Con un por entonces desconocido Marcus Nispel como director, en 2003 llegaba a los cines 'La matanza de Texas', esperado remake del film de culto de Tobe Hooper, con el que había revolucionado la concepción del terror moderno en 1974 e iniciado así una de las franquicias de terror más irregulares del último tercio del pasado siglo.
Recibida con un tanto de resquemor por parte de la crítica y el público, para sorpresa de todos el film, producido por Michael Bay, acabó siendo un excelso tributo a la obra de Hooper, al cual no solo homenajeaba en repetidas ocasiones sino que optaba por apartarse de todos sus cánones establecidos, tomando la idea inicial y readaptándola a los tiempos modernos, pese a que la acción nos llevase de nuevo hasta los años setenta. Fue así como conocimos el lado más salvaje de Jessica Biel, final girl que emulaba a Marilyn Burns en su enfrentamiento final con Leatherface, quien había regresado de la más brutal y explícita de las formas al nuevo siglo.
Remake de oro
Porque, recordemos, 'La matanza de Texas' original no contenía un ápice de sangre, algo en lo que no escatimó esta nueva propuesta, convertida de forma instantánea en un claro ejemplo de que los remakes de terror no tienen nunca porqué ser fallidos. Con un presupuesto de 9,5 millones de dólares, el regreso al American Gothic más salvaje del cine norteamericano lograba recaudar un total de 107 millones en todo el mundo, consiguiendo que así las revisiones a la obra original volviesen a primera línea de batalla, poniendo de moda también la fiebre del remake de slashers clásicos.
El film de Nispel no solo acabó siendo un claro ejemplo de ese terror sucio de los primeros años de los 2000, donde lo explícito y la brutalidad de las imágenes se contraponía a la genuina forma de la representación de las secuencias y el color en la pantalla (algo de lo que también presumieron 'Km. 666' o 'Las colinas tienen ojos (2006)').
Sea como fuere, 'La matanza de Texas' de 2003 no solo puede jugar en la liga de remakes de terror notables como 'La mosca' o 'La cosa', sino que acabó siendo el mejor título contemporáneo en el universo de Leatherface, el cual ha tenido otros intentos modernos de recuperación ('La matanza de Texas 3D', 'Leatherface') que no le han llegado siquiera a la suela de los zapatos.
Curiosidades de 'La matanza de Texas' (2003)
El debut de Nispel
Después de que Michael Bay fundase la compañía Platinum Dunes, uno de los proyectos más importantes que surgieron fue el de remakear 'La matanza de Texas'.
Para ello, en 2002 se anunciaba que Marcus Nispel sería el director, tratándose de su debut en el largometraje tras una extensa carrera como realizador de videoclips desde el año 1990, habiendo dirigido piezas para artistas como Mariah Carey, Janet Jackson, Elton John, Gloria Estefan o las Spice Girls. Este, que un primer momento creyó que se iba a tratar de una nueva historia que ampliaría el universo de la franquicia, se negó en rotundo a realizar un remake, ya que consideraba que se trataba de "una blasfemia".
Los que iban a volver
En un primer momento, la idea era que Marilyn Burns retomaría su mítico personaje de Sally Hardesty.
Por si este regreso no fuese suficiente, Tobe Hooper y Kim Henkel, el director y guionista de 'La matanza de Texas' original, estuvieron trabajando en un guion, el cual no se sabe si llegó a utilizarse o no.
Los que sí volvieron
Daniel Pearl, director de fotografía de 'La matanza de Texas' de 1974, se sumó al proyecto y quiso repetir en las mismas labores.
Tal fichaje fue clave a la hora de convencer a Marcus Nispel para que la nueva película fuese un remake, alegando que podría ser un broche de oro perfecto para su carrera el acabarla con una nueva versión de la película que supuso su debut.
Sin embargo, no sería su último trabajo, ya que después ha continuado en activo y hemos podido ver su nombre en títulos recientes como 'The Boy' o 'Mamá y papá'.
Otro que retomó el rol que había llevado a cabo en la película original fue John Larroquette, el narrador de la voz en off que volvió a hacer la misma tarea para el film de Nispel.
