Tras haberse empezado a hacer un hueco en Hollywood gracias a 'Pesadilla en Elm Street 4', 'La jungla 2: Alerta roja', 'Máximo riesgo', a principios de los noventa Renny Harlin ya había saboreado el fracaso al dirigir uno de los mayores descalabros que se recuerdan de por aquel entonces, 'La isla de las cabezas cortadas'.
Sin embargo, y tras haberse empezado a reconciliar con la taquilla (no tanto con la crítica) gracias a su siguiente film, 'Memoria letal', las grandes productoras siguieron apostando por el director, a quien le dieron la oportunidad de dirigir una película que aspiraba a convertirse en la heredera de 'Tiburón'. Así fue cómo en 1999 el director estrenaba 'Deep Blue Sea', una de los monster movies más recordadas y queridas de la época, la cual formó parte de aquella breve etapa dorada que vivió el subgénero junto a otros títulos como 'Anaconda', 'Mandíbulas', 'The Relic' o 'Mimic'.
Tiburones inteligentes
Dejando a un lado la idea de un tiburón atacando a los bañistas de una playa, la historia de 'Deep Blue Sea' nos llevaba hasta una base científica en alta mar, donde la doctora McAlester (Saffron Burrows) está llevando a cabo una serie de experimentos con tiburones Mako con el fin de realizar una serie de revolucionarios avances en la investigación contra el Alzheimer. Sin embargo, las modificaciones en el tejido cerebral de los animales los han convertido en seres inteligentes, factor que sumado a su ansia depredadora los convertirá en una horda de monstruos con implacable sed de sangre. Con un casting completado por Thomas Jane, Samuel L. Jackson, LL Cool J y Stellan Skarsgård, en el presente especial recordamos uno de los títulos más aplaudidos de lo que conocemos como sharksploitation.
Con un presupuesto de 86 millones de dólares, la película acabó siendo una de las sorpresas en la taquilla veraniega de 1999, llegando a recaudar un total de 164,6 millones de dólares en todo el mundo, dejando claro que el terror y la acción habían sido bien recibidos por el público, el cual ha llegado a hacer que el film adquiera cierto estatus de culto con el paso de los años, el cual ha hecho únicamente que ciertos momentos de CGI hayan quedado un tanto anticuados a día de hoy, pero no por ello pueda tratarse de un título absolutamente disfrutable.
Curiosidades de 'Deep Blue Sea'
Inspiración real
El guionista Duncan Kennedy se inspiró para escribir el guion en una horrible experiencia que había vivido en persona. De origen australiano, presenció el brutal ataque de un tiburón que le estuvo provocando pesadillas durante un tiempo, y en las cuales aparecían escualos que podían leer su mente.
Eso fue lo que le llevó a elaborar el guion con la intención de construir una historia que se pareciese lo menos posible al 'Tiburón' de Steven Spielberg.
Reescrituras de guion
Después de que Kennedy consiguiera vender el guion a Warner Bros. en 1994, el proyecto se quedó en stand by durante un tiempo, hasta que llegó Renny Harlin fue fichado como director.
El guion original ya había pasado por algunas reescrituras, pero fue Harlin quien le dio la oportunidad a Donna y Wayne Powers de darle una última vuelta a la historia con la intención de que esta tuviese más elementos de terror y no pareciese un título de acción cualquiera.
Menos complicado
Rodada en los Fox Baja Studios de México, Renny Harlin confesó que sintió que la producción podría llevarse a cabo sin problemas al llevarse a cabo dentro de un recinto controlado.
Esa tranquilidad vino en referencia a uno de los anteriores títulos del director, 'La isla de las cabezas cortadas', cuyo rodaje se había llevado en alta mar, lo que propició que surgiesen una serie de imprevistos contra los que no pudo hacer nada.
Duro rodaje
Sin embargo, y pese a que las expectativas de Renny Harlin eran buenas en referencia a cómo se podría llevar a cabo el rodaje, el director acabó confesando que este fue el más duro al que se ha enfrentado en toda su carrera.
