Entre los setenta y principios de los ochenta del siglo XX, convergieron varios cineastas que abanderaron lo que se conoce como la oleada de terror moderno USA, cuyas principales características eran las de llevar a cabo las películas que ellos mismos querían hacer, contando con presupuestos casi irrisorios y dejando claro que lo suyo era lo de querer hacer cine.
Nombres como los de George A. Romero, Tobe Hooper, Wes Craven o John Carpenter ya habían presentado algunas de sus primeras películas ('La noche de los muertos vivientes', 'La matanza de Texas', 'Las colinas tienen ojos', 'La noche de Halloween'), todas ellas convertidas en hitos cinematográficos que acabaron convertidos en emblemas del género de la época.
En ese contexto, y con un presupuesto mucho menor del que pudieron contar los cineastas citados, en 1979 un joven de 19 años llamado Sam Raimi logró sacar adelante una película de terror con efectos totalmente artesanales, gracias a la ayuda incondicional de su amigo de la infancia: Bruce Campbell.
La cabaña en el bosque
Con poco más de 100.000 dólares, el equipo tuvo que afrontar el gélido invierno de Tennessee durante las más de seis semanas que se prolongó el rodaje de 'Posesión infernal'. La película acabó viendo la luz en 1981, tras un largo proceso de montaje, y pronto empezaron a llegar los frutos del éxito: el film se convirtió en todo un fenómeno en sus primeras semanas de proyección y acabó teniendo distribución internacional, convirtiéndose en una de las películas de terror más rentables de toda la historia del cine.
Su argumento se convertiría en una máxima para el cine de terror, pues la ópera prima de Raimi pronto fue el film canónico de las películas en las que "un grupo de jóvenes va a pasar un fin de semana a una cabaña en el bosque". Ash, Cheryl, Scott, Linda y Shelly descubrirán en el sótano del lugar un magnetófono cuyas grabaciones alentan a la lectura del Libro de los Muertos, el cual despertará un mal que empezará a convertirlos a todos ellos en demonios sedientos de sangre.
En el presente especial, recordamos muchas de las anécdotas y curiosidades que tuvieron lugar antes, durante y después del rodaje de 'Posesión infernal', incluyendo su legado en el cine de terror contemporáneo y su valía como título de culto.
Curiosidades de 'Posesión infernal'
El origen
En 1978, Sam Raimi y Bruce Campbell eran ya viejos amigos desde la infancia, y siempre habían querido trabajar juntos para sacar adelante una película de terror.
Es por eso que después de haber reunido 1.600 dólares rodaron un cortometraje que acabó siendo el germen de la franquicia 'Posesión infernal'. Se trataba de 'Within the Woods', título de 32 minutos de duración en el que un grupo de amigos iba a pasar un fin de semana en una cabaña alejada de la ciudad. Situada cerca de unas tierras indias malditas desde hace siglos, uno de ellos acabará siendo poseído por un espíritu maligno que lo convertirá en un muerto viviente dispuesto a liquidar a sus amigos.
Raimi logró convencer al dueño de un cine para proyectar su trabajo en un pase junto a 'The Rocky Horror Picture Show'. Gracias el éxito del corto, 'Posesión infernal' se convertiría en una realidad tres años más tarde.
Un rodaje complicado
La buena acogida de 'Within the Woods' fue lo que empujó a Sam Raimi a sacar adelante la adaptación al largometraje, el cual inició su rodaje en el gélido inverno de 1979 en Tennessee.
Las duras condiciones climatológicas y la falta de presupuesto llevaron el rodaje a una pequeña situación de caos. Tanto Raimi como Bruce Campbell (quien puso como aval su casa familiar), con la ayuda del productor Robert Tapert, llegaron a solicitar varios préstamos y ayuda económica a amigos y conocidos.
Además, fueron varios los actores que abandonaron a mitad del metraje, por lo que se tuvo que recurrir a la figura del fake shemp, la de personas que ocupaban el puesto de los personajes que debían reemplazar (grabando desde diferentes perspectivas y sin mostrar el rostro), labor que realizaron los propios Raimi, Campbell y Tapert, además de Ted Raimi, hermano del director.
