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INTÉRPRETE MÍTICO

6 curiosidades de Harrison Ford

Homenajeamos a un actor que lleva décadas regalándole al mundo buenas interpretaciones y personajes míticos.

Por Guillem Saez Muñoz 13 de Julio 2016 | 12:00

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No hace falta saber mucho de cine para reconocer a ciertos actores. Hay algunos que, aunque no queramos, hemos podido ver mil y una veces en televisión y, por supuesto, en las salas de cine. Naturalmente, si son buenos intérpretes nos alegramos de verlos en cualquier ocasión, y ese podría ser el caso del gran Harrison Ford.

Ford

Resumir toda su filmografía sería una tarea casi hercúlea, pero sí que hay que mencionar que a lo largo de la historia del cine ha tenido papeles que nadie olvida. Imposible no recordar a Ford en la piel de Han Solo en 'Star Wars', o al mismísimo Doctor Jones en 'Indiana Jones'. Aunque los fans de la ciencia ficción seguro que lo aman por su interpretación en 'Blade Runner'.

Sea como sea, está claro que Harrison Ford ha participado en películas para todos los gustos, y se ha convertido en una pieza clave de la industria que, a pesar de tener más de 70 años, sigue estando más activo en su trabajo que nunca. Un tipo así se merece un homenaje, y es por eso que os traemos unas cuantas curiosidades sobre su vida y carrera que, quizá, no conocíais.

Curiosidades de Harrison Ford

En las nubes

En las nubes

Entre las aficiones de este actor, está la de pilotar aviones y helicópteros. De hecho, tiene unos cuantos en su posesión. Alguna vez ha tenido accidentes, aunque, al recuperarse, Ford ha seguido pilotando sin ningún problema. Pero quizá lo más curioso sea que en el año 2001 el intérprete rescató en ocasiones distintas a montañeros que se habían perdido en los bosques de Wyoming.

Harrison J. Ford

Harrison J. Ford

A pesar de que hoy en día nadie dudaría a la hora de saber quién es Harrison Ford, lo cierto es que no siempre fue conocido por ese nombre, o al menos no exactamente. El actor, hasta 1970, era acreditado en las películas como Harrison J. Ford, para evitar que lo confundieran con un intérprete de cine mudo llamado Harrison Ford. Aunque, en realidad, el famoso actor no cuenta con segundo nombre.

Heridas de guerra

Heridas de guerra

Los que sigan a este actor se habrán fijado, pero la cicatriz en la barbilla de Harrison Ford puede pasar desapercibida si no se presta mucha atención. Se la hizo en un accidente de coche en 1968, pero ello no le ha impedido ser uno de los "guaperas" más reconocidos de la historia del séptimo arte. Tanto en 'Armas de mujer' (1988) como en 'Indiana Jones y la Última cruzada' (1989) dieron explicaciones ficticias del origen de la cicatriz de los respectivos personajes del intérprete.

Harrisonfordi

Harrisonfordi

Harrison Ford es todo un personaje, en el mejor sentido de la palabra, y no entiende lo que es jubilarse ni estarse quieto. Es por ello que este actor ha hecho muchas cosas, y también por la conservación del medio ambiente. Gracias a esto fue homenajeado de forma peculiar. A una especie de hormiga de Centro América la bautizaron como Peidole harrisonfordi, mientras que a una especie de araña la llamaron Calponia Harrisonfordi en su honor.

Objetor de conciencia

Objetor de conciencia

Parece que de la guerra no se libraba ni Harrison Ford, o al menos eso es lo que creían. El intérprete debía haber luchado en Vietnam, pero sacó su astucia a relucir y le salió la jugada redonda. Para ello, tuvo que mandar al ejército una carta pseudo-filosófica realmente confusa en la que divagaba sobre Dios. Debieron alucinar con él, porque no obtuvo ninguna respuesta ni fue llamado a filas.

Lesionado

Lesionado

Indiana Jones era un aventurero, y cuando se ponía en su piel Ford quería intentar hacerlo todo por su cuenta. En cierto momento de 'Indiana Jones y el Templo Maldito' se llegó a lesionar la espalda, teniendo que ser operado de hernia de disco con un tratamiento experimental que utilizaba una enzima de papaya. Mientras tanto, su doble Vic Armstrong se intentó encargar de todo, pero cuando el intérprete protagonista volvió siguió haciendo sus escenas peligrosas como si no hubiese pasado absolutamente nada.

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