El motivo fue el hecho de tener que estar la gran mayoría del tiempo sumergidos en agua, lo que hizo que las jornadas de rodaje acabasen siendo agotadoras para todo el equipo.
Thomas Jane tiene un turbio recuerdo de un momento del rodaje, en el que después de haber sido sumergido en un tanque dentro del agua y le hubiesen quitado la bombona de oxígeno, lanzaron ante él sangre y vísceras que convirtieron el agua en una asquerosa masa oscura ante sus ojos .
Sueño cumplido
Samuel L. Jackson confesó que la principal razón por la que aceptó el papel en la película, fue el hecho de que desde pequeño había amado las monster movies y siempre había querido participar en una de ellas. Siendo esos gigantes escualos los principales enemigos, esa sería la oportunidad que había esperado durante tanto tiempo.
Pese a que el actor iba a encarnar al personaje del chef Preacher, el agente de Jackson se negó a que su representado interpretase a un cocinero secundario que tenía que morir pronto, por lo que fue el propio Harlin quien creó expresamente el personaje de Russell Franklin para el actor.
Más protagonismo
Después de que Samuel L. Jackson consiguiese su propio papel, el rol de Preacher recayó sobre LL Cool J.
La idea principal era que tuviese poca presencia en pantalla, pero finalmente el director optó por crearle una propia historia dentro de la película y que su personaje tuviese algo más de peso en la trama, incluyendo al loro parlante que, por parte de los productores, supuso un pequeño quebradero de cabeza al no poder conseguir a un loro entrenado que hiciese todo lo que tenía que hacer en pantalla, optando por uno que solo volase y otro que fuese el que estuviese quieto.
Animatronics aterradores
Para dotar de vida a los escualos, el equipo de producción se empapó de vídeos reales de tiburones mako nadando, gracias a los cuales crearon gigantescas marionetas que se complementarían con el CGI que también fue utilizado en la película.
Al parecer, el resultado de las figuras era tan realista, que la primera vez que las vieron en el set de rodaje, Stellan Skarsgård y Samuel L. Jackson llegaron a sentir cierto rechazo a la hora de acercarse a ellas, pues infundían auténtico terror y parecían tiburones reales.
Reciclando
Además de haberse rodado en los mismos estudios donde James Cameron rodó 'Titanic', para el rodaje de 'Deep Blue Sea' se reciclaron otros elementos de otras películas.
Uno de ellos era el hidroavión que aparece, el cual había sido utilizado un año antes para el rodaje de 'Siete días y siete noches', el título de aventuras protagonizado por Harrison Ford y Anne Heche. Otro fue el mini submarino naranja, que habíamos visto ya en 'Esfera'.
Cambiando el final
En el final original de la película, el personaje de la Dra. Susan McAlester interpretado por Saffron Burrows, sobrevivía en última instancia a un ataque de los tiburones. Antes del estreno, el film fue proyectado ante una selección de espectadores para testar a la audiencia, la cual consideró que la doctora, quien había sido la principal culpable del experimento fallido con los tiburones, era una especie de villana que no merecía vivir.
A un mes del estreno, Renny Harlin y el resto del equipo consiguieron un único día de rodaje para rehacer la secuencia final de Burrows, cuyo personaje finalmente se corta y lanza al mar para convertirse en presa de los tiburones con la intención de distraerlos y que los personajes de Thomas Jane y LL Cool J pudiesen llevar a cabo su plan para acabar con ellos.
Secuela tardía
Producida por Warner y emitida originalmente en SyFy, en 2018 llegaba 'Deep Blue Sea 2', título que únicamente servía para repetir los patrones de la primera utilizando una premisa muy parecida en la que una científica era contratada para llevar a cabo unos experimentos con tiburones toro.
Dirigida por Darin Scott, el nefasto resultado solo hizo que ensalzar a su predecesora, la cual volvió a reivindicarse como uno de los títulos más representativos de la sharksploitation.
