Su prohibición en Malasia y otras 11 curiosidades de 'El príncipe de Egipto'

Con el apoyo de Steven Spielberg y de su empresa, Amblin Entertaiment, la película empezó a entrar en producción desde finales de 1995 para convertirse en la primera producción del recién creado DreamWorks. Katzenberg entraba en competencia con la que fuese su casa, Disney. Sin embargo, lo que parecía que iba a ser un estreno por todo lo alto con 'El príncipe de Egipto' se convirtió en una segunda película del estudio, debido a que Katzenberg ordenó estrenar antes 'Antz (Hormigaz)', que entró en producción más tarde.

El motivo fue la fuerte rivalidad y conflicto que hubo entre DreamWorks y Disney debido a la más que casual coincidencia de temática entre 'Antz (Hormigaz)' y 'Bichos'. Desde que se supo que Katzenberg trabajaba en una idea similar a la de Pixar, Disney reaccionó estrenando 'Bichos' en el mismo momento que, originalmente, estaba programado el estreno de 'El príncipe de Egipto', en noviembre de 1998. Tras varias acusaciones, incluso se llegó a hablar de "intentos de extorsión", Katzenberg optó por mover la fecha de estreno de 'Antz' y 'El príncipe de Egipto'. Las hormigas pasaron a estrenarse en octubre de 1998, convirtiéndose en la primera película de DreamWorks, mientras que 'El príncipe de Egipto' se estrenó en diciembre del mismo año, con la excusa de que la Navidad era un momento más propicio para su estreno.

Debido a que la película se basa en los escritos del Antiguo Testamento, DreamWorks quiso ser lo más fiel posible a los textos sagrados. Para ello, Jeffrey Katzenberg decidió contar con expertos en teología de las tres religiones monoteístas más importantes del mundo: Cristianismo, judaísmo e islam. Líderes religiosos de cada confesión, así como también expertos en teología y académicos fueron consultados para la realización de la película.

Como bien se sabe, Moisés es para el judaísmo el hombre encomendado por Dios para liberar al pueblo hebreo de la esclavitud en Egipto y el que condujo, según las Sagradas Escrituras, al pueblo elegido al Éxodo hacia la Tierra prometida. Para el cristianismo, su figura es similar a la del judaísmo, atribuyéndole la escritura de los cinco primeros textos bíblicos, el Pentateuco, además de ser considerado descendiente de Leví y precursor de Jesucristo. Para el islam, Moisés fue un profeta y uno de los más importantes anteriores a Mahoma. De ahí, que la película, al estar enfocada al público familiar, haya querido ser lo más respetuosa posible con las tres religiones. El resultado fue más que positivo, logrando elogios al estudio por no sólo respetar el sentido religioso, sino también por tener en cuenta la opinión de expertos.

Kathy Altieri y Richard Chávez fueron los encargados del diseño de producción y dirigieron a un equipo de nueve artistas visuales. La película debía emular la estética del Antiguo Egipto. Para ello, se optó por diferentes estilos de animación. El más destacado tiene que ver con los fondos, que para que se asemejasen más al Antiguo Egipto, se optó por una animación plana, carente de dimensión, los personajes egipcios también contaban con un perfil más angular y simétrico, al contrario que los personajes hebreos, que fueron dibujados de manera más natural y con mayores contornos.

Para ser lo más fieles posibles a la estética y arquitectura del Antiguo Egipto, parte del equipo hizo un profundo ejercicio de investigación observando antiguas obras de artes egipcias, así como un viaje de dos semanas a Egipto para conocer de primera mano la arquitectura de la época, además de leer y analizar varios estudios arqueológicos. Hubo más de 934 fondos pintados a mano.

Pese a ser lo más fieles posibles a las Sagradas Escrituras, lo cierto es que era imposible no evitar licencias artísticas, siempre en pos de crear una correcta adaptación con un cuidado lenguaje cinematográfico. Sin embargo, para evitar críticas ante un tema tan sensible, DreamWorks optó por advertir en el propio el filme que no era del todo fiel a lo escrito en el Antiguo Testamento.

