Después de que su primera experiencia en Hollywood no fuese del todo estimulante, corría el año 1996 cuando dos hermanos debutaban como directores y guionistas en uno de los títulos que más dieron que hablar en el momento de su estreno.
Andy y Larry Wachowski, conocidos ahora como Lana y Lilly Wachowski, conseguían con 'Lazos ardientes' tergiversar las normas establecidas para con el cine negro, al cual dedicaban su particular carta de amor cambiando los roles y arquetipos clásicos en lo que se consideró uno de los debuts a tener en cuenta.
Tres años antes de revolucionar la ciencia ficción con 'Matrix', las Wachowski lograron con su particular transgresión de los tópicos convertir su ópera prima en un título que, si bien no podríamos considerar todavía de culto, cuenta con todas las papeletas para serlo.
Protagonizada por Jennifer Tilly, Gina Gershon y Joe Pantoliano, la película se nos presenta dentro de la normativa clásica del neo noir en la que la partenaire de un mafioso, Violet (Tilly), harta de su vida como mujer florero, decide tomar las riendas de su existencia y planear un robo para así huir junto a su nueva vecina, Corky (Gershon), una expresidiaria con quien ha establecido una relación más allá de la amistad.
En el presente especial, recordamos algunas de las anécdotas del rodaje de 'Lazos ardientes' y hacemos hincapié en varios de los aspectos que la convierten en un título indispensable del neo noir.
Curiosidades de 'Lazos ardientes'
El origen
En 1995, las hermanas Lilly y Lana Wachowski habían debutado como guionistas en 'Asesinos', el thriller de acción dirigido por Richard Donner que protagonizaron Sylvester Stallone, Antonio Banderas y Julianne Moore.
No contentas con la reescritura del guion que había hecho Brian Helgeland ('L.A. Confidential'), pidieron que sus nombres se borrasen de los títulos de la película, algo que no llegó a pasar. Sin embargo, el productor Joel Silver había visto un gran potencial en ellas (por aquel entonces, ellos) y les animó a que llevasen a cabo su debut en la dirección.
La negativa de los productores
Inspirándose en el cine negro y queriendo darle una vuelta de tuerca a lo que hasta entonces se había visto, el guion de 'Lazos ardientes' apostaba por la típica historia de mafiosos en la que el que debería haber sido el rol del antihéroe venía a estar encarnado por una mujer.
Fueron varios los productores que les dijeron a las creadores que si convertían al personaje de Corky en un hombre, les financiarían la película. Evidentemente, ellas se negaron a hacerlo, pues eso era lo que se había visto en todas las películas del estilo.
Finalmente, fue Dino De Laurentiis quien les dio carta blanca para poder realizar la película con un presupuesto de 6 millones de dólares.
El casting
Aunque suene raro decirlo, no fueron muchas las actrices que estuvieron interesadas en hacer la audición para la película, tan solo por el hecho de que las dos protagonistas acababan teniendo una relación lésbica. Era 1996 y lo de los prejuicios en Hollywood estaba a la orden del día.
En un primer momento, Jennifer Tilly optó para el papel de Corky mientras que el de Violet estaba destinado a ser interpretado por Linda Hamilton hasta que llegó Gina Gershon. Cuando ambas actrices se vieron leyendo el guion, una de las primeras en asegurar que el rol de Corky le iba como anillo al dedo a Gershon fue la propia Tilly.
Para el papel de Caesar, fue Gershon quien recomendó a Joe Pantoliano, quien acabó interpretando al personaje, el primer protagonista principal de su carrera.
Influencias
Las Wachowski quisieron dejar claro desde un primer momento que entre sus principales referentes se encontraban el cine de Billy Wilder, la novela gráfica de Frank Miller 'Sin City' y varias obras más, las cuales recomendaron a sus actores para que se inspirasen para los personajes.
Para que Joe Pantoliano fuese un buen Caesar, se le recomendó ver 'El tesoro de Sierra Madre' de John Huston, y en concreto debería fijarse en el rol de Humphrey Bogart.
Gina Gershon confesó que para completar su interpretación como Corky, tomó como principales referentes a tres tipos duros del cine: Clint Eastwood, James Dean y Marlon Brando.
Rodaje
Llevado a cabo en Santa Monica, California, el rodaje de 'Lazos ardientes' tan solo duró 38 días, en los cuales las directoras tuvieron que hacer frente a una serie de imprevistos. A causa del presupuesto, surgieron diferencias con el responsable de la dirección de fotografía, que acabó siendo sustituido.
Debido a la poca planificación que hubo, tuvieron que hacer frente a dos pequeños accidentes. Uno de ellos, cuando el personaje de Joe Pantoliano golpea al de Barry Kivel en el baño, este se golpeó con el retrete y acabó herido.
Por otro lado, a Gina Gershon tuvieron que darle puntos en la mano a causa de la escena en la que golpea la pistola de Caesar, pues lo hizo tan fuerte que acabó lastimándose.
Oda feminista
Además de querer pervertir todas las normas del cine negro, 'Lazos ardientes' nacía como respuesta a una forma de hacer cine en la que la figura del hombre siempre había sido la que había marcado las pautas.
Es por ello que quisieron romper con todos los estereotipos y presentar una historia cuyas dos principales protagonistas fuesen dos mujeres fuertes, las cuales deciden tomar las riendas de sus vidas y deshacerse de las ataduras que las mantienen encerradas en sus anodinas vidas.
El sexo
Siendo unas admiradoras confesas de su obra, las hermanas Wachowski enviaron una copia del guion de 'Lazos ardientes' a Susie Bright, una escritora feminista y educadora sexual, a la cual ofrecían participar en la película como extra.
En el libreto no aparecía de forma detallada como debía ser el encuentro sexual entre Corky y Violet, por lo que Bright les respondió preguntando si, además, podía ejercer como consultora sexual para dicha escena y que así resultase lo más natural y creíble posible, por eso se optó por una única toma sin muchos cortes para la que Gina Gershon y Jennifer Tilly se prepararon bebiendo tequila para así poder desinhibirse un poco.
La respuesta de la crítica
Fueron muchos los expertos que vieron que las personas responsables de 'Lazos ardientes' tenían un talento que todavía tenían que terminar de explotar. Entre ellos, el reputado Roger Ebert fue uno de quienes se deshicieron en elogios hacia el debut de las Wachowski.
Parte de los halagos surgieron del hecho de que, por fin, personajes LGTB se convertían en protagonistas de una película mainstream de ese calibre y la película pasó a ser considerada como una suerte de hija directa de las filmografías de Alfred Hitchcock, Quentin Tarantino y los hermanos Ethan y Joel Coen.
Reconocimientos y galardones
Tras su estreno en el Festival de Venecia de 1996, 'Lazos ardientes' no tuvo mucho recorrido a través de festivales, siendo los más relevantes por los que pasó el de Toronto y el Fantasporto.
Fue en ese último certamen, celebrado en febrero de 1997, donde ganó el premio a la Mejor Película y el de Mejor Actriz para Jennifer Tilly. Unos meses antes, en el festival de Estocolmo la película fue premiada con una mención de honor para sus directoras.
Legado
Jennifer Tilly ha asegurado en más de una ocasión que la película de toda su carrera de la que más orgullosa está es 'Lazos ardientes', pues considera que el papel de Violet es el que mejor le ha salido y en el que más ha podido demostrar sus dotes como actriz.