Junto a la asombrosa 'El submarino', 'En la línea de fuego' se podría señalar sin problema alguna como la película más incontestable de la carrera de Wolfgang Petersen. Y eso que hablamos de un cineasta que firmó trabajos tan estupendos a lo largo de su trayectoria como 'La historia interminable', 'Air Force One (El avión del presidente)', 'La noche de los cristales rotos' o, sobre todo, 'La tormenta perfecta'.
Apoyado en un reparto fabuloso en el que destaca el carisma imbatible de Clint Eastwood y una magnífica interpretación de John Malkovich, este excelente thriller se sostiene sobre los férreos pilares de un guion de acero, una puesta en escena maestra, un buen número de escenas memorables y, sobre todo, esa capacidad única de las grandes (grandísimas) películas de atraparte desde el primer minuto y no soltarte hasta la aparición de los títulos de crédito finales. Cerca de 140 minutos que te mantienen pegado a la pantalla.
Una auténtica joya de la década de los noventa que constituye, además, uno de esos modelos cinematográficos que cuesta cada vez más encontrarse en la gran pantalla. Y que se echan tantísimo de menos. Aunque, por otra parte, incluso aunque estrenaran películas de corte similar cada semana, costaría encontrar muchas que llegaran al nivel de 'En la línea de fuego'. Es lo que tienen los clásicos.
10 curiosidades de 'En la línea de fuego'
Valentía Eastwood
A sus 62 años, edad que tenía durante el rodaje de 'En la línea de fuego', Clint Eastwood no dudó ni un segundo a la hora de colgarse a seis pisos de altura, con la ayuda de un cinturón de seguridad, para dar forma a la memorable escena de la cornisa. Eso sí, tanto el salto como la caída posterior sobre la escalera de incendios fue ya una cosa de dobles.
Clave Clinton
Muchas de las escenas de 'En la línea de fuego' centradas en los actos presidenciales fueron sacadas de la campaña real protagonizada en 1992 por Bill Clinton.
El método Malkovich
De cara a preparar su papel, John Malkovich optó por vivir completamente aislado durante el mes previo al inicio del rodaje de 'En la línea de fuego', buscando así conectar con el sentimiento solitario de su personaje. De hecho, el nivel de entrega del actor fue tan alto que decidió no salir de casa ni coger ninguna llamada.
Buscando a Leary
Antes de que John Malkovich se terminara de hacer con el papel, el estudio detrás de 'En la línea de fuego' pensó en otros nombres para interpretar a Mitch Leary. Y hablamos de auténticos gigantes como Robert Duvall, Willem Dafoe, Ed Harris, Jack Nicholson o un Robert De Niro que llegó a estar realmente interesado, pero que tuvo que terminar rechazándolo por que las fechas le coincidían con su trabajo en 'Una historia del Bronx'.
Una década de espera
Aunque parezca increíble, el extraordinario guion firmado por Jeff Maguire estuvo dando vueltas por los despachos de Hollywood a lo largo y ancho de diez años antes de que, por fin, Columbia Pictures y Castle Rock Entertainment se decidieran a llevar el proyecto hacia delante.
Ayuda ilustre
Wolfgang Petersen y su equipo tuvieron la enorme fortuna de contar con los mismísimos servicios secretos de los Estados Unidos como consultores para dar forma a 'En la línea de fuego'.
Improvisando
El increíble momento en el que el personaje de John Malkovich se mete la pistola en la boca fue improvisado por el actor. Una idea que entusiasmó tanto al productor ejecutivo como a Wolfgang Petersen, quienes decidieron mantener la escena en el montaje final de 'En la línea de fuego'. Por su parte, Clint Eastwood empezó a partirse de risa fuera de cámara cuando vio a su compañero de reparto haciendo este gesto, razón por la cual se puede observar a Malkovich sonriendo mientras tiene la pistola dentro de la boca.
Inspiración real
El personaje de Frank Horrigan (Clint Eastwood) estaba inspirado en la vida real de Clint Hill, agente del servicio secreto que estuvo con John F. Kennedy en Dallas (Texas) y que, posteriormente, se derrumbó durante una entrevista televisiva al confesar que se sentía culpable de la muerte del célebre presidente.
El poder de Clint
Si tienes a Clint Eastwood en tu proyecto, bueno, ya sabes quien lleva el mando. Y eso que, en un primer momento, el legendario actor y director rechazó la oferta de participar en 'En la línea de fuego' argumentando que su personaje tenía 50 años y él sumaba ya 62. Sin embargo, una vez cambió de opinión, tomó tal poder del proyecto que decidió personalmente que el director fuera Wolfgang Petersen.
Consecuencia negativa
Pese al tremendo éxito comercial de 'En la línea de fuego', la estupenda taquilla hizo que se incrementaran las tensiones entre el estudio (Columbia Pictures) y la productora (Castle Rock), ya que cada una de ellas culpaba a la otra de llevarse un crédito desmedido por la película después de haber realizado mucho menos trabajo del que aseguraban. El nivel de conflicto fue tan grande que terminó provocando que se rompieran las relaciones entre ambas un año más tarde.