Comienza a sonar la excelente banda sonora de James Newton Howard y ya estamos dentro. No se necesita más, ni menos. Pocas veces una música funciona de manera tan perfecta como narración paralela a lo que vemos en pantalla. La tensión insoportable, el estallido de furia, los nervios a flor de piel y la explosión interior y exterior. 'Señales' no tenía nada fácil mantener el listón que habían dejado 'El protegido' y 'El sexto sentido' y, efectivamente, no consiguió alcanzarlo pero, cuidado, eso no nos debe confundir, porque estamos ante una película magistral cuyas virtudes se siguen desvelando en cada nuevo visionado.
Usando un género tan manido como el de las invasiones extraterrestres, Shyamalan construye un nuevo relato sobre el terror en todas sus dimensiones sumando, en esta ocasión, la fe y el equilibrio familiar, la necesidad de superar traumas que creemos imposibles de olvidar y, por encima de todo, la redención total. No es poca cosa para una película que, de nuevo, tiene como mejor virtud la maestría de su director a la hora de crear escenas inolvidables, perfectas. Sirva como el mejor de los ejemplos ese vídeo doméstico de cumpleaños en el que, por fin, vemos la silueta de uno de los alienígenas cruzando una calle.
Dura unos segundos, no sucede nada especialmente terrorífico, y sin embargo, ahí estamos, con la piel de gallina y el susto metido en el cuerpo. No hay truco, no hay trampa ni cartón, tan solo el talento apabullante de un tipo que, en medio de una reflexión tan profunda sobre la religión, la esperanza, la fe y las segundas oportunidades que nos ofrece la vida, consigue transmitir miedo en estado puro. Una escena redonda a la que se suman una decena más de incalculable valor que, junto a un estupendo reparto, dan forma a una propuesta que, a pesar de contar con un desenlace algo acomodado, está asentada dentro de lo mejor del género. Descubrimos diez curiosidades sobre un clásico contemporáneo.
Curiosidades de 'Señales'
Inspiración casera
Los dibujos que realizaba la pequeña Bo Hess, interpretada por una debutante Abigail Breslin, eran una parte fundamental de la trama de 'Señales', mucho más por lo que dejaban intuir que por lo que realmente implicaban a la historia. Y para dar con ellos, Shyamalan no tuvo que buscar demasiado lejos, todo lo contrario, estaban a la misma distancia que su familia. Efectivamente, los dibujos que realizaba su hija son los que finalmente aparecieron en pantalla.
El reparto soñado
Aunque el reparto que terminó protagonizando 'Señales' está muy lejos de ser decepcionante, si descubrimos las primeras opciones que M. Night Shyamalan tenía para la película es inevitable que as dudas comiencen a hacer acto de presencia. En un principio, el protagonista de la historia iba a tener una edad mayor que Mel Gibson, el actor que finalmente se quedó con el papel, por lo que el cineasta intentó contar con la presencia del inimitable Paul Newman, que rechazó el papel. Tras su negativa, Shyamalan rebajó los años del reverendo Graham Hess para que Gibson encajara en el personaje.
Por otro lado, Mark Ruffalo iba a ser el encargado de interpretar al hermano del protagonista, Merrill Hess, hasta que, unas semanas antes de comenzar el rodaje, tuvo que someterse a una cirugía de urgencia en el oído para acabar con un quiste. Esta situación provocó el fichaje inmediato de un Joaquin Phoenix que, para variar, terminó entregando un trabajo soberbio.
Sin referencias
Pese a que esa obra maestra absoluta llamada 'El protegido' se había encargado de suceder a esa otra obra maestra absoluta llamada 'El sexto sentido', M. Night Shyamalan tuvo una obsesión constante durante el proceso de trabajo de 'Señales' relacionada con la película protagonizada por Bruce Willis y Haley Joel Osment.
La razón, bien sencilla, es que el cineasta quería anular toda posible referencia que pudiera llevar a los espectadores a pensar que su nueva propuesta tenía algo que ver con su trabajo de 1999. En ese sentido, Shyamalan supervisó de manera exhaustiva todos y cada uno de los trailers y carteles promocionales que iban apareciendo sobre 'Señales', tratando de recalcar la identidad y personalidad propia de la cinta. Objetivo conseguido.