Leatherface
Gunnar Hansen, el actor que había dado vida al Leatherface original, fue tanteado para realizar un cameo en la película, el cual sería interpretando al camionero que sale al final, pero este no quiso aceptarlo.
Uno de los nombres que sonó para hacer del villano fue el del actor Dolph Lundgren, quien estuvo a punto de aceptarlo. Finalmente, lo rechazó por querer pasar más tiempo con su familia, algo que la agenda de rodaje de la película no le iba a permitir.
Fue entonces cuando Michael Bay decidió contar con Andrew Bryniarski, quien ya se había interesado personalmente por el proyecto, y quien realizó una dieta basada en pechuga de pollo y pan blanco para aumentar su peso hasta los 136 kilos.
El casting
Leatherface no fue el único personaje para el que se barajaron diferentes nombres, ya que para otros de los protagonistas también hubieron varias opciones desde el principio.
Antes de que Jessica Biel se anunciase como la final girl protagonista, las actrices que se consideraron para el papel de Erin fueron Jessica Alba, Kirsten Dunst y Katie Holmes. No hace falta decir que la elección de cualquiera de esas tres hubiese sido un auténtico despropósito.
En un primer momento, la autoestopista del inicio de la película iba a ser Evan Rachel Wood, quien acabó perdiendo frente a Lauren German, quien curiosamente se había presentado al casting para ser Erin.
Censurando
La propia productora, para que la película no consiguiese una calificación R, tuvo que cortar varias secuencias de violencia extrema.
Una de ellas era la de la muerte de Morgan (Jonathan Tucker), que en la primera versión se podía ver cómo la motosierra cortaba su entrepierna y le destripaba. Otra fue la de la autostopista, que pese a lo brutal que acabó resultando, en un primer momento iba a ser mucho más explícita.
La escena que no se llegó a rodar pero que sí estaba en el guion, fue la de la muerte del pequeño Jedidiah, muerto a manos de Leatherface por haber ayudado a Erin y Morgan a escapar, la cual fue eliminada por considerarse demasiado fuerte.
Con su estreno comercial, el film llegó a ser prohibido en Ucrania debido a su violencia gráfica.
Recortando el personaje de Erin
En el guion original, existía una sutrama que finalmente fue obviada en la película, y la cual se deja entrever con algunas pistas que deja el personaje de Erin. Se trataba de que, en realidad, estaba embarazada, el principal motivo por el que no fuma marihuana y mantiene esa extraña sintonia con su novio.
En el final alternativo visto en los extras del DVD, podemos ver a una Jessica Biel de mayor, internada en un centro psiquiátrico contando la historia en primera persona.
La cabeza en bandeja
En una de las primeras visitas al sótano de Leatherface, puede verse sobre una bandeja una cabeza decapitada. Esta podría ser un rostro cualquiera, de no ser porque se trataba del de una celebridad entre la comunidad de expertos de cine de género de Estados Unidos.
Se trata de Harry Knowles, crítico de cine de Ain't It Cool News, quien se prestó encantado a que su cara formase parte de la colección personal del mítico psychokiller.
La brutalidad del sheriff
El actor R. Lee Ermey dotó al personaje del sheriff de un brutal carisma, como pocas veces habíamos podido ver dentro de la franquicia.
Tal fue la entrega del actor, que involucró totalmente a Jonathan Tucker, a quien en la secuencia del coche tenía que meterle el cañón de una pistola en la boca. Este, le dijo a Ermey que metiese el arma hasta su garganta para dotar a la escena del mayor realismo posible, motivo por el cual Tucker acabó vomitando, tal y como casi de puede ver en la película.
Ampliando la cronología
Un año después de su estreno, se publicaba una novelización de la película, la cual ahondaba en algunos detalles no vistos en ella.
Evidentemente, y debido al éxito que tuvo en taquilla, en 2006 llegaba 'La matanza de Texas: el origen', precuela dirigida por Jonathan Liebesman, cuya acción nos llevaba hasta 1969, y en la que volvían a retomar sus papeles Andrew Bryniarski y R. Lee Ermey.
Ese mismo año, se publicaba la continuación oficial de la película de 2003 en formato cómic, la cual nos llevaba de nuevo al terrorífico hogar de Leatherface y su familia.