Como prólogo se escribió un rótulo que rezaba: "La película que está a punto de verse es una adaptación de la historia del Éxodo. Aunque se han tomado licencias artísticas e históricas, se ha pensado que esta película es fiel a la integridad y los valores esenciales de un relato es que la piedra angular de la fe de millones de personas en todo el mundo".

De esta manera, el estudio se curó en salud y se evitaron controversias, ya había suficiente con lo sucedido con 'Antz (Hormigaz)'.

Pese a ser respetuosa con los sentimientos religiosos, 'El príncipe de Egipto' no estuvo exenta de polémica. La película fue prohibida en Malasia y las Islas Maldivas. ¿El motivo? Ambos son países con una población de mayoría musulmana. Según argumentaron los censores de cada país, la representación de los profetas en el Islam está prohibida y Moisés es uno de los profetas según el Corán. El Consejo Supremo de Asuntos Islámicos en las Maldivas declaró: "Todos los profetas y mensajeros de Dios son venerados en el Islam y, por lo tanto, no pueden retratarse" y la película se prohibió desde enero de 1999.

La Junta de Censura Cinematográfica de Malasia argumentó que la prohibición fue "para no ofender a la mayoría de población musulmana del país". La secretaria de la Junta dijo que 'El príncipe de Egipto' era "insensible por razones religiosas y morales". Pese a ello, lo cierto es que en el resto de países de mayoría musulmana, la película no se prohibió.

Por cosas del destino, 'El príncipe de Egipto' no pudo evitar enfrentarse a Disney. En Estados Unidos y varios países como México, Brasil o Australia tuvo de competencia a 'Bichos', que se estrenó entre noviembre y diciembre dependiendo del país. Mientras en otras partes del mundo, como Francia, Alemania o España, 'El príncipe de Egipto' se estrenó simultáneamente con Estados Unidos, como en muchos mercados internacionales, aunque en este caso la cinta de DreamWorks se enfrentó a otra rival muy potente: 'Mulan'.

Efectivamente, 'Mulan' y 'El príncipe de Egipto' coincidieron casi en estreno. En España, la princesa Disney proveniente de la China Milenaria se estrenó el 20 de noviembre de 1998, mientras que 'El príncipe de Egipto' llegó el 18 de diciembre del mismo año. Quizás ahora se vea con más distancia, pero en la época era estrenarse durante la misma época. Es más, en países como Italia, Países Bajos o Rusia se enfrentaron cara a cara, al estrenarse durante la misma semana o con pocos días de diferencia.

Sin duda, la animación de 'El príncipe de Egipto' puede presumir de diversidad. El equipo de animación contó con más de 350 artistas de 34 nacionalidades diferentes. Además, muchos de ellos venían también de distintos estudios de animación. Una buena parte de los animadores provenían, principalmente, de Walt Disney Animation Studios, varios de ellos protegidos de Katzenberg, que aprovechó su etapa en Disney para llevarse trabajadores a la recién creada DreamWorks. Otros animadores provinieron de Amblimation, antigua subdivisión de Amblin Entertainment, actualmente clausurada.

Al tener animadores de diferentes nacionalidades, se logró crear una descripción adecuada de las etnias de los distintos personajes, según sean egipcios, hebreos o nubios, que también aparecen en la cinta. Un trabajo que, a día de hoy, se hubiera resaltado más, probablemente.

Aunque 'Antz (Hormigaz)' logró tener mucho mayor aceptación entre la crítica, fue 'El príncipe de Egipto' la que más éxito tuvo en cuestión de premios. La cinta dirigida por Brenda Chapman, Steve Hickner y Simon Wells fue nominada a dos premios Oscar, a mejor banda sonora de comedia o musical y mejor canción original, ganando este último galardón. 'Antz' no optó a ninguno. De manera que, 'El príncipe de Egipto' logró la primera estatuilla para DreamWorks, un premio que no vería hasta 2001, año en que 'Shrek' logró alzarse con el primer Oscar a la mejor película de animación, derrotando a 'Monstruos S.A.' y 'Jimmy Neutron: El niño inventor'.

