Si comenzamos planteando una división entre las películas de Michael Bay, podemos caer en la tentación de resumirlo absolutamente todo en términos de éxito y fracaso. En cambio, si escogemos un camino más arriesgado y mucho más interesante, el de tomárnoslo en serio, nos daremos cuenta de que estamos ante una carrera que, dentro de su evidente reiteración en cuanto a la forma y los objetivos, cuenta con inesperados ejemplos de riesgo. Entre todos ellos, destaca un salto a la ciencia ficción más clásica y compleja, hasta que todo estalla en mil pedazos, con 'La isla'.
Dividida claramente en dos actos bien diferenciados, esta historia de clones fugitivos (y viceversa) en un futuro cada vez más cercano (2019), nos muestra a un director especialmente centrado. Su primera mitad es ejemplar en presentación de personajes y contexto, asentando de manera notable las bases de una trama que, tras un giro inevitable, se transforma en el producto de acción frenética que uno podía esperar viniendo de quien viene. Muchos criticaron ese cambio de tono y formas citándolo como una oportunidad perdida. Puede ser, pero nadie nos arrebató el placer de reencontrarnos con una notable versión de Bay tras la más que irregular secuela de 'Dos policías rebeldes'.
Sin embargo, la taquilla no respondió y muchos empezaron a señalar un supuesto inicio de descenso a los abismos por parte de un director que, por supuesto, resucitó a lo grande. En cualquier caso, de no haber sido así y confirmarse la noticia de un descalabro definitivo, Bay hubiera dicho adiós al éxito con una película diferente, vibrante, siempre entretenida. 'La isla', con el paso del tiempo, ha ido asentado un estatus de culto muy celebrado en la trayectoria de su responsable. Y aquí no somos menos. Por eso, a continuación os detallamos diez curiosidades de la propuesta más infravalorada de Michael Bay.
Curiosidades de 'La isla'
Antes desnuda que sencilla
Scarlett Johansson aterrizaba en el género blockbuster con 'La isla', pero tardó poco en demostrar que su compromiso con la historia era total compartiendo su opinión, inquietudes y recomendaciones con todo el equipo. Y eso incluye su vestuario. Por eso, cuando la actriz vio por primera vez la horrible ropa interior que le habían preparado para la escena de sexo que comparte con Ewan McGregor no dudó ni un minuto en hablar con Michael Bay y decirle que no quería ponérsela bajo ningún concepto. ¿Su alternativa? Rodar desnuda.
El director, obsesionado con que la película no debía llegar a la categoría de no recomendada a menores de 18 años, tuvo que convencer a Johansson de que el (mínimo) vestuario no estaba tan mal y que, de hecho, le sentaba especialmente bien. Ganó Bay esta batalla.
Sin Jerry
Uno de los nombres que más asociamos a la figura y el cine de Michael Bay es el del productor Jerry Bruckheimer, un tipo que ha estado detrás de algunos de los mayores éxitos comerciales de la historia de Hollywood. Y hablamos de decenas.
En lo que respecta a la trayectoria de Bay, Bruckheimer produjo todas las películas del director hasta 'La isla'. Es decir, sin su apoyo (y dinero), nos habría costado mucho más ver 'Dos policías rebeldes' y su secuela, 'Pearl Harbor', 'Armageddon' y 'La Roca'. A partir de 'La isla', director y productor nunca han vuelto a trabajar juntos.
Del asteroide al futuro
Aunque 'La isla' sea la película más 'arriesgada', subrayamos comillas, de la carrera de Michael Bay, podemos encontrar más de un punto de unión entre ella y otras propuestas del director. Y nos referimos a algo más que el clímax final de la historia con sus persecuciones y explosiones marca de la casa.
Porque, si nos fijamos detalladamente en el reparto de la película, nos encontramos con cuatro actores, Steve Buscemi, Michael Clarke Duncan, Chris Ellis y Shawnee Smith que ya aparecían en 'Armageddon', el estupendo blockbuster firmado por Bay siete años atrás. Uno siempre puede confiar en sus amigos.
Aprovechando todo
Di que sí, Michael, si algo te ha funcionado a las mil maravillas una vez, ¿por qué tirarlo a la basura? Bay, tipo listo, se enfrentaba seis años después de 'La isla' a la tercera entrega de su saga de robots alienígenas favoritos, 'Transformers 3: El lado oscuro de la luna', y lo hacía desde una evidente pereza.
