Cecil B. DeMille fue uno de los primeros grandes cineastas de Hollywood. Su pasión, creatividad y excelencia ha perdurado en el tiempo y sus obras se han convertido en referentes para multitud de cineastas contemporáneos. En 1956 se estrenaba en Estados Unidos la que sería su última película, 'Los diez mandamientos', protagonizada por una de las grandes estrellas del momento: Charlton Heston.
DeMille se basó en numerosas referencias bibliográficas además del libro del Éxodo de la Biblia para ilustrar en la gran pantalla la historia de Moisés y la liberación del pueblo hebreo. Pero esa no era la primera vez que el cineasta trabajaba con esta idea. En 1923, DeMille ya había adaptado esta historia en una película homónima, siendo esta en blanco y negro y completamente muda.
A pesar de que, con el paso de los años, esta obra nominada al Oscar a la Mejor Película no ha podido conservar la espectacularidad de sus efectos y de su producción, a día de hoy sigue siendo considerada una de las grandes películas del séptimo arte.
Pionera en los efectos especiales
Quizás sea una de las características más reseñables de la película. Durante mucho tiempo, ostentó el título de ser la película en tener el despliegue de medios más caro para realizar los efectos especiales de una de sus escenas clave: cuando Moisés separa las aguas del mar Rojo.
Por el trabajo realizado, la Academia de cine le otorgó a John P. Fulton, responsable de los efectos especiales de la película, el único Oscar que recibió la cinta a pesar de sus 7 nominaciones en total.
Curiosidades de 'Los Diez Mandamientos'
Encontronazos con los extras
Según los mitos y rumores que circulan en Hollywood, se suele decir que el director tuvo un pequeño encontronazo con una mujer que hacía de extra en la escena de la orgía después de que Moises descendiera del monte Horeb con los 10 mandamientos. Mientras daba las instrucciones a través de un megáfono, se percató que una mujer no paraba de hablar con una compañera. Eso distrajo tanto a Cecil B. DeMille que no dudó en llamar la atención a esa mujer en medio de todo el rodaje, instándola a que compartiera con todo el mundo qué era tan importante que no podía esperar a comentarlo después de que él diera las instrucciones.
La mujer, después de una pausa en la que todo el mundo permaneció callado, dijo que le estaba diciendo a su amiga que se preguntaba cuándo diría el viejo calvo cascarrabias que era hora de tomar un descanso. Cecil B. DeMille no tardó en permitir que el equipo pausara el rodaje.
Despliegue de medios
A día de hoy, esta versión de 'Los diez mandamientos' ha sido la producción de Hollywood que más extras ha requerido. Se dice que fueron más de 14 mil personas las que participaron en el filme al igual que 15 mil animales fueron utilizados durante el rodaje.
De Nefertiti a Nefretiri
Hay un mito que cuenta que Cecil B. DeMille cambió el nombre del personaje de Anne Baxter de Nefertiti a Nefretiri por miedo a que el público comenzara a hacer "chistes de tetas" (Hay una forma coloquial en inglés de llamar a los senos de una mujer "tities").
Pero en realidad, DeMille se estaba ajustando lo más posible a la historia ya que Nefertiti vivió alrededor de 60 años antes de que ocurrieran los hechos de Moisés y Nefretiri se llamaba en realidad la reina de Ramsés II.
Sesiones de gimnasio
Cuando Yul Brynner, que interpretaba al faraón Ramés II, se enteró que iba a actuar junto a Charlton Heston y que en una gran mayoría de escenas aparecería con el torso al descubierto, se sometió a un estricto régimen y rutina de ejercicio para que el físico de uno de los galanes por excelencia de la época como era Heston no le eclipsara durante toda la película.
¿Quién fue Dios?
A día de hoy no hay confirmación oficial de quién prestó su voz para hacer de Dios durante la película. Al estar modificada con efectos de sonido y no estar acreditado en ningún archivo, no se ha podido reconocer quién lo interpretaba. Entre los que podrían haber prestado su voz se encontraba el propio director Cecil B. DeMille, Charlton Heston y Delos Jewkes.
Mientras que el publicista y biógrafo de DeMille se atribuye el papel de prestar su voz cuando Dios estaba recitando los mandamientos, Heston por su parte admitió tanto en su autobiografía como en una entrevista que él fue la voz de Dios.
Producción accidentada
Cecil B. DeMille cumplió años mientras se encontraba rodando esta película. A sus 75 años, se convirtió en el director de cine más viejo en estar en activo. Durante el rodaje, sufrió un pequeño infarto después de que se sobre esforzara al subir unos metros de altura para comprobar una cámara. La producción se paralizó durante unos días hasta que pudo volver para completar su película. Murió unos años después, mientras se encontraba en plena preproducción de su siguiente proyecto.
Todo queda en familia
Fue el propio hijo de Charlton Heston, Frasier Heston, el que interpretó a Moisés de niño en la película. Según comentarios del rodaje, Cecil B. DeMille esperó hasta que el hijo recién nacido cumpliera los tres meses para rodar las escenas de cuando es depositado en una cesta en el río Nilo para salvarlo de las órdenes del faraón de matar a cada infante que naciera en Egipto, ya que, según el Antiguo Testamento, esa era la edad que tenía Moisés cuando sucedió esto.
Gran recaudación
'Los diez mandamientos' ostentaba el título de la película épica religiosa que más había recaudado a lo largo de la historia hasta que Mel Gibson dirigiera la cinta 'La pasión de Cristo' en 2004, que después de la inflación, ganó alrededor de 580 millones de dólares.
En cuanto a la recaudación general, 'Los diez mandamientos' se convirtió en la cinta que más dinero recaudó después de 'Lo que el viento se llevó' de 1939 pero fue, en 1965, cuando la cinta protagonizada por Julie Andrews 'Sonrisas y lágrimas' se encargó de superar el récord.
Cambios en el casting femenino
Audrey Hepburn fue considerada para el rol de Nefretiri durante la preproducción pero finalmente Cecil B. DeMille decidió no contar con ella porque se consideraba que era muy delgada para el papel. Decidieron que Anne Baxter, que ya había sido elegida en el proceso de casting para interpretar a Sephora, asumiera el papel de Nefretiri.
Por su parte, Joan Crawford quiso participar en una película de DeMille, por lo que el director le ofreció el papel de Bithia, la madre adoptiva de Moisés. Al mismo tiempo, su archienemiga de aquel momento, la también actriz Bette Davis, también estaba siendo entrevistada para el rol de Memnet, la esclava de Bithia. Finalmente, ninguna de las dos fue elegida para participar en la película y fue Nina Foch la que obtuvo el papel de Crawford, siendo esta un año menor que Charlton Heston.
'Los diez mandamientos' sin mandamientos
A pesar de que el título refleja la importancia de aquellas escrituras para la historia de esta película, a lo largo de las tres horas y cuarenta minutos de metraje final que tiene la cinta, estas escrituras no son mencionadas y mucho menos vistas hasta los últimos 20 minutos de metraje.