Cambios y más cambios
De acuerdo, las críticas hacia Shyamalan, especialmente durante un tramo muy concreto de su carrera que comienza con la (muy) infravalorada 'La joven del agua' y termina con la (muy) desastrosa 'After Earth', fueron durísimas, pero casi nunca se cuestionó su talento detrás de la cámara, su sabiduría para encontrar planos sugerentes. Otra cosa eran sus guiones, un terreno en el que el cineasta se manejaba bastante peor.
Pero, eso sí, no será por su trabajo intenso por dar con la mejor versión posible de la historia que está dispuesto a contar. En el caso concreto de 'Señales', Shyamalan completó hasta cinco versiones distintas de un libreto que, tras múltiples idas y venidas, terminó encontrando el tono y la esencia que buscaba su autor. Merecieron la pena todas las vueltas dadas.
Exactitud
Si vas a hacer una película en la que unas señales gigantes situadas en campos inmensos de maíz son un factor, visual y argumental, esencial, no se puede acudir a las medias tintas. Ni al CGI. En ese sentido, Shyamalan lo tenía claro, nada de efectos especiales. Y así fue, todos los círculos gigantescos que vemos en pantalla, muchos de los cuales fueron copiados de los que ya existían hasta ese momento, son reales.
Coincidencias
Una de las escenas más impactantes y emocionantes de 'Señales' es aquella en la que el personaje interpretado por el propio M. Night Shyamalan habla con el protagonista de la historia sobre la muerte de su mujer. Un momento de puro cine en la ficción que se vio aumentado en intensidad tras conocer que su rodaje ocurrió una semana después del fallecimiento de un familiar del director. Un tema delicado y complejo reflejado en pantalla con la grandeza de los genios.
El actor invitado
Volviendo a la escena que acabamos de comentar en la curiosidad previa, también es sorprendente conocer que el protagonista de la película, Mel Gibson, no tenía ni idea de que M. Night Shyamalan iba a ser el encargado de interpretar al personaje de Ray Reddy, cuyo peso en la historia es bastante considerable. De hecho, el actor no se enteró de esta decisión de casting tan particular hasta el propio día de rodaje. Sorpresas te da la vida, Mel.
Influencias ilustres
Tras el estreno de 'Señales', M. Night Shyamalan volvió a ser señalado como una especie de sucesor directo de numerosos cineastas, con Steven Spielberg y su obra maestra 'Encuentros en la tercera fase' a la cabeza de la lista. Sin embargo, fue el propio cineasta el que no se terminó de mostrar demasiado de acuerdo con estas influencias, señalando como auténticos referentes para la cinta a propuestas como 'Los pájaros', 'La noche de los muertos vivientes' y 'La invasión de los ladrones de cuerpos'. Tres joyas que, si uno analiza 'Señales' con atención, están muy presentes en ella.
Opiniones del director
Durante todas las entrevistas que realizó M. Night Shyamalan para promocionar 'Señales', hubo tres declaraciones en concreto que siguen siendo de lo más curiosas. Ahí van:
1 - "'Señales' es mi película más palomitera"
2 - "Ha sido la película más sencilla de hacer de toda mi carrera"
3 - "Lo realmente terrorífico de 'Señales' es la sensación que transmite de que un buen hombre podría perder su conexión con Dios"
Puedes estar de acuerdo o no con sus palabras, pero Shyamalan nunca deja indiferente. Ni respondiendo a preguntas de los periodistas.
Intuición y exposición
En un primer momento, M. Night Shyamalan tenía la intención de que los alienígenas que aparecen en 'Señales' fueran invisibles, que se intuyera su presencia pero nunca se les viera en pantalla. Un toque al más puro estilo 'Tiburón' que, sin embargo, fue desestimado después de que el cineasta no consiguiera encontrar el efecto deseado con esta decisión creativa.