El tiempo como excusa para firmar una de las historias de amor más geniales, poéticas y especiales vistas en el cine a lo largo de la pasada década. Así lo planteó (y consiguió) un inspiradísimo, como de costumbre, David Fincher que, en esta ocasión, se volvía a asociar con la mejor versión posible de Brad Pitt, inconmensurable de inicio a fin, para ofrecer una clase magistral de cine tierno, hermosísimo y delicado con 'El curioso caso de Benjamin Button', preciosa reflexión acerca de la eterna relación entre el paso y el peso de las agujas del reloj y las relaciones humanas.
Una proeza visual y narrativa que adaptaba y engrandecía un relato de F. Scott Fitzgerald y que contaba también con la inestimable ayuda de una Cate Blanchett hipnótica capaz de reflejar en sus ojos todos los calendarios perdidos durante mil y un viajes de ida y vuelta. Heridas y cicatrices de un amor imposible que, junto a sus inolvidables destellos de romanticismo inolvidable, convertían la película en un auténtico regalo.
Convertida en clásico de culto, aunque sus detractores también han aumentado con el paso de los años, 'El curioso caso de Benjamin Button' continúa resplandeciendo con la misma fuerza que el primer día, siempre dispuesta a ser descubierta como la eterna joya que fue, es y será. La vida hacia atrás. El gran cine y sus recuerdos siempre mirando hacia delante.
Curiosidades de 'El curioso caso de Benjamin Button'
Diseños clásicos
A la hora de dar forma al impresionante vestuario de 'El curioso caso de Benjamin Button', Jacqueline West, un nombre ilustre en este sector, se inspiró en el estilo de Gary Cooper en la década de los cuarenta, en el de Marlon Brando en los cincuenta y, por último, en el de Steve McQueen en los sesenta. Un tridente dorado para terminar de construir visualmente al personaje protagonista de la cinta de David Fincher.
Sesiones de maquillaje
Para meterse en las distintas pieles de su inolvidable personaje en 'El curioso caso de Benjamin Button', Brad Pitt tenía que pasar diariamente cinco horas de sesiones de maquillaje. Un esfuerzo recompensado con creces si tenemos en cuenta el deslumbrante resultado final de la película.
¿Rachel o Cate?
Durante la fase inicial de preparación de 'El curioso caso de Benjamin Button', tanto el estudio como David Fincher tenían pensando contar con la maravillosa Rachel Weisz para interpretar al personaje de Daisy. Sin embargo, esta idea fue finalmente descarta teniendo en cuenta la agenda de la actriz en aquel momento, la cual imposibilitaba por completo que se sumara al proyecto. ¿La buena noticia? Dos palabras: Cate Blanchett.
Desarrollo con tiempo
Aunque tuvimos que esperar hasta el año 2009 para poder disfrutar en la gran pantalla de 'El curioso caso de Benjamin Button', lo cierto es que era un proyecto que llevaba en desarrollo desde, nada más y nada menos, que mediados de la década de los noventa. De hecho, en 1998, saltó la noticia de que esta historia se iba a llevar al cine con Ron Howard sentado en la silla de director y, atención, John Travolta como protagonista.
Casi que nos quedamos con Fincher y Pitt.
Buscando sensaciones
A lo largo de la primera fase de desarrollo de 'El curioso caso de Benjamin Button', el director David Fincher, conocido por su tremenda manera de implicarse en todos y cada uno de los aspectos de sus distintos proyectos, trabajó codo a codo con el equipo encargado del diseño de producción de la película para conseguir crear unos escenarios que transmitieran al espectador la sensación de estar pasando las hojas de un antiguo álbum de fotos. Un objetivo ambicioso, sí, pero finalmente acertado. Y plenamente conseguido.
Todos los Pitt
Cuando Brad Pitt recibió la propuesta de protagonizar 'El curioso caso de Benjamin Button' accedió poniendo como condición innegociable la de interpretar al personaje durante todas y cada una de sus edades a lo largo de la historia. Dicho y hecho. Exceptuando la fase de bebé, claro.
El (obligado) adiós de Boyle
Antes de que saliera a la luz la puesta en marcha de 'El curioso caso de Benjamin Button', el cineasta británico Danny Boyle se encontraba trabajando en 'Solomon Grundy', adaptación a la gran pantalla del cómic de DC protagonizado por un imponente zombie revivido con fuerza sobrehumana y con la capacidad de volver una y otra vez de la muerte. Sin embargo, teniendo en cuenta las similitudes entre ambas historias, Boyle terminó abandonando su ambicioso proyecto.
Una cuestión de dinero
Aunque parezca increíble, la única razón por la que Brad Pitt no 'interpretó' a la versión bebé de Benjamin Button en la película fue porque el presupuesto destinado a efectos especiales se había agotado por completo. Nos quedamos con las ganas. Y ellos sin dinero.
El sufrimiento de Cate
Ya hemos comentado las maratonianas sesiones de maquillaje de Brad Pitt para interpretar al protagonista de 'El curioso caso de Benjamin Button'. Sin embargo, fue mucho peor la experiencia para Cate Blanchett cuando le tocó meterse en la vieja piel de la versión anciana de su personaje. Y es que, durante todo el rodaje de este segmento de la película, la actriz solamente podía estar tumbada en la cama del hospital durante un breve espacio de tiempo ya que el calor del set, sumado a las propias luces de las instalaciones y las mantas bajo las que se encontraba su pobre Daisy, ponían en peligro su salud. Todo por el arte, Cate.
Las cámaras de Fincher
Para realizar 'El curioso caso de Benjamin Button', David Fincher usó las mismas cámaras digitales que habían dado tan buenos resultados en 'Zodiac', su obra maestra previa. Sin embargo, esta decisión no resultaba tan afortunada a la hora de rodar los primeros planos de los personajes y las escenas que sucedían en un hospital debido al terrible sonido que emitía el ventilador interno de las cámaras. Afortunadamente, consiguieron solucionar el problema.
