En 1968 George A. Romero le había dado una vuelta de tuerca a la concepción del muerto viviente cinematográfico, despojándolo de la mitología asociada al vudú haitiano que había estado presente en clásicos del terror como 'Yo anduve con un zombie' o 'La legión de los hombres sin alma'. Gracias a 'La noche de los muertos vivientes', el zombi pasaba a ser parte de la cultura popular como uno de los elementos antagónicos que más han sido explotados en el cine de género desde la segunda mitad del siglo XX.
Con cierta lectura política gracias a la cual Romero quiso arremeter contra el sistema, como buen hijo de la contracultura el realizador supo hacer sátira acerca del capitalismo y la eterna lucha de clases, algo absolutamente reflejado en la secuela de su ópera prima, 'Zombi, el amanecer de los muertos vivientes', estrenada en 1978.
Gore, zombis y sátira
Ya en los ochenta, el realizador originario de Pittsburgh rodaba la que sería su tercera incursión en el universo de los muertos vivientes, llamada 'El día de los muertos', con la que satirizó el militarismo del mismo modo que lo había hecho con la sociedad de consumo en su anterior film.
La película nos lleva a unos años después de los hechos ocurridos en su anterior film, presentando un planeta diezmado por la plaga de resucitados, los cuales superan en número al de supervivientes humanos (por cada persona viva, existen cerca de cuatrocientos mil zombis). En unas instalaciones secretas del gobierno, un pequeño grupo de científicos y militares intentan encontrar la cura a una epidemia que ya ha puesto en peligro el futuro de la humanidad. Para ello, llevarán a cabo una serie de experimentos en los que entra en juego la posible domesticación de los hambrientos muertos vivientes. Como era de esperar, y siendo común en el cine de Romero, el conflicto entre los humanos será el que acabe detonando un horror donde no faltarán gore, tripas y ciertas dosis de humor negro.
Considerada por el propio George A. Romero como su película de zombis de la que más satisfecho estaba, las adversidades a las que el realizador tuvo que enfrentarse durante el rodaje y la constante lucha con la productora para conseguir sacar adelante la película, son tan solo algunas de las curiosidades que recordamos en el presente especial. Porque, como buen título de culto que se precie, 'El día de los muertos' merece siempre todas las reivindicaciones posibles aunque solo sea por la importancia que supuso dentro del subgénero de zombis.
Curiosidades de 'El día de los muertos'
Planteamiento ambicioso
Habían pasado seis años desde el estreno de 'Zombi, el amanecer de los muertos vivientes', y si algo tenía claro George A. Romero, era que quería continuar explotando al muerto viviente en el cine.
Fue por eso que el director, en el primer planteamiento que hizo sobre 'El día de los muertos', concibió la película como lo más grande que nunca habría hecho, llegando a describirla como 'Lo que el viento se llevó' de las películas de zombis.
Ajuste de presupuesto
George A. Romero estuvo negociando duro con los productores de la película para que esta acabase siendo tal y como él había ideado. Podríamos pensar que el director no pedía nada descabellado, teniendo en cuenta que su anterior título de zombies, 'Zombi, el amanecer de los muertos vivientes', había conseguido más de 55 millones de recaudación en todo el mundo, una cifra nada desdeñable teniendo en cuenta que había costado tan solo un millón y medio.
Romero pedía un presupuesto de 7 millones, los cuales finalmente acabaron reducidos a la mitad (la película acabaría recaudando 34, así que hubiera sido posible arriesgarse un poco más por parte de la productora). Con esos 3,5 millones, el realizador tuvo que darle una nueva forma a 'El día de los muertos'.
Reescrituras de guion
Como era de esperar, la concepción que George A. Romero tenía en base a 'El día de los muertos', tuvo que ser fruto de varios cambios a la hora de plantearla sobre el guion.
Teniendo en cuenta la versión más ambiciosa del mismo, el primer libreto alcanzaba las 200 páginas, pero fue el que la productora echó para atrás por considerarlo demasiado caro, Romero trabajó en una nueva versión de 122 páginas, la cual tampoco pasó el visto bueno de los directivos no solo por el elevado coste que supondría, sino por su alto contenido en gore, ya que no querían que su película adquiriese la tan temida clasificación R.
Tras otras dos versiones, una de 165 páginas y otra de alrededor de 100, el guion que finalmente fue aceptado para llevar a la pantalla fue el de 88 páginas, totalmente alejado de la primera y ambiciosa versión que Romero tuvo para la película.
Rodaje complicado
El rodaje de 'El día de los muertos' se inició en otoño de 1984 entre Pennsylvania y Florida, y debido a las bajas temperaturas y el clima húmedo, varios de los artefactos y prótesis creados por Tom Savini sufrieron desperfectos.
