Que el cine de terror de la etapa clásica de la Universal ha servido como referente para todo lo que se ha hecho después en el género, es algo incuestionable. Esos primeros títulos no solo han servido de inspiración para las corrientes cinematográficas que vendrían con el paso de los años, sino que debido a esa etapa de absoluta creatividad, han sido muchos los cineastas que han querido rendir su respectivo homenaje a esos films icónicos.
Poco después de que Roman Polanski le rindiera su particular tributo a 'Drácula' y los films de vampiros en 'El baile de los vampiros', otro de los grandes referentes del género serviría para que naciese la que se ha considerado como una de las grandes comedias de terror de todos los tiempos: 'El jovencito Frankenstein'.
La comedia de las comedias de terror
Con la mirada puesta en 'El doctor Frankenstein' de James Whale y sus primeras secuelas, a principios de los setenta el actor Gene Wilder daría forma a lo que acabó siendo el guion de una de sus películas más reconocidas, la cual no hubiera sido lo que fue de no haber contado con la ayuda de Mel Brooks, quien además de dirigirla acabó siendo guionista junto a Wilder.
Su premisa era simple: un neurocirujano estadounidense llamado Frederick Frankenstein (Wilder) pretende desvincularse del legado de sus ancestros, pues todavía le recuerdan aquel horrible monstruo que creó uno de sus antepasados. Tras heredar el castillo de este y descubrir los manuales en los que se inspiró para llevar a cabo su obra, Frederick decidirá dejar a un lado los prejuicios de su antecesor e intentar llevar a cabo su propia creación.
Acompañando a Wilder como intérpretes, estuvieron las míticas Teri Garr y Cloris Leachman, además de Peter Boyle en el papel de monstruo y Marty Feldman como inolvidable Igor, en una obra que recordamos como merece en el presente especial y cuyo proceso creativo fue un poco más complicado de lo que muchos podrían imaginar.
Curiosidades de 'El jovencito Frankenstein'
Idea de Wilder
El guion de 'El jovencito Frankenstein' sería idea del propio Gene Wilder, quien tras haber encadenado algún que otro fracaso en taquilla, gracias a Woody Allen se convirtió en la estrella de 'Todo lo que usted quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar'.
Se dice que fue durante esta etapa en la que su carrera había sido algo irregular, que fue cuando Wilder desarrolló la historia que después conseguiría hacer realidad, aprovechando que en los inicios de su carrera, el actor había escrito varios guiones que nunca se llegaron a realizar.
El agente
Hay que agradecer al que por aquel entonces era el agente de Gene Wilder, Mike Medavoy, que 'El jovencito Frankenstein' se hiciera realidad, ya que fue este quien dio el visto bueno al guion y quien propondría a dos de sus nuevos representados para sendos roles en la película.
Así fue como Peter Boyle y Marty Feldman se sumaron al proyecto, quienes acabarían siendo los míticos personajes de la Criatura e Igor.
Buscando director
El propio Medavoy fue también quien propondría a Gene Wilder hablar con Mel Brooks para que fuese este el encargado de dirigir 'El jovencito Frankenstein'.
El actor, quien acababa de trabajar a las órdenes del director en 'Sillas de montar calientes', la parodia del western que se estrenaría el mismo 1974, tuvo que pensárselo pues Wilder creyó que no era buena idea que Brooks dirigiese un proyecto que había sido idea de otra persona. Finalmente, y tras unos meses en los que la única idea posible era esa, aceptó que fuese Brooks quien llevase a cabo la propuesta.
Reciclando escenarios
El gran apogeo del homenaje al 'Frankenstein' de Mary Shelley, se hizo presente en el momento del rodaje, pues 'El jovencito Frankenstein' contó con parte del escenario original en el que se había rodado en 1931 'El doctor Frankenstein', el cual había sido creado por Kenneth Strickfaden, quien acabó siendo parte del equipo de la película y en cuyo currículum nos encontramos con haber trabajado el diseño de arte de 'El mago de Oz' o en la televisiva 'The Munsters'.