Salvando su espectacular clímax final, el mejor Bay en su estado más puro, aquel supuesto cierre de la franquicia estaba lastrado por el piloto automático que encendía su director durante buena parte de la historia. Quizá por eso, y para aligerar el rodaje, Bay utilizó planos de 'La isla', los mismos, sin una mínima variación, para completar algunas escenas de este tercer capítulo. Hay que tener morro.
Cine de prestigio
Si pensamos en el cine de Michael Bay, el último lugar al que lo asociamos es un festival tan prestigioso e ilustre como el de Cannes. Sin embargo, fue en esta cita subrayada en el calendario de todo cinéfilo donde se proyectó, por primera vez, parte de 'La isla'. Para ser más exactos, la prensa del festival tuvo la oportunidad de ver una pequeña muestra de 45 minutos de la película. Su reacción, mucho más dividida de lo que se podía esperar, fue toda una sorpresa. Imaginamos que para Bay principalmente.
Todo por la película
Durante el rodaje de una de las escenas clave de 'La isla', aquella en la que los personajes interpretados por Scarlett Johansson y Ewan McGregor se encuentran en plena huida de los censores, sus perseguidores, uno de los operadores de cámara responsables de elaborar el travelling en cuestión se dio un buen susto.
Y es que, mientras se encontraba desarrollando su trabajo, el operador se tropezó con la vía que se estaba usando para realizar el citado travelling y chocó directamente con una de las inmensas cámaras usadas por Bay para el rodaje de la película. El accidente quedó en anécdota, pero estamos seguros de que la próxima vez se lo tomó con mucha menos entrega. Por su bien.
Derroche Bay
Está claro que, pese a no contar con un presupuesto tan apabullante como en muchas otras ocasiones de su carrera, Michael Bay no iba a escatimar en gastos a la hora de llevar a cabo un proyecto como 'La isla'. Especialmente si nos referimos a las escenas de acción, pieza fundamental en el noventa y nueve por ciento de películas firmadas con su sello.
Por ejemplo, para rodar las escenas de la historia que suceden en el mar, Bay decidió que quería usar el yate WallyPower 118, cuyo valor era de más de 25 millones. Tampoco varía demasiado la cuestión si nos dirigimos a tierra, ya que el director pidió a John Frazier, su jefe de efectos especiales, que consiguiera una réplica exacta del Cadillac que aparece en la película ya que el que estaban usando costaba cerca de siete millones. Alegría, Michael, alegría.
Cine y publicidad
Cuando 'La isla' está llegando a ese punto de inflexión en el que la contención salta por los aires, podemos observar en pantalla un anuncio protagonizado por Sarah Jordan, el personaje interpretado por Scarlett Johansson. Parece algo superficial y sin mayor importancia, pero la cuestión es que, de nuevo, Michael Bay y su equipo no se esforzaron demasiado a la hora de rodar ya que se trata de un spot publicitario real que la actriz había protagonizado meses antes de que la película comenzase su producción. Hay que aprovechar todos los recursos.
Tecnología punta
Puede que, vista a día de hoy, el aspecto futurista de 'La isla' no nos resulte demasiado impactante, pero está claro que se trata de uno de sus elementos esenciales a la hora de contextualizar de manera efectiva y potente la historia que nos está contando. Para ello, los responsables de la película recurrieron a los materiales más diversos para conseguir cumplir este importante objetivo.
El ejemplo más curioso de su trabajo lo encontramos en los mismos botones que se usan para abrir las puertas de las increibles viviendas que vemos en pantalla, ya que son en realidad controles de volumen que se utilizaban normalmente para los ordenadores Mac. El futuro, en definitiva, ya estaba en el presente.
Creando en la carretera
No es que 'La isla' esté basada en hechos reales, pero sí que una de sus escenas tiene unos orígenes mucho más cotidianos de lo que podríamos imaginar. La situación es la siguiente, Michael Bay conduce tranquilamente por la autopista de Palmdale (California) cuando se sitúa con su coche detrás de un camión que transportaba ruedas de tren. Entonces, al adelantarlo, el director se plantea lo peligroso que es un vehículo así en medio de la carretera. Listo, ya tiene una escena de acción vertiginosa para 'La isla'. Cero esfuerzo, cien por cien efectividad.