Siguiendo consejos
Sam Raimi fue quien supo que para dirigir 'Posesión infernal' necesitaría un presupuesto de 100.000 dólares, los cuales finalmente consiguió con la ayuda de sus amigos. Aun así, también sabía que para llevar a cabo varios de los trabajos necesitaría seguir contando con todos sus allegados y conocidos.
En un principio, tanto él como Bruce Campbell estaban convencidos de que la película se llamaría 'Book of the Dead', en homenaje a H.P. Lovecraft, por cuya obra el realizador sentía fascinación. Fue por los consejos de un productor por lo que el título pasó a ser el de 'The Evil Dead', ya que sonaba mucho más comercial.
Una vez hubo terminado el rodaje, se encontraron con que tenían muchísimo material que había que editar, por lo que Raimi acudió a un estudio de montaje de Detroit que pertenecía a Edna Paul. Por aquel entonces, su asistente era un joven Joel Coen, quien acabó trabajando en el montaje final de la película, quien acabó adquiriendo la experiencia necesaria para ayudar a su hermano Ethan Coen en el rodaje y fase de edición de su ópera prima, 'Sangre Fácil'.
Las primeras impresiones
El 14 de octubre de 1981 tuvo lugar el estreno de 'Posesión infernal', para cuya primera proyección Sam Raimi optó por el Redford Theatre de Detroit, la cuna cinéfila de Bruce Campbell.
En aquel primer pase, el público pareció entusiasmado con la película, y un productor llegó a comentarle al director que esperaban un título de terror y no una comedia negra, por lo que seguramente deberían llevar a cabo un nuevo remontaje de la misma. Sin embargo, el boca oreja convirtió 'Posesión infernal' en todo un éxito en la zona y poco a poco fueron viendo como todas las sesiones se agotaban y el público estaba más que entusiasmado. Así fue como la idea de editarla desapareció.
Meses más tarde, Raimi llegó con la película al Festival de Cannes de 1982, donde fue proyectada fuera de competición en una sesión en la que estaba presente el mismísimo Stephen King, quien escribió una reseña positiva sobre la película para USA Today, de la cual se extrajo una de las frases con las que la película se promocionó a nivel internacional: "La película de terror más feroz y original del año".
El guiño a Craven
Cuando los protagonistas de 'Posesión infernal' llegan a la cabaña y visitan el sótano, puede verse en una de las paredes un póster roto de 'Las colinas tienen ojos'. Más que un guiño a la película de culto de Wes Craven, se trata de un easter egg que tiene su propia historia.
Para entenderlo, hay que remontarse a 1977, momento el que se estrenó el film de rednecks caníbales, donde en cierto momento de la trama (cuando los mutantes entran en la caravana) se observa en segundo plano un póster de 'Tiburón'. Con ello, Craven quería poner en contraposición al monstruo cinéfilo de Steven Spielberg con sus monstruos, que destilaban veracidad y se convertían en reales reales frente a la figura del escualo.
Sam Raimi decidió continuar ese diálogo y, tal y como cuenta en los audiocomentarios de la reedición en DVD de 'Posesión infernal' en 2003, lo que quiere decir con la inclusión del póster es que "Tu película ['Las colinas tienen ojos'] es terror popular, lo nuestro ['Posesión infernal'] va en serio". Maravilloso.
El sótano
Debido a la falta de presupuesto, la cabaña (construida en su totalidad para el rodaje) de 'Posesión infernal' no disponía de sótano.
Fue por eso por lo que se tuvo que improvisar y hacer un agujero en forma de puerta y cavar un agujero que fuese lo suficientemente profundo como para que cupiese media escalera y, en ella, Ellen Sandweiss, quien interpretó a Cheryl y su demoníaco personaje poseído.
Entonces, ¿cómo lo hicieron para rodar las tomas del sótano? Muy fácil: utilizando otras localizaciones que se encontraban bastante lejos del set y que dificultaban aún más el complicado proceso de rodaje, como lo fueron el garaje de la casa de los padres de Sam Raimi y el sótano del productor Robert Tapert.
