'Sensación de vivir', por encima de todo, y 'Riverdale'. Dos propuestas televisivas, dos series que invitaban e invitan al prejuicio más rancio y vago, dos modelos narrativos ligeramente similares y un nexo en común: Luke Perry. También, por si quedaba alguna duda al respecto, los dos trabajos que justifican, engrandecen y dan sentido a la trayectoria profesional de uno de esos actores que permanecerán siempre en la memoria de toda una generación.
Y es que, más allá de su talento interpretativo, más interesante de lo que su desastrosa carrera cinematográfica nos pueda llevar a pensar, Perry consiguió conectar con millones de espectadores que se pegaban a la televisión deseosos de continuar con las idas y venidas de dos personajes, Dylan McKay y Fred Andrews, a los que el actor aportaba unas dosis extra de carisma y personalidad. Poco importaba que los guiones no siempre estuvieran a la altura, Perry se entregaba a ellos haciendo que todo pareciera más sencillo, divertido e interesante.
Conviene señalar, además, que su despedida en la gran pantalla haya llegado con una breve pero entrañable aparición en esa obra maestra titulada 'Érase una vez en... Hollywood', carta de amor de Quentin Tarantino al cine como factoría de sueños, frustraciones, ilusiones y promesas, un conjunto de elementos que marcaron para siempre la carrera y vida de Luke Perry. Un actor que necesito 'solamente' dos papeles para convertirse en parte de la memoria del gran público.
Curiosidades de Luke Perry
Más de dos
En un primer momento, Dylan, el personaje que convirtió a Luke Perry en una estrella televisiva, iba a aparecer solamente en dos episodios de 'Sensación a vivir'. ¿La razón? Los productores de la serie, quienes no confiaban en el talento interpretativo del actor. Sin embargo, la respuesta del público fue tan entusiasta que tuvieron que cambiar todos los planes que tenían previstos para el personaje.
Voz animada
Además de aparecer en pantalla, Luke Perry trabajó varias veces en el terreno del doblaje. En este ámbito, el actor llegó a trabajar en clásicos animados de la talla de 'Los Simpson', 'Johny Bravo' o 'Padre de familia', entre otros.
Sueño profesional
Antes de decidir que quería dedicarse al mundo de la interpretación, Luke Perry soñaba con trabajar como bombero, ya que le hacía especial ilusión dedicarse a ayudar de una manera tan importante a la gente.
Entre Sanders y Dylan
En un primer momento, Luke Perry se presentó a las audiciones de 'Sensación de vivir' para conseguir el papel de, atención, Steve Sanders. Sin embargo, los responsables del casting de la serie estuvieron especialmente acertados recomendando que lo intentara mejor con el personaje de Dylan.
Búsqueda constante
Antes de conseguir su primera aparición en pantalla como actor, en un anuncio televisivo, Luke Perry estuvo buscando trabajo de manera incansable. De hecho, el intérprete llegó a confesar durante una entrevista que, a lo largo de la década de los 90, llegó a presentarse a más de 200 audiciones.
Animal de compañía
Luke Perry era un gran enamorado de los animales. En ese sentido, el actor tuvo dos perros a los que llamó Casey y Mac y, atención, un cerdo llamado Jerry Lee en honor al gran Jerry Lee Lewis.
Teatro cómico
Además de la televisión y el cine, Luke Perry también contó con numerosos trabajos en el mundo del teatro. En ese sentido, destaca la interpretación que realizó en el West End de Londres con la adaptación a las tablas de la maravillosa 'Cuando Harry encontró a Sally'.
Idas y venidas
A comienzos de la sexta temporada de 'Sensación de vivir', Luke Perry decidió que era la hora de abandonar la serie y buscar nuevos retos profesionales. Sin embargo, debido a problemas de carácter económico, el actor se vio en la obligación de volver tres años más tarde.
¿Parecidos razonables?
Aunque las diferencias, en todos los sentidos, son más que evidentes, durante la primera etapa de su carrera, Luke Perry era comparado (y promocionado) normalmente como una especie de nuevo James Dean. Las hipérboles de toda la vida.
Entierro
Tras su fallecimiento, el cuerpo de Luke Perry fue enterrado vestido con un traje elaborado con, atención, hongos en los terrenos de la granja con la que el actor contaba en Tennessee, uno de sus lugares favoritos.