En estos tiempos en los que la nostalgia/locura generada por la década de los ochenta es el pan de cada día, sorprende observar como intérpretes tan esenciales de aquellos años como Eddie Murphy continúan aislados por completo de estas nuevas técnicas de reivindicación. De acuerdo, su última etapa, la cual se puede ubicar perfectamente en el periodo de tiempo de las últimas dos décadas, se contabiliza de decepción en decepción y de fracaso en fracaso, pero le debemos grandísimos momentos. Y muchas carcajadas.
Y es que, si nos ponemos a sacar cuentas, nos salen un amplio número de pequeñas joyas de entretenimiento, humor y acción, como la saga de 'Superdetective en Hollywood', 'Límite 48 horas', 'El príncipe de Zamunda', 'Entre pillos anda el juego' o 'El chico de oro', propuestas tan alejadas de la ambición artística como efectivas al cien por cien en su obsesión por mantener al espectador en el terreno contrario al bostezo. Un conjunto de cintas que tienen en Murphy, sin lugar a dudas, su mejor baza.
A continuación, repasamos algunas de las curiosidades más sorprendentes de un intérprete que, a pesar de haber participado en los últimos veinte años en alguna película más que interesante, con 'Dreamgirls' a la cabeza, parece sumido en un agujero profesional del que, ojalá, consiga salir pronto. Hasta entonces, no perdemos la fe, toca seguir descubriendo a Eddie Murphy, el tipo con el que toda una generación aprendió a reír.
10 curiosidades de Eddie Murphy
Cómico de escuela
No tardó demasiado el bueno de Eddie en tener claro que quería dedicarse a la comedia. De hecho, fue en su etapa escolar en Brooklyn cuando comenzó a triunfar, a pequeña escala, con sus chistes y, sobre todo, imitaciones de distintos dibujos animados. Una serie de espectáculos que realizaba para sus compañeros de clase, los cuales le adoraban, pero que no terminaron nunca de entusiasmar a los profesores, quienes no dejaron de asegurarle que nunca podría vivir de aquello. Buenos maestros, terribles visionarios.
El cantante Murphy
Cinco discos, ocho sencillos y un número 3 en la lista de Billboard Hot 100 con el tema 'Party All The Time' de 1985, es el estupendo bagaje de Eddie Murphy como artista... musical. Una pasión paralela a la interpretación con la que el actor ha conseguido más de un éxito por parte de crítica, público e industria, colaborando además con leyendas de la talla de Stevie Wonder o Michael Jackson.
Contra los fantasmas
A todos los grandes éxitos en taquilla obtenidos por Eddie Murphy en la década de los ochenta se podría haber sumado uno más, y no precisamente de los pequeños. En 1984, el actor se encontró con dos guiones sobre su mesa: 'Los Cazafantasmas' y 'Superdetective en Hollywood'. Por incompatibilidad de agenda, Murphy tuvo que elegir entre meterse en la piel de Winston Zeddemore, personaje escrito originalmente para él, o el inolvidable Axel Foley. Cualquier opción era buena, pero, de haber podido sumarse a ambos proyectos, aquel año habría sido el definitivo en su carrera.
Enemigos ilustres
En la inagotable lista de enemigos del director Spike Lee, todo un experto en esto de generar polémicas y titulares, también encontramos a Eddie Murphy. ¿La razón? Sencilla, el cineasta acusó al actor de no usar su envidiable situación dentro de la industria, especialmente en la década de los ochenta, para ayudar a más actores negros a participar en alguna de sus películas. En cualquier caso, tampoco ayudaba que Murphy tuviera la costumbre de interpretar una media de cinco personajes.
Reinando en la noche de sábado
La carrera de Eddie Murphy no se podría entender, ni muchísimo menos, sin 'Saturday Night Live', el programa de humor más importante de la historia de la televisión. Un espacio en el que el actor comenzó a escribir con letras de oro su exitosa trayectoria y con el que se convirtió en el único miembro del elenco en realizar labores de anfitrión y reparto en el mismo programa. La causa para este hecho exclusivo fue la ausencia a última hora de Nick Nolte por una enfermedad. Ganamos con la sustitución.
Polémica de Oscar
"Ensayar... ¿Qué es eso? Ensayar es de maricones". La (terrible) frase corresponde a Brett Ratner, el coproductor de la gala de los Oscar de 2011 que nunca fue y en la que iba a ejercer como presentador y productor el mismísimo Eddie Murphy. Semejante declaración, claro, provocó toda una oleada de críticas furiosas que llevaron a la dimisión de Ratner, un acontecimiento que provocó que el actor decidiera ausentarse también de la gran noche del cine. De esta forma, y por argumentos de peso, nos quedamos sin volver a disfrutar del talento de Murphy como showman total. Jamás se lo volvieron a proponer.
Múltiple
La característica y muy comentada manía de Eddie Murphy de interpretar varios personajes en una misma película, una decisión que a veces sale bien ('El profesor chiflado') y otras MUY mal ('Norbit'), surgió después de que el actor viera por primera vez la notable '¿Teléfono rojo? Volamos hacia Moscú'. En la cinta dirigida por Stanley Kubrick, una comedia tan hilarante como ácida, Peter Sellers, uno de los mayores ídolos de Murphy, interpretaba varios papeles esenciales de la historia. La lección del maestro.
Vida saludable
Aunque su hiperactividad y excesos de todo tipo en pantalla puedan llevar a pensar lo contrario, lo cierto es que, en la vida real, Eddie Murphy es uno de los actores más saludables de Hollywood. Ni cigarros, ni drogas, ni alcohol, el actor solamente es adicto confeso al café. Bienvenido al club.
Rey Razzie
Ya hemos comprobado que la relación entre Eddie Murphy y los Oscar no es precisamente apasionada. Sin embargo, los Razzie, galardones dedicados a premiar a lo peor de cada año cinematográfico, sí que tienen en cuenta al intérprete. Para comprobarlo, solamente hay que descubrir que el máximo tiempo que ha estado Murphy sin estar nominado en la categoría de peor actor fue entre 'Noches de Harlem' (1989) y, atención al combo, 'Pluto Nash', 'Soy espía' y 'Showtime', su horrible tridente de 2002. Trece años de nada.
Karateka
"Cada vez que me veas en la pantalla con un arma en las manos, ¡estoy haciendo de Bruce Lee!". Efectivamente, esta confesión viene directamente de Eddie Murphy, quien se ha declarado en numerosas ocasiones un ferviente admirador de la estrella absoluta de las artes marciales. Una devoción que le ha llevado a imitarle en numerosas películas, especialmente en aquellas en las que le ha tocado interpretar a un tipo duro.