Pese a no ser una película especialmente memorable, 'Pitch Black' funcionaba con bastante solvencia dentro de su terreno de ciencia ficción y terror, ofreciendo alguna imagen especialmente memorable y presentando a un conjunto de personajes tan variados como interesantes. No había nada nuevo en ella, ni tampoco demasiados elementos arriesgados en su trama, pero se trataba de una propuesta que cumplía con sus objetivos de manera correcta y eficaz.
Sin embargo, lo realmente extraordinario llegó con su éxito comercial, una auténtica sorpresa que dinamitó por completo cualquier tipo de expectativa o pronóstico y activó las inevitables estrategias para confeccionar una secuela lo antes posibles. Así, cuatro años más tarde llegaba a las carteleras 'Las crónicas de Riddick', repitiendo David Twohy en la silla de director y Vin Diesel como protagonista. Eso sí, el reparto aumentaba con la llegada de la ilustre Judi Dench y la incorporación de Thandie Newton y Karl Urban, entre otros. ¿El resultado? Un nuevo triunfo comercial y un estrepitoso fracaso artístico.
Y es que resulta incomprensible la decisión de sus responsables a la hora de convertir la claustrofobia de 'Pitch Black' en escenarios apabullantes dentro de una segunda entrega empeñada en ampliar mitologías, multiplicar personajes y reinos, descubrir tramas enrevesadas y, sobre todo, profundizar en algo que, con un análisis más o menos sencillo, se descubre como la más absoluta de las tonterías. Una secuela tan ambiciosa como fallida que, sin embargo, volvió a contar con el apoyo de un público que le dio alas para volver a resurgir con una mucho más interesante 'Riddick'. En definitiva, a la espera de nuevas entregas de este universo, cero dudas, 'Las crónicas de Riddick' sigue siendo el punto más bajo de la saga hasta la fecha.
Curiosidades de 'Las crónicas de Riddick'
Despliegue espectacular
A la hora de dar forma a los espectaculares decorados de 'Las crónicas de Riddick' fueron necesarios, atención, seis platós que ocupaban el terreno de cerca de diez hectáreas, es decir, muy poquito menos que todos los sets de rodaje de la Universal juntos. Casi nada. De hecho, la extensión de estos escenarios era tan apabullante que no fueron pocos los miembros del reparto que se perdieron mientras los visitaban, algo que no le ocurrió a Holger Gross, director artístico de la película, que optó por recorrerlos en bicicleta. Fortaleciendo pierna.
Honestidad Dench
Años después de su participación en la cinta, la maravillosa Judi Dench confesó en su autobiografía que jamás llegó a entender que estaba pasando realmente en 'Las crónicas de Riddick', asegurando que no comprendía nada de lo que ocurría en la historia. Sin embargo, la ilustre actriz también apuntó que disfrutó mucho de la experiencia, especialmente de la posibilidad de trabajar en unos escenarios tan espectaculares.
Cumpliendo con Keith
Antes de que se confirmara la puesta en marcha de 'Las crónicas de Riddick', Vin Diesel le prometió a Keith David, uno de sus compañeros de reparto de 'Pitch Black', que, en el caso de que se llevara a cabo una secuela, formaría parte del equipo. El propio David no le creyó, pero el tiempo terminó demostrando que Diesel es un tipo de palabra.
Peticiones de Urban
Al parecer, Karl Urban era un fanático tan apasionado de 'Pitch Black' que, al enterarse de la existencia de 'Las crónicas de Riddick', dejó aparcados todos sus proyectos para conseguir formar parte del reparto. De hecho, el actor llegó a robar uno de los ejemplares del guion para poder hacer una audición. Finalmente, y tras rogar de manera incansable a los productores, terminó entrando en el proyecto.
Cifras de locos
Hemos hablado de la extensión de sus escenarios, pero mucha atención a los elementos que fueron necesarios para dar forma al universo de 'Las crónicas de Riddick':
- Casi dos millones de dólares en tablas de madera.
- 16.000 litros de pintura.
- 275 carpinteros.
- 75 pintores.
- 85 escultores y especialistas en moldeados.
- 42 operarios para los focos.
- Mil rollos de cinta de tela de colores.
- 9.000 metros de cuerda.
De locos.
Alternativas de dirección
Antes de que se confirmara el regreso de David Twohy, los responsables de 'Las crónicas de Riddick' plantearon cinco alternativas para dirigir la película: Guillermo del Toro, David Cronenberg, Alex Proyas, John Landis y Peter Jackson. Parece bastante probable que, en manos de al menos tres de ellos, las cosas habrían salido bastante mejor.
Baile de vestuarios
La responsable directa del impresionante vestuario de 'Las crónicas de Riddick', Ellen Mirojnick, tuvo que realizar su trabajo con solo diez semanas de preparación antes de que comenzara el rodaje. La razón de estas prisas es que Mirojnick llegó a última hora al proyecto para reemplazar a otra diseñadora que había estado trabajando en la cinta durante ocho meses.
Juegos de ayer, hoy y siempre
En los tiempos de descanso entre toma y toma, Vin Diesel, Karl Urban, Judi Dench y Thandie Newton se entretenían jugando a, nada más y nada menos, que 'Dragones y mazmorras'. Todo un clásico.
Métodos de lucha
El modelo de lucha usado por Vin Diesel en 'Las crónicas de Riddick' es una variación del arte marcial denominado Kali, un estilo que se caracteriza por los ataques directos y contundentes, tanto con el cuerpo como con armas de la dureza de bastones o piezas de bambú.
Planes bien pensados
Tras la confirmación del fenómeno comercial de 'Pitch Black' con sus ventas en formato DVD, Universal no tardó ni un segundo en plantear la opción de llevar a cabo una secuela. Por ello, David Twohy se puso a escribir las historias para, ojo, tres nuevas entregas. De hecho, tras hablar con Vin Diesel, el guionista y director, acompañado por el propio actor, se presentaron en los despachos del estudio con todos los nuevos libretos, eso sí, separados en carpetas individuales y cerrados bajo llave. Para terminar con el espectáculo, Twohy y Diesel le entregaron a los productores la llave que llevaba exclusivamente al guion de 'Las crónicas de Riddick'.
