Tras haberse empezado a formar una carrera como experimentado director de cortometrajes, en 1942 el realizador Jacques Tourneur se asociaba con el productor Val Lewton, rodando para la RKO una de las propuestas de serie B más interesantes del pasado siglo.
'La mujer pantera' fue concebida como cinta de terror cuyo principal aliciente acabó siendo el fuera de campo, coronándose como buen ejemplo de título de género que se preocupaba más por sugerir que por mostrar de forma explícita. Con ella, Tourneur y Lewton daban por iniciada su andadura conjunta por el cine de género, además de regalarnos una película en la que las sombras jugarán un papel importante para el devenir de la trama. En la línea de muchas de las producciones de la época, la producción del film tuvo que estar sujeta a las directrices presupuestarias impuestas por la RKO, a las que sus creadores lograron esquivar demostrando una absoluta imaginación a la hora de plasmar en pantalla lo que no se podía mostrar. Dada su grandeza, en el presente especial le rendimos homenaje como se merece.
Femme fatale felina
Queda clara la asociación que se puede hacer del personaje de Irena, a quien interpretó Simone Simon, como representación de una especie de femme fatale que no habíamos visto antes. Lo que comenzará como una idílica relación entre Irena y Oliver (Kent Smith) tras haberse conocido en el zoo, irá complicándose a medida que vayan a pareciendo factores externos que parecen haber venido a desestabilizar a la joven y desatar unos celos enfermizos.
Los celos serán la clave para hacer que la trama vaya hacia un lugar u otro, haciendo que esta se establezca entre los cánones del drama psicológico y el terror, aunque estemos ante una especie de terror totalmente alejado de la concepción mainstream que hoy en día tenemos de este, dándole mayor importancia al peso de los traumas de los personajes y su la forma en la que sus relaciones serán definitorias para el devenir de esta legendaria obra maestra de la serie B.
Curiosidades de 'La mujer pantera'
Rodaje low cost
Con un presupuesto de 150.000 dólares, Jacques Tourneur tuvo que planificar la filmación con un calendario bastante ajustado: 18 días de rodaje.
Siguiendo la línea de las producciones de serie B de la época, el productor Val Lewton tuvo que recurrir a la reutilización de sets de rodaje, siendo el que Orson Welles utilizó para 'El cuarto mandamiento' uno de ellos.
La cita falsa
La película comienza con una cita firmada por el Dr. Louis Judd, la cual habla de las obsesiones por todo lo que tiene que ver con los antepasados.
El tal Judd no fue ninguna eminencia reconocida, ya que en realidad se trataba del personaje que Tom Conway interpretó en la película, estableciendo así un lenguaje absolutamente meta con el espectador desde el primer momento.
El casi despido de Tourneur
Lou L. Ostrow, uno de los supervisores de la RKO, se paseó por el set de rodaje en los primeros días y dejó claro el absoluto descontento que sentía hacia lo que estaban haciendo.
Jacques Tourneur llegó a ver peligrar su puesto de trabajo una vez finalizado el cuarto día de rodaje, pero fue Val Lewton quien hizo que esto no llegase a pasar tras ponerse en contacto con Charles Koerner, el jefe del estudio.
Fuera de campo
Debido al escaso presupuesto, Val Lewton tuvo que reducir en efectos especiales dedicados a los momentos con sombras, algo que acabó siendo totalmente representativo del film, ya que su fuera de campo fue lo que elevó el suspense.
Cuando les dijeron que la pantera tenía que tener más presencia en pantalla, Lewton le hizo saber al director de fotografía, Nicholas Musuraca, que dejase a la pantera en las sombras, no siendo visibles sus apariciones nocturnas, lo que contrastaría con el esplendor con el que el animal se mostraba en las secuencias que aparecía enjaulado.
El 'Lewton bus'
El principal problema que había visto Ostrow con 'La mujer pantera', fue que era una película muy poco explícita, y por ello no tendría la capacidad de competir con las películas de terror de la Universal, que eran las que estaban triunfando en aquel entonces.
Sin embargo, el film acabó sentando cátedra en cuanto a la pausada concepción del terror y el suspense que acaba estallando. Tal fue su importancia, que esa forma de crear terror acabó llamándose 'Lewton bus', en referencia directa a la famosa secuencia de la película en el autobús.
Reciclando ideas
Antes de haber recibido el presupuesto, Val Lewton quería haber llevado al cine 'Ancient Sorceries', cuento escrito por Algernon Blackwood. La acción de este sucedía durante el siglo XIX en un pueblecito francés, y tratándose de un producto de época, Lewton no podría asumir los costes de producción con tan solo 150.000 dólares.
Con el fin de poder quitarse esa espinita, Lewton tomó algunos elementos del cuento para configurar la historia del personaje de Irina en Serbia.
Sin crédito
Por extraño que parezca, en total fueron solo cinco los actores que aparecieron acreditados en la película, en la que en realidad había cerca de una veintena de intérpretes.
Los afortunados fueron Simone Simon, Tom Conway, Kent Smith, Jack Holt y Jane Randolph, para cuyo papel primero había sido considerada la actriz Jennifer Jones.
Legado
La película se mantuvo tanto tiempo en cines que no solo llegó a recaudar 8 millones de dólares, sino que eso hizo que hubiese una pronta revisión por parte de la crítica. Debido a que estuvo tanto tiempo proyectándose en salas, muchos de los críticos que habían hablado mal de ella volvieron a verla, llegando varios a reescribir sus opiniones con ligeros cambios para mejor.
Teniéndola ya en cuenta como una de las películas de género que más triunfaron en su momento, su legado llegó incluso a ser casi vital para la televisión de años después, pues los productores de la serie de 'Batman' tuvieron como referente a Elizabeth Russell, quien interpretaba al personaje de The Cat Woman (sin acreditar), para buscar a la Catwoman perfecta, rol que recaería sobre Julie Newmar.
La secuela
'La mujer pantera' y su largo noviazgo con las salas de cine, hizo que los estrenos de las otras dos colaboraciones entre Val Lewton y Jacques Tourneur, 'Yo anduve con un zombie' y 'El hombre leopardo' se retrasasen hasta 1943.
Eso no impidió que Val Lewton se pusiese también manos a la obra con una secuela. Sería así como en 1944 se estrenaría 'La venganza de la mujer pantera', la cual contó con la mayoría de los protagonistas de la anterior, pero fue dirigida por Robert Wise.
El remake
En 1982, Paul Schrader reimaginaba el film de Tourneur bajo el nombre de 'El beso de la pantera', curioso remake al no habría que poner en la lista de títulos a olvidar.
En ella, Nastassja Kinski era una mujer con la habilidad de convertirse en felina, quien tras visitar a su hermano en Nueva Orleans, descubrirá como un hombre se obsesiona con ella de forma enfermiza.