El cine de ciencia ficción había vivido una época dorada durante la década de 1950, momento en el que la serie B se ensalzó como uno de los grandes pilares para el género, del cual surgieron títulos que pasaron a ser considerados clásicos como 'Ultimátum a la Tierra' o 'La invasión de los ladrones de cuerpos'.
Continuando con la tónica que se había implantado y estableciendo relaciones entre las temáticas presentadas y el momento que por entonces se estaba viviendo, la crítica social siguió siendo uno de los elementos que la ciencia ficción explotó durante los sesenta, década de menor producción de serie B pero que, sin embargo, trajo algunas de las obras de culto más representativas, como por ejemplo 'Fahrenheit 451' de Truffaut o '2001: Una odisea del espacio' de Kubrick, títulos a los que cabe sumar 'El planeta de los simios' de Franklin J. Schaffner.
La evolución de las especies
Producida por Arthur P. Jacobs y protagonizada por Charlton Heston, la película cuenta cómo el astronauta George Taylor (Heston) y el resto de la tripulación de una misión espacial, se estrella en un inhóspito planeta gobernado por simios plenamente evolucionados que tienen cautivos a algunos humanos, quienes no saben hablar. Cuando descubran que Taylor sí conserva la capacidad del habla, será declarado el enemigo número uno de toda la civilización simiesca.
Estrenada en cines a comienzos de 1968, 'El planeta de los simios' se convirtió en un éxito en salas de todo el mundo, es por ello que a casi 50 años de su aniversario, le rendimos nuestro particular homenaje recordando las curiosidades que rodean a uno de los clásicos indiscutibles del cine de ciencia ficción.
Curiosidades de 'El Planeta de los Simios'
Heston, la estrella
Pierre Boule había publicado en 1963 la novela 'El Planeta de los Simios', cuyos derechos para llevar a cabo una adaptación cinematográfica fueron adquiridos antes de su publicación por el productor Arthur P. Jacobs.
El proyecto parecía destinado a no poder materializarse nunca, ya que ningún estudio estaba dispuesto a llevarlo a cabo, hasta que Jacobs decidió convencer a la Fox de que el título podía ser una realidad presentando a Charlton Heston como uno de los protagonistas.
Dado el éxito que logró cosechar la película, fue inevitable pensar en una secuela, algo a lo que Heston no se mostró demasiado receptivo. Finalmente, y estableciéndolo por contrato, aceptó participar en 'Regreso al Planeta de los Simios' solamente si el personaje de George Taylor moría. El personaje desapareció, pero la saga no había hecho más que comenzar.
El test del cortometraje
La forma de demostrar por parte de Arthur P. Jacobs que 'El planeta de los simios' podía ser una realidad, no fue otra que rodando un cortometraje, cuyo principal reclamo fue Charlton Heston, evidentemente, además del maquillaje.
Los protagonistas del mismo fueron George Taylor, Zira y el Dr. Zaius, interpretados por Heston, Linda Harrison, que en la película acabó siendo Nova; y Edward G. Robinson, quien finalmente rechazó la idea de aparecer en la película por problemas de salud.
A diferencia de lo que después se vio en el largometraje, el personaje de Taylor aparecía completamente vestido en lugar de ir con taparrabos, mientras que Harrison y Robinson tan solo llevaron maquillado el rostro y las manos. El resultado fue tan notorio, que impulsó a dar el visto bueno para llevar la película adelante.
Maquillaje serio
Pese a que lo de contar con Charlton Heston fue un valor añadido, los directivos de Fox se mostraron reticentes frente al propio actor, el productor Arthur P. Jacobs y el director Franklin J. Schaffner, quien en 1965 ya había formado equipo con Heston en un título de éxito, 'El señor de la guerra'.
El principal temor del estudio era que el público no conectase con el maquillaje y que se considerase infantil, temiendo que al ver el resultado, se oyesen carcajadas en las salas. Para apaciguar las dudas se presentó el proyecto del cortometraje, y se destinó una cuantiosa suma para llevar a cabo las caracterizaciones con una única condición: si alguno de los presentes en las pruebas se reía, el proyecto no saldría adelante.
Labor de maquillaje
John Chambers, que había trabajado en el departamento de maquillaje de 'La vuelta al mundo en 80 días' de Michael Anderson, y ya había hecho algo de ciencia ficción gracias a 'Humanoides asesinos', fue el responsable del maquillaje de 'El planeta de los simios'.
