Con la llegada del final del siglo XX, las tendencias dentro del cine fantástico ya habían comenzado una fase de mutación que estaba estableciendo cuáles eran las nuevas tónicas a seguir y cómo habían cambiado los gustos del espectador. Por contra, y debiéndose al carácter cíclico que siempre ha estado presente a lo largo de la historia del cine, no es exagerado decir que el público de finales de los noventa no se diferenciaba mucho del de las décadas de los treinta o los cincuenta.
Mientras que en dichos períodos habían triunfado como iconos del género el 'Drácula' de Tod Browning y el de Terence Fisher, en 1992 se había estrenado una de las películas más importantes del cine de fantástico del último tercio del siglo: 'Drácula de Bram Stoker'. Su éxito (a día de hoy se puede considerar claramente como película de culto) propició que durante el resto de la década se viviese un pseudo-renacer del terror gótico, el cual trajo a las nuevas generaciones a los mitos clásicos en una serie de propuestas, todas ellas con menor importancia que la que tuvo el film de Francis Ford Coppola.
Dentro de este contexto es mucho más fácil entender cómo se llegó a gestar un título como 'Sleepy Hollow', octavo largometraje de un director ya consagrado, Tim Burton, el cual contó con dos rostros de los que causaban furor por aquel entonces, Johnny Depp y Christina Ricci.
El Jinete Sin Cabeza
Basada en 'La leyenda de Sleepy Hollow', archiconocida novela corta publicada en 1820 y escrita por Washington Irving, fue una película que había costado sacar adelante casi una década, siendo ese cierto amor hacia el gótico que los espectadores parecían clamar en la época, lo que empujó a que el proyecto se rodase.
Su historia nos llevaba hasta la Norteamérica de 1799, momento en el que un investigador neoyorkino llamado Ichabod Crane (Depp) es enviado a Sleepy Hollow, un pueblo perdido en mitad del bosque que, al parecer, está siendo aterrorizado por la presencia de un temible y despiadado jinete sin cabeza. Crane deberá hacerse valer de todos sus sofisticados métodos de investigación para resolver un enigma que tiene mucho más de sobrenatural que lo que en un principio hubiera imaginado.
Con un presupuesto de 100 millones de dólares, 'Sleepy Hollow' consiguió recaudar en la taquilla mundial un total de 206, convirtiéndose en el octavo título de terror de época más taquillero de toda la historia en Estados Unidos, por delante de 'Drácula de Bram Stoker' y 'Los Otros'.
A continuación, repasamos todas aquellas anécdotas y curiosidades que giran en torno a la película, que con todos sus defectos y virtudes, sigue funcionando a día como sentido homenaje al horror clásico.
Curiosidades de 'Sleepy Hollow'
El origen
A principios de los noventa, el especialista en efectos especiales Kevin Yaghe había desarrollado un guion basándose en 'La leyenda de Sleepy Hollow' de Washington Irving, con la intención que crear un título slasher en el que lo más espectacular (como venía siendo norma en el subgénero) fuesen las muertes.
Al estudio no pareció interesarle la propuesta, pese a que Yaghe contase con gran experiencia dentro del cine de terror, ya que en su currículum constaban 'Pesadilla en Elm Street 2: La venganza de Freddy', 'Pesadilla en Elm Street 3, guerreros de los sueños', 'Pesadilla en Elm Street 4', 'Muñeco diabólico' o 'El Fantasma de la Ópera' de Dario Argento.
Tuvieron que pasar los años para que Paramount, visto el éxito del 'Drácula de Bram Stoker' de Francis Ford Coppola, apostase de nuevo por idea, para la que se contó con algunos de los aspectos que Kevin Yaghe había tenido en cuenta tiempo atrás.
Los posibles Ichabod
Daniel Day-Lewis, Brad Pitt y Liam Neeson fueron algunos de los nombres considerados por el estudio para encarnar a Ichabod Crane, el protagonista de 'Sleepy Hollow'.
Sin embargo, Tim Burton ya había tenido claro desde el principio que quería a Johnny Depp para llevar a cabo dicho rol. Finalmente, el director consiguió que Depp fuese el protagonista.
La protagonista
Por lo referente al papel de Katrina Van Tassel, en un primer momento se pensó en Winona Ryder, lo cual hubiera supuesto el reencuentro con Depp en pantalla, nueve años después de 'Eduardo Manostijeras'.
Christina Ricci, que ya había trabajado con uno de los productores de 'Sleepy Hollow', Scott Rudin en 'La familia Addams', hizo la audición para el personaje, el cual acabó siendo suyo.
Las inspiraciones de Depp
Debido a que desde un primer momento se pensó en 'Sleepy Hollow' como un título de horror gótico, su principal protagonista no dudó en un solo momento a la hora de empaparse de todo lo mejor que le podían dar los grandes actores del género.
Es por ello que Johnny Depp elaboró la personalidad de Ichabod Crane tomando diferentes elementos de actores de la talla de Peter Cushing, Vincent Price, Christopher Lee, Basil Rathbone (tomando como principal referencia su personificación de Sherlock Holmes), e incluso la Angela Lansbury de 'Muerte en el Nilo'.
