Si hay una peli de instituto que es una verdadera rareza cinematográfica es Escuela de jóvenes asesinos. Esta obra de finales de los 80 es una mezcla extraña de Chicas malas y The Hole que cuenta la historia de un instituto dominado por las 'Heathers', las chicas más populares del colegio. Un día, una de ellas decide rebelarse y, junto a su novio, provocan un número de "suicidios" en el instituto que, sin embargo, no logran llamar la atención de nadie.
Esta comedia negra desentonó en su época por ser una película sencilla pero muy oscura que comprendía una gran crítica social al estilo de vida americano. El instituto en sí simboliza por un lado la democracia del sistema, en el que todo ciudadano tiene derecho a la educación, pero por otro, la crueldad de un capitalismo que establece unas clases sociales incluso dentro del colegio. La propia protagonista, Verónica, habla al principio un poco de esto, de cómo se mete en el grupo de las 'Heathers' porque para entrar en la universidad tiene que demostrar tener habilidades sociales.
Pero, aparte de una crítica al sistema, 'Escuela de jóvenes asesinos', es una parodia de las típicas películas de instituto y de sus eternos clichés. El propio coprotagonista, JD, cumple con el estereotipo del chico malote con una infancia dura, anti-social, con aspiraciones artísticas y muy viajado. La propia película es una burla a este género y una llamada a la renovación.
Por ello y por ser un clásico del cine de culto, hoy revelamos algunas curiosidades de una película, cuanto menos, reveladora.
No cabe duda de que 'Escuela de jóvenes asesinos' estuvo maldita desde sus inicios. Sorprende que en una época como los 80 a la gente le costase aún comprender el concepto de 'comedia negra' y se tomase esta historia tan en serio, hecho que, por otro lado, confirma la realidad social que critica la propia película. Nadie quería ver una historia sobre unos adolescentes que se suicidan para ser populares mientras que a los adultos les importa un bledo, aunque fuese en tono de broma. Al contrario de lo que parecía, Waters era el más consciente del problema del suicidio juvenil y de cómo los medios lo convertían en un acto casi positivo, pues de repente, estos jóvenes se convertían en héroes. Treinta años después de su estreno, y viendo lo ocurrido con la serie, nos preguntamos si el suicido (y el humor negro en cuanto a esto) aún siguen siendo algo tabú.
10 curiosidades de 'Escuela de jóvenes asesinos'
Fracaso en taquilla
Aunque hoy día es una película de culto, 'Escuela de jóvenes asesinos' fue un fracaso total en taquilla. En su primer fin de semana solo alcanzó los 177,247 dólares y, tras cinco semanas (y a pesar del escándalo de la crítica) llegó al millón de dólares. Afortunadamente, el film logró triunfar en su lanzamiento en VHS y en los videoclubs.
Kubrick como primera opción
Daniel Waters, el guionista de la película, era un gran admirador de Stanley Kubrick. De hecho, la primera escena en la cafetería pretendía ser un homenaje a la famosa secuencia del cuartel en La chaqueta metálica. Daniel envió el guión a Kubrick para que lo dirigiese pero nunca recibió respuesta. Entonces se lo propuso a Michael Lehmann, quien, por aquel entonces, solo había dirigido un par de cortos.
Casting
Muchos actores rechazaron el papel por ser una película demasiado siniestra. En un principio, actrices como Drew Barrymore y Jennifer Connelly iban a hacer de Verónica. Shannen DohertyShannen doherty también anduvo tras el papel (aunque luego quedó de secundaria). A Winona Ryder le gustó tanto el guión que llamó personalmente al director y se ofreció a hacerlo de gratis.
Heather Graham fue la primera opción para Heather Chandler, pero sus padres no le dejaron finalmente. Brad Pitt estuvo a punto de ser elegido para el papel de JD pero los directores lo acabaron rechazando porque parecía demasiado gentil.
Shannen, Shannen...
Además de aceptar a malas el papel de secundaria, Shannen dio muchos problemas durante la película. Para empezar, no quiso teñirse de rubia, tal y como le pidieron, y acabó tiñéndose de pelirroja. Por otro lado, nunca entendió el tono de la peli y se negó a decir palabrotas o ciertas frases. El equipo la veía como una chica malhumorada que se tomaba todo demasiado en serio, pero eso, en realidad, les venía mejor porque encajaba a la perfección con su personaje.
Winona Ryder, fan absoluta
Como hemos dicho, Ryder se enamoró de la película desde el principio. En ese momento tenía quince años y su manager le recomendó encarecidamente que no aceptase el papel porque supondría el fin de su carrera. Incluso cuando en el casting le dijeron que no era lo suficientemente guapa para hacer el papel de Verónica, Winona fue corriendo a un centro comercial, la maquillaron en una tienda y volvió.
Ryder ha reconocido que ha visto la película unas cincuenta veces.
Amores frustrados
Durante la promo de película, Ryder confesó sentir atracción hacia Christian Slater, el que hace de su novio en la ficción, casualmente. Por desgracia, el actor en ese momento estaba saliendo con Kim Walker, quien interpreta a Heather Chandler en la película. Lo más curioso, es que Slater también sentía algo por Winona pero, como dijo él mismo, "tener a mi novia en el rodaje hizo el no enamorarme mucho más fácil". De todas formas, en cuanto la pareja se rompió, Slater y Ryder se enrollaron.
El verdadero final
Daniel Waters había escrito un final perfecto para la película en el que la bomba de JD volaba todo el instituto por los aires, con una escena final con todos celebrando su graduación en el cielo. Sin embargo, Waters fue advertido de que nadie produciría semejante final y lo cambió por uno mucho más convencional, y lo peor es que este cambio se nota en el guión, nunca llegó a encajar totalmente en el guión definitivo.
Ironías de la vida
Dos de los actores que participaron en la película murieron de formas muy irónicas. Jeremy Applegate, el actor que interpreta a Peter Dawson, uno de los que participa en el periódico del colegio, jura en la película que él se suicidaría. En el año 2000 se pegó un tiro.
Por otro lado, Kim Walker, quien interpreta a la Heather más malvada, pregunta en la película "¿Te has tomado un tumor cerebral para desayunar?". En 2001 murió de esa misma enfermedad.
La secuela
El guionista quería escribir una segunda parte en la que Verónica se convertía en la ayudante de una senadora llamada Heather, a la que acabaría asesinando y escapándose. Waters incluso había pensando en Meryl Streep para el papel de la senadora pero cuando este le hizo el pitching ella no se mostró muy convencida.
La serie
'Escuela de jóvenes asesinos' ha sido adaptada a un musical y también a una serie con el mismo nombre (que la original). La serie experimentó un comienzo bastante problemático. Aparte de que costó encontrar una cadena que la quisiera (incluso Netflix la rechazó), cuando al fin la tenían lista, tuvieron que retrasar su estreno debido a varios tiroteos en dos institutos americanos. Esto hizo que toda la campaña de promoción cayese en saco roto y no tuviese el impacto esperado. Gracias a la polémica, por otra parte, la serie tuvo su éxito pero hay sendos rumores que afirman que no tendrá una segunda temporada.