Para ello, diseñó con látex los tres rostros de las tres especies de primates de la película, los cuales se aplicaban en sesiones de entre 3 y 6 horas, lo que hacía que los actores tuviesen que alimentarse durante toda la jornada con pajitas. Para aplicar las prótesis, se aplicaba una pintura por encima y, finalmente, el cabello, fabricado con crin de caballo.
Todo un reto
Para que las interpretaciones fuesen redondas, los actores fueron a clases de mimo para así poder aprender los movimientos de los primates. Los actores no solo no podían comer de forma normal mientras llevan puesto el maquillaje, sino que tenían que fumar con una boquilla especial para no quemar la prótesis.
En total, el gasto diario del maquillaje rondó los 800 dólares, lo que vendría a suponer cerca de un 15% total del presupuesto de la película. Finalmente, el esfuerzo fue recompensado con un Oscar honorífico a John Chambers en 1969, el cual reconocía su gran labor en 'El planeta de los simios'.
Rodaje secreto
Debido a las reticencias que mostradas por parte de la productora antes del rodaje, y a que no acababan de tener claro que 'El planeta de los simios' fuese a funcionar bien en taquilla, el rodaje se redujo únicamente a tres meses.
Llevado a cabo entre Utah, Arizona y Malibú, el equipo trabajó con un único cometido: hacerlo en el más absoluto de los secretos.
Cambio de decorado
En la novela de Pierre Boulle, los primates viven en una ciudad plenamente avanzada, lo que por aquel entonces (la década de los sesenta) podría entenderse como el gran adalid de la modernidad.
Sin embargo, y debido al poco presupuesto con el que contó el título de Franklin J. Schaffner, se cambió el hábitat de los simios por uno más primitivo y, por ende, mucho menos costoso.
Para la construcción de los decorados del Rancho Fox de Malibú, se recurrió a la espuma de polietileno. Para los exteriores, sirvieron el desierto de Utah y Lake Powell, el lago artificial del río Colorado, en Arizona.
Referencia filosófica
En la secuencia en la que tiene lugar el juicio contra George Taylor (Charlton Heston), se hace referencia directa a Mizaru, Kikazaru e Iwazaru, los Tres Monos Sabios del santuario de Toshogu, representados en una escultura de madera creada por Hidari Jingor.
Tres orangutanes de ''El planeta de los simios'' son los que escenifican aquello de "No ver, no escuchar y no decir el Mal", el sentido filosófico extraído del código moral que se le ha dado desde siempre a la estatua.
Final spoileado
Por todos es sabido que el final de 'El planeta de los simios' contiene uno de los twists más recordados de la historia del cine. Y es que el personaje de Charlton Heston descubrirá que el planeta es en realidad la Tierra. Los gritos de desesperación de Taylor en una escena sin acompañamiento musical, fueron los que lograron dejar al público en shock.
Ese final, sin embargo, no es el mismo que el de la novela de Pierre Boulle, y se cambió por petición de Rod Serling, creador de la 'La dimensión desconocida'. Sin saber bien el porqué, algunos de los pósters promocionales de la película contenían la escena final, convirtiéndose así en un auto-spoiler tan grande como la Estatua de la Libertad.
Éxito en taquilla y secuelas
Con el presupuesto ajustado a 5'8 millones de dólares, 'El planeta de los simios' recaudó 33'4 únicamente en Estados Unidos, por lo que sumando las ganancias que reportó a nivel internacional, es normal que se pensase en una secuela.
Charlton Heston solo aceptó participar en 'Regreso al Planeta de los Simios', estrenada en 1970, bajo la cláusula de que Taylor debía morir.
Tras el éxito que también obtuvo esta, en 1971 se estrenó 'Huida del Planeta de los Simios', a la cual siguieron 'La rebelión de los Simios' en 1972 y 'La conquista del Planeta de los Simios', en 1973, cuya poca generación de ingresos en taquilla la convirtió en la última de la saga, algo que el propio productor Arthur P. Jacobs ya se había planteado.
Remake y reboot
Casi tres décadas después de haber dado por terminada la saga (la cual también tuvo su periplo televisivo gracias a dos series, una de ellas animada), Tim Burton dirigió 'El Planeta de los Simios', remake con más detractores que defensores del que cabe destacar la genial labor de maquillaje de Rick Baker y cuyo desenlace es más fiel al de la novela de Pierre Boulle que el de la película de Franklin J. Schaffner.
Diez años después, Rupert Wyatt estrenaba 'El origen del Planeta de los Simios', el reinicio de la saga a la que siguen en 2014 y 2017 ''El amanecer del Planeta de los Simios' y ''La guerra del Planeta de los Simios', ambas dirigidas por Matt Reeves.