Homenaje al gótico
Con Francis Ford Coppola como productor ejecutivo, pronto se empezó a pensar en 'Sleepy Hollow' como una película de terror gótico con todas las de la ley, algo que el propio Tim Burton tuvo la idea de hacer desde un primer momento.
Por aquel entonces, el director de 'Bitelchus' venía de tener la mala experiencia de no poder haber sacado adelante el 'Superman Lives' que iba a protagonizar Nicolas Cage, por lo que postró todo su amor al cine en la que sería su octava película de estudio. Para ello, quiso homenajear como era debido a las producciones de la Universal, la Hammer y al cine fantástico europeo, teniendo como principales referentes 'La máscara del demonio' de Mario Bava, 'El doctor Frankenstein' y 'El hombre y el monstruo'.
El jinete inexperto
Cuesta imaginar cuál hubiese sido el rostro del Jinete Sin Cabeza ahora que todos tenemos en la mente al grandioso Christopher Walken como tal, pero el actor se jugó el papel hasta el último momento antes de rodar, pues había le obviado cierta información a Tim Burton.
La cuestión era que Walken no tenía experiencia montando a caballos, y tales fueron sus ganas de conseguir el papel, que decidió pasar por alto esa desventaja, la cual acabó confesando y para ello tuvieron que tomarse un par de medidas con las que no se contaba.
Una de ellas, fue que el actor montaría en algunas escenas un caballo mecánico. La otra, fue que contó con varios dobles de acción, entre los que se encontraba Ray Park, Darth Maul de 'Star Wars: Episodio I - La amenaza fantasma' y Sapo en 'X-Men'.
Primera colaboración Lee-Burton
Por si el hecho de que Johnny Depp tomase como referentes a los grandes actores del cine de terror clásico no fuese suficiente, Tim Burton consiguió hacer realidad el sueño de cualquier amante del género: trabajar junto a Christopher Lee.
El legendario actor, protagonista de un sinfín de títulos de la Hammer, y quien había protagonizado el 'Drácula' de 1958, era toda una leyenda en los años noventa, con más de 150 trabajos a sus espaldas. Con 'Sleepy Hollow', donde encarnó al Burgomaestre que mandaba a Ichabod Crane al pueblo que da título a la película, se iniciaba la relación profesional entre Burton y Lee, quien estuvo en carne y hueso en 'Charlie y la fábrica de chocolate' y 'Sombras tenebrosas', además de ponerle voz a sendos personajes de 'La novia cadáver' y 'Alicia en el País de las Maravillas'.
Plató colosal
La primera idea de Tim Burton fue la de llevar a cabo el rodaje de 'Sleepy Hollow' en el entorno de donde procedía la leyenda de Washington Irving: en las comunidades neerlandesas del estado de Nueva York.
En un principio se iba a contar con 30 millones de presupuesto, pero visto que sería un tarea complicada el filmar en Estados Unidos (debido a que no acabaron de estar contentos con los emplazamientos escogidos para rodar), el rodaje se trasladó a Inglaterra, donde en Lime Tree Valley fue recreado el pueblo de Sleepy Hollow, el cual supuso un coste de más de 1'5 millones de dólares. Aun así, la inversión mereció la pena, ya que entre todo lo que se edificó, constaban el puente, la iglesia, el juzgado, una granja, dos mansiones y demás edificios, cuyo diseño corrió a cargo de Rick Heinrichs, que hasta entonces tan solo había trabajado en el departamento de diseño de producción en 'Fargo' y 'El gran Lebowski'.
¿El resultado? Un Oscar para Heinrichs, el único de los tres a los que estuvo nominada la película.
Reciclando el decorado
Con el fin de imitar a los árboles del Windsor Great Park, el parque real de Berkshire (Inglaterra), fueron construidos un gran número de árboles a base de fibra de carbono y metal.
De entre todos, uno tuvo un coste añadido, ya que debía ser el Árbol de la Muerte, uno de los elementos más recordados de 'Sleepy Hollow'. Para su elaboración, se utilizó polietileno en su interior, el cual fue recubierto con ramas, restos de corteza de árbol y musgo, para darle así un aspecto mucho más realista.
Tim Burton quedó tan encantado con el resultado que años más tarde lo volvería a utilizar para otra de sus películas: 'Alicia en el País de las Maravillas'.
Encuentros en la Tercera Fase
El director de fotografía de 'Sleepy Hollow' fue Emmanuel Lubezki (ganador tres años consecutivos del Oscar a la Mejor Dirección de Fotografía por 'Gravity', 'Birdman o (la inesperada virtud de la ignorancia)' y 'El renacido (The Revenant)'), quien por su trabajo en la película de Tim Burton, fue nominado a la estatuilla dorada, lo cual supuso un reconocimiento a su arduo trabajo.
Lubezki utilizó para el set nocturno tres torres de iluminación con una potencia que alcanzaba los 120 millones de watios. Cuentan que, alertados por tal magnitud de luz, fueron varios los vecinos que llamaron a la policía denunciando que habían visto luces de lo que describieron como naves alienígenas.