La idea shakesperiana del bosque
En el guion final de 'Posesión infernal', la escena en la que Cheryl (Ellen Sandweiss) es violada por los árboles (sobrecogedora para la época), no aparecía como tal, pues solo se decía que el bosque le atacaba.
Fue durante el rodaje cuando, tal y como afirmó el productor Robert Tapert, se inspiraron en el 'Macbeth' de Shakespeare y el momento en el que el bosque de Birnam se mueve con un ejército camuflado en su interior, tal y como habían predicho las tres brujas.
¿Dónde estaba la cabaña?
Una vez finalizado el rodaje de 'Posesión infernal', la cabaña fue destruida y un incendio la arrasó por completo, sin dejar nada de ella en pie.
Tanto Sam Raimi como Bruce Campbell y el resto del equipo, aseguraron que la información del incendio era verídica, aunque sin dejar claro si habían sido ellos mismos quienes lo habían llevado a cabo, o se trató de un acto de vandalismo.
Para añadir misterio al asunto, ninguno de ellos reveló jamás la verdadera situación geográfica de la cabaña, alimentando así la leyenda del mítico rodaje, la cual se vio acrecentada en el momento en el que Campbell dijo que todo el equipo había ayudado para la elaboración de una cápsula del tiempo en la que se incluían artículos que estuvieron presentes en aquel momento. Existen rumores que afirman que unos fans incondicionales de la película encontraron dicha caja, pero nunca salió a la luz cuál era el contenido de la misma.
Técnicas amateur
Míticos son todos aquellos planos de 'Posesión infernal' en los que la cámara avanza rápida a través del bosque, convirtiéndose en el punto de vista de la amenaza diabólica que se esconde en el bosque.
Sin presupuesto para una Steadycam, el tipo de cámara utilizada para llevar a cabo este tipo de tomas, Sam Raimi y su equipo optaron por atar una cámara sobre una tabla de madera, la cual era sujetada por dos miembros del equipo que corrían como locos a través del bosque.
Otro de los trucos que el realizador llevó a cabo, y se dice que gracias a ello logró eludir la tan temida clasificación X por el alto contenido de violencia gráfica que incluía la película, fue el de mezclar la falsa sangre con leche. Así se rebajó el tono rojizo y se consiguió el tan característico color que emanan las criaturas y víctimas de la película.
El inicio de la franquicia
Seis años después de aquella primera proyección en Detroit de 'Posesión infernal', llegó la primera de las secuelas, 'Posesión infernal 2: Terroríficamente muertos', en cuyo prólogo se volvían a contar los hechos de la primera.
En lugar de utilizar el material de la primera entrega, se tuvo que volver a rodar lo sucedido, aunque únicamente con los personajes de Ash y Linda, debido a que Irvin Shapiro había vendido los derechos de distribución a tantos países, que sería casi imposible acudir a cada uno de ellos para así obtenerlos de nuevo.
Así fue como Sam Raimi y Bruce Campbell nos contaron una nueva historia adornada con mucho más humor que la primera entrega, y la cual ahondó un poco más en la mitología del Necronomicón y los deadites. Para ello, contaron con un presupuesto mucho más holgado: 3'6 millones de dólares. Como pasó con la anterior, 'Evil Dead II' pronto se convirtió en película de culto.
Cuatro años más tarde llegó 'El ejército de las tinieblas', en la que el mismísimo Ash viajaba en el tiempo hasta la Inglaterra del siglo XIII, donde se convertirá en un imprescindible aliado para luchar contra las fuerzas del Mal.
Con la incursión de Ash en el cómic (mítico es el crossover con 'Pesadilla en Elm Street' y 'Viernes 13', 'Freddy vs. Jason vs. Ash') y habiendo traspasado las fronteras de lo cinematográfico, en el 2013 un desconocido Fede Álvarez sorprendía con 'Posesión infernal (Evil Dead)', remake que volvía al puro horror que se había planteado en la primera entrega. Dos años más tarde, Bruce Campbell volvía a ponerse en la piel de Ash Williams en la serie 'Ash vs Evil Dead'.