Reescribiendo el guion
Tal y como confesó Mel Brooks en varias ocasiones, el proceso de elaboración del guion de 'El jovencito Frankenstein' fue un tanto laborioso, ya que Gene Wilder no lo tenía escrito del todo y su trabajo era más una idea sobre el papel que un guion final con el que rodar.
Así sería cuando, después de que Brooks aceptase dirigir la película, los dos se reunirían durante varias semanas cada noche en el Hotel Bel Air de California, donde le darían la forma definitiva al texto.
La reunión imposible
Uno de los rumores que han circulado durante mucho tiempo alrededor de la película, es que en su origen Gene Wilder tenía pensado que en cierto momento apareciesen Drácula, la Momia, el Hombre Lobo e incluso la criatura de 'La mujer y el monstruo', para así conseguir un homenaje redondo a los títulos clásicos de la Universal.
Hay quienes dicen que la idea fue puesta en cuarentena por el propio Mel Brooks, mientras que otros apuntan a que finalmente no pudo ser posible por temas de presupuesto.
Negociando el presupuesto
Mel Brooks se vio con la potestad de pedir 2'3 millones de dólares a Columbia Pictures para llevar a cabo la película. Desde la productora, la respuesta fue que tan solo le ofrecían 1'7.
Así fue como Brooks llamó a las puertas de la Fox, el estudio que no solo aceptó la propuesta del director, sino que incrementó el presupuesto hasta rozar los 2,8 millones a cambio de que tanto Brooks como Gene Wilder firmasen un contrato de exclusividad con ellos por duración de cinco años.
Inspiraciones
Pese a que en todo momento, la figura de Mary Shelley fuese la que más planeó sobre el proyecto como la principal referente a la hora de llevar a cabo 'El jovencito Frankenstein', es evidente que Gene Wilder no solo tomó como principal referente la novela 'Frankenstein', sino que tal y como se había dicho, sus referentes eran los títulos de Monstruos Clásicos de la Universal a los que quería rendir homenaje, pese a que acabase diciendo que los títulos en los que se inspiró fueron el 'Frankenstein' de James Whale, 'La novia de Frankenstein y sus dos secuelas, 'La sombra de Frankenstein' y 'El fantasma de Frankenstein'.
Por su parte, Mel Brooks confesó que su principal referente fueron los primeros títulos de la Universal (seguramente, refiriéndose a 'Drácula', 'El doctor Frankenstein', 'La momia', 'El caserón de las sombras' y 'El hombre invisible').
Conflicto en el rodaje
Habiendo conseguido más presupuesto del que en un primer momento habían pensado, 'El jovencito Frankenstein' acabó rodándose con un inconveniente que nadie esperaba.
Según cuentan las malas lenguas, las desavenencias que hubo entre Gene Wilder y Mel Brooks fueron bastante notables y los caracteres de ambos acabarían chocando en varias ocasiones.
Como curiosidad, y tal vez indicando que tales rumores fueron reales, los dos no volvieron a trabajar juntos nunca más.
Legado
'El jovencito Frankenstein' no solo acabaría teniendo una brutal acogida por parte del público, convirtiéndose en todo un éxito en taquilla, sino que pronto logró alcanzar el estatus de culto con el que se la conoce a día de hoy.
Con un presupuesto que apenas había alcanzado los tres millones, el film consiguió en taquilla 86,2, y terminó siendo todo un referente en lo que a las comedias de terror se refiere, llegando a estar nominada a los Oscar en las categorías de Mejor Guion Adaptado y Mejor Sonido. Pese a no llevarse ninguna estatuilla, sí que se hizo con cinco Saturn Awards (los Oscar del Terror), incluyendo los de Mejor Película de Terror y el de Mejor Director para Mel Brooks.
Por si era poca su trascendencia como una de las grandes comedias de la historia, en 2007 se estrenaba en Broadway en formato de musical, cuyo libreto llevaron a cabo el propio Brooks y Thomas Meehan, y el cual sigue imparable a día de hoy, habiendo llegado a Madrid en 2018.