Sobre todo, la humedad causó estragos en algunos mecanismos eléctricos, haciendo que Savini tuviese que trabajar duro para que su trabajo no quedase en balde. Por si fuera poco, algunas de las localizaciones para el rodaje estaban un tanto alejadas de las zonas de población, complicando aún más el rodaje ya que los traslados del equipo técnico y artístico suponían un enorme desgaste físico, haciendo que algunos de ellos tuviesen que dormir durante los viajes nocturnos hasta las zonas escogidas, para aprovechar así todo el tiempo posible.
El precio de ser un extra
Reclutados entre la población de Pittsburgh, fueron muchos los contratados para aparecer en la película de George A. Romero como extras, haciendo de zombis.
El único requisito que permitía tener algo de ventaja frente al resto de los que se se habían presentado a tan curioso casting, era que ya hubiesen aparecido como tales en alguna de las dos anteriores películas de zombis de Romero.
Lo que recibieron a cambio todos esos extras fue 1 dólar, un sombrero con la frase "Yo fui un zombi en 'El día de los muertos'", y un ejemplar del periódico que se ve al principio de la película, firmado por el director.
Tripas de verdad
Para la mítica escena del descuartizamiento del personaje de Joseph Pilato, se utilizaron tripas de cerdo reales, las cuales estaban guardadas a buen recaudo en un frigorífico.
Al parecer, la noche antes del rodaje una bajada de tensión había dejado el electrodoméstico fuera de servicio, lo que provocó que para la escena en cuestión, las tripas hubiesen adquirido ya un olor demasiado desagradable para todos los allí presentes.
El debut de Nicotero
Gracias a 'El día de los muertos', uno de los grandes de los efectos especiales y el maquillaje de nuestros tiempos tuvo la oportunidad de adentrarse en este mundo.
Con 22 años, Greg Nicotero se convertía en el asistente de Tom Savini, iniciándose así una carrera que en los ochenta le llevó a participar en las sagas de terror más famosas del momento ('Posesión infernal 2: Terroríficamente muertos', 'Pesadilla en Elm Street 5', 'Halloween 5: la venganza de Michael Myers'), hasta convertirse en colaborador habitual de John Carpenter, Robert Rodriguez, Sam Raimi, Wes Craven y Quentin Tarantino, hasta que acabó siendo productor ejecutivo de 'The Walking Dead'.
El peor susto de la historia
Si hay algo que ha quedado grabado en el imaginario popular referente a 'El día de los muertos', es sin duda esa escena en la que decenas de manos de muertos salen de las paredes para asustar al personaje de la Dra. Sarah Bowman, interpretada por Lori Cardille.
El nivel de sobreactuación de la actriz es tan grande que la secuencia ha acabado convertida en uno de los memes del cine de terror más compartidos de todos los tiempos. Sin embargo, y por extraño que parezca, en el Festival de Sitges de 1985 la actriz fue galardonada con el premio a Mejor Actriz (primer y único galardón de su efímera carrera), sin importar cuan exagerada fuese su interpretación en esa mítica secuencia.
Secuelas
Pasarían veinte años para que George A. Romero presentase el siguiente capítulo en su saga de los muertos vivientes, llamado 'La tierra de los muertos vivientes'. Esta fue la única secuela oficial de 'El día de los muertos', pero ello no significa que no hubiesen otras que intentasen aprovechar el nombre de Romero para intentar crear algo de éxito.
Del mismo modo que Lucio Fulci había hecho con 'Nueva York bajo el terror de los zombies', también conocida como 'Zombi 2' (en referencia a 'Zombi, el amanecer de los muertos vivientes'), en el 2005 se estrenó 'Day of the Dead 2: Contagium', la cual se presentaba a modo de precuela del título de Romero de 1985, en la cual no estuvo involucrado nadie del título original y que guardaba pocas similitudes con la trama de aquella.
Remakes
Alentados por el brutal éxito de 'Amanecer de los muertos', el remake de 'Zombi, el amanecer de los muertos vivientes' dirigido por Zack Snyder, en 2008 Millennium Films encargó a Steve Miner la dirección de 'Day of the Dead', remake de 'El día de los muertos' que llegó con más que gloria al mercado doméstico, y en el que participaron Mena Suvari, Ving Rhames y Christa Campbell.
El segundo remake llegaba en 2018, dirigido por el catalán Hèctor Hernández Vicens ('El cadáver de Anna Fritz'). Producida y rodada en Bulgaria, 'Day of Dead: Bloodline' reimaginaba el concepto creado por George A. Romero y, pese a no llegarle a la suela del zapato a la original, su resultado sí que fue mucho más satisfactorio que el del título dirigido por Miner diez años antes.
