Para millones de espectadores, entre los que me incluyo, Sam Neill siempre será Alan Grant, el protagonista de esa obra maestra absoluta llamada 'Parque Jurásico'. Y es que, para bien o para mal, la maravillosa película de Steven Spielberg marcó a toda una generación a la que, todavía hoy, nos cuesta ver en el actor irlandés a otro personaje que no sea el famoso paleontólogo que debe vérselas con todo tipo de dinosaurios. Sin embargo, solamente hay que sumergirse con detalle en la extensa carrera profesional de Neill para descubrir que hay vida más allá de la isla Nublar.
Y es que, pese a no alcanzar el estatus dorado de la citada película de 1993, está claro que propuestas como 'Merlín', 'Calma total', 'La caza del Octubre Rojo', 'El piano', 'Horizonte final', 'La luna en directo' o, más recientemente, 'Hunt for the Wilderpeople' o 'El pasajero', merecen un respeto y una admiración fuera de toda duda. Además, en todas ellas nos encontramos con distintas versiones de Neill, un actor capaz de aportar dignidad, contundencia y humanidad a todos y cada uno de sus personajes.
En definitiva, estamos frente a uno de esos intérpretes que, pese a no convivir con la etiqueta de superestrellas de Hollywood, ha ido conformando una trayectoria repleta de películas interesantes, pequeños grandes clásicos que han acompañado a millones de espectadores a lo largo de varias décadas. Puede que su nombre no aparezca en letras gigantes en los carteles promocionales de las películas y series que protagoniza, pero Sam Neill se ha ganado la confianza y el aplauso de la industria y del público. Y por méritos propios.
Curiosidades de Sam Neill
Amor en el plató
Sam Neill conoció a su esposa, Noriko Watanabe durante el rodaje de una de sus películas más recordadas, 'Calma total', una cinta en la que ella se encargó del apartado de maquillaje.
Espía Neill
Uno de los papeles a los que optó Sam Neill y que habrían cambiado por completo su trayectoria profesional, aunque no está claro que hubiera sido para mejor, fue el del mismísimo agente 007. Efectivamente, el actor fue uno de los candidatos a interpretar a James Bond en dos ocasiones, '007: Alta tensión' y 'Goldeneye'. Sin embargo, Timothy Dalton y Pierce Brosnan, respectivamente, terminaron ganándole la batalla.
Accidente jurásico
No todo fue felicidad durante el proceso de trabajo de la excelente 'Parque Jurásico'. Especialmente para Sam Neill. Y es que, durante el rodaje de la célebre escena en la que su personaje trataba de distraer a todo un tiranosaurio, el actor se quemó de manera considerable con una bengala, perdiendo incluso un pequeño trozo de brazo.
Octopus
Sam Neill estuvo muy cerca de convertirse en uno de los enemigos más emblemáticos y celebrados cinematográficamente hablando del universo de Spider-Man en la gran pantalla. Y es que, tanto Sam Raimi como el estudio responsable de la maravillosa 'Spider-Man 2', pensaron en el actor para interpretar al Doctor Octopus. Sin embargo, finalmente se decantaron por Alfred Molina. Eso sí, la esposa de Neill, Noriko Watanabe, terminó participando en la película como maquilladora y estilista personal de Kirsten Dunst.
Pasión musical
Además del mundo de la interpretación, Sam Neill es un auténtico fanático del mundo de la música, teniendo una especial debilidad por los esenciales Beach Boys, su banda favorita de todos los tiempos. Asimismo, el actor es muy buen amigo de artistas tan excelentes como Neil Finn y Tim Finn (Croweded House) o Jimmy Barnes.
Sam & Steven
Antes de unir fuerzas en 'Parque Jurásico', Steven Spielberg y Sam Neill ya estuvieron muy cerca de trabajar juntos. Y es que, en un primer momento, el director pensó en el actor para interpretar, nada más y nada menos, que a Indiana Jones en la primera entrega de la saga, la magistral 'Indiana Jones en busca del arca perdida'.
Característica juvenil
Aunque con el paso de los años ha terminado desapareciendo de su vida, durante su etapa adolescente, Sam Neill sufría un tartamudeo casi constante.
Inicios de amistad
Sam Neill ya contaba con algunos años de experiencia como intérprete en su país natal, Nueva Zelanda, cuando fue descubierto por el ilustre James Mason. De hecho, el actor británico terminó tan conquistado por el protagonista de 'Merlín' que le llamó por teléfono para ofrecerle un billete de avión hasta Europa, donde le aseguró que le presentaría a varios agentes que podrían ayudarle a impulsar su carrera. Con el paso del tiempo, y tras cumplir con su promesa, Mason tuvo la suerte de trabajar con Neill en 'Ivanhoe'.
Tratando de entrar en la fábrica
Uno de los sueños profesionales frustrados de Sam Neill está directamente relacionado con Tim Burton. Y es que, de cara a participar en 'Charlie y la fábrica de cholocate', el actor se presentó a las pruebas de casting para tratar de conseguir el papel de Willy Wonka. Sin embargo, el director tenía pocas dudas: Johnny Depp era su única opción. Lo cierto es que Sam debería haberlo previsto, dados los precedentes.
Títulos y honores
Además de los premios que ha obtenido como actor, Sam Neill también ha sido galardonado con otros honores más que destacados. Entre todos ellos, brilla especialmente su nombramiento como Oficial de la Orden del Imperio Británico (OBE) en 1991 y su distinción como Doctor Honoris Causa a propuesta de la Facultad de Letras de la Universidad de Canterbury en 2002.