lee es 'Misery', de Stephen King. Quizás sea por cosas del destino, en 1990 Rob Reiner dirigió la adaptación del best-seller del autor de 'Carrie' o 'It', cinta por la que Kathy Bates ganó el premio Oscar a la mejor actriz.
Un romance con reivindicación feminista
La reflexión sobre las relaciones de pareja y los roles de género convirtieron a 'Cuando Harry encontró a Sally', sin querer, en una película con cierto alegato feminista. La mítica escena del orgasmo, de hecho, ya se definió así por cierta parte de la prensa. Es más, varios críticos alabaron que los protagonistas fueran completamente distintos a lo que se había visto en comedias románticas similares del momento. Normalmente, se trata de un amor imposible al estar uno de los protagonistas en una relación insatisfecha.
Sin embargo, los protagonistas no logran estar juntos hasta el final no porque haya terceras personas implicadas, sino por sus difíciles caracteres, algo innovador para la época y que se alejaba de los cánones de la comedia romántica comercial del momento. Se cree que el hecho de que el guion fuese escrito por una mujer, Nora Ephron, contribuyó a que sea distinto y original.
Los actores sí creían en la amistad entre sexos
Durante la promoción de la película, los actores no pudieron evitar que se les preguntara si creían que era posible que un hombre y una mujer fuesen sólo amigos. Tanto Meg Ryan como Billy Crystal consideraron que sí, que era posible. La actriz comentó: "Por supuesto, hombres y mujeres pueden ser sólo amigos. Tengo muchos amigos platónicos, el sexo no se interpone entre nosotros". El actor también estaba de acuerdo, aunque sí matizó que era difícil. "Soy un poco más optimista que Harry, aunque sí considero que es complicado. Los hombres actúan básicamente como perros callejeros delante de un supermercado. Tengo amigas platónicas, sí, pero no son mis mejores amigas", declaró.