Además, 'El príncipe de Egipto' optó a cinco premios Annie, mientras que 'Antz' sólo fue nominada a cuatro. La cinta de Brenda Chapman, Steve Hickner y Simon Wells, además, consiguió el premio al mejor film de animación en los Critics Choice Awards junto con 'Bichos', fue nominada a dos Globos de Oro y a dos premios Grammy, mientras que 'Antz' sólo optó a un premio BAFTA.

De las 36 películas producidas por DreamWorks, 32 si no se cuenta a las producciones en stop-motion del estudio Aardman y que sólo DreamWorks distribuyó, 'El príncipe de Egipto' es la única que ha tenido una precuela. Dos años después de su estreno en cines, el estudio de Jeffrey Katzenberg decidió lanzar 'Joseph: Rey de los sueños'. Estrenada directamente a DVD, narra la historia de José, uno de los doce hijos de Jacob y que aparece en los capítulos del 37 al 50 del Libro del Génesis.

Concebido como precuela no oficial de 'El príncipe de Egipto', el compositor de la cinta, Daniel Pelfrey, dijo que "la película se creó como una pieza complementaria de 'El príncipe de Egipto" y que, por supuesto, "José fue muy diferente a Moisés y que no deben compararse". Se convirtió en la única película de DreamWorks en lanzarse directamente a formato doméstico. Pese a ser la precuela de una película que triunfó en taquilla, lo cierto es que 'Joseph: Rey de los sueños' no gozó de la misma popularidad y éxito que su predecesora.

La campaña de promoción de 'El príncipe de Egipto' fue muy diferente a la de otras producciones de animación. Se optó por hacer una promoción austera y muy centrada en el público adulto, para que se aprecie su carácter religioso. De hecho, para el doblaje original al inglés se contó con actores de renombre como Val Kilmer, Ralph Fiennes, Michelle Pfeiffer, Sandra Bullock, Jeff Goldblum, Danny Glover, Patrick Stewart, Helen Mirren y Steve Martin.

De esta forma, DreamWorks acertó en una campaña que logró llevar familias enteras al cine para ver 'El príncipe de Egipto'.

Aunque 'Antz (Hormigaz)' fue un éxito de taquilla para DreamWorks, logró 171,8 millones de dólares frente a un coste de entre 42 y 60 millones, fue 'El príncipe de Egipto' el verdadero éxito que desafió a la todopoderosa Disney, que ya había logrado derrotar a las producciones animadas de Don Bluth que tantos dolores de cabeza le dio durante los años 80.

¿Por qué fue 'El príncipe de Egipto' y no 'Antz (Hormigaz)' el verdadero desafío para Disney? Por la sencilla razón de que 'El príncipe de Egipto' no tenía detrás la enorme polémica que sí tuvo 'Antz (Hormigaz)', viéndose como una idea original y diferente a lo ofrecido por la factoría Disney. La película costó 70 millones de dólares y logró casi 220 millones en taquilla, un éxito rotundo que abrió el pastel a otra industria de animación en Hollywood.

Y vaya que funcionó, 'El príncipe de Egipto' se convirtió en el segundo largometraje de animación no producido por Disney en sobrepasar los 100 millones de dólares, antes sólo lo había conseguido 'Rugrats: La película'. Durante dos años, 'El príncipe de Egipto' fue el filme de animación más taquillero no perteneciente a Disney, en 2000 le arrebató el título 'Chicken Run', también distribuida por DreamWorks. Sin embargo, hasta 2007 fue la película en animación tradicional sin ser de Disney más taquillera de la historia, ese año fue 'Los Simpson: La película' la que le arrebató el liderazgo. Lugar de honor que, quizás, puede considerarse que ha recuperado debido a la compra de Fox por parte de Disney.