Sus radicales cambios con la historia original y otras 11 curiosidades de 'Sonrisas y lágrimas'

Con Paramount ya con los derechos para hacer una adaptación estadounidense, los ejecutivos del estudio ya tenían a una actriz ideal para el papel: Audrey Hepburn. La actriz estaba triunfando con 'Vacaciones en Roma', 'Sabrina' y 'Guerra y paz' y parecía la más indicada para el papel. Finalmente, Paramount optó no hacer una adaptación de 'Sonrisas y lágrimas' tan rápido y el proyecto quedó descartado. Cuando 20th Century Fox decidió resucitar la adaptación, empezaron a barajarse otras actrices.

Aunque Julie Andrews fue la primera opción para el director, Robert Wise, otros nombres que sonaron con mucha fuerza fueron Grace Kelly y Shirley Jones.

Tras la fallida adaptación de Paramount, uno de los realizadores que iba a adaptar la historia de la familia Trapp, Vincent J. Donehue, propuso llevar la historia al teatro musical y lograron que los productores Richard Halliday y Leland Heyward lograran mantener los derechos y se contrató a los dramaturgos Howard Lindsay y Russel Crouse, ganadores del premio Pulitzer por la obra 'State of the Union', para crear una versión de 'Sonrisas y lágrimas' para Broadway, que con música de Richard Rodgers y letras de Oscar Hammerstein II.

Con la icónica y gran actriz Mary Martin como Maria von Trapp, el musical de 'Sonrisas y lágrimas' se estrenó el 16 de noviembre de 1959 en el teatro Lunt-Fontanne de Nueva York. La obra fue un éxito, logró seis premios Tony, incluido el premio al Mejor musical. El abrumador triunfo sobre las tablas neoyorquinas volvió a llamar a los ejecutivos de Hollywood. Esta vez fue la 20th Century Fox la que compró los derechos de adaptación. Aunque, en esta ocasión, el estudio iba sobre seguro, ya que se iba a adaptar el exitoso musical de Brodway, no la vida real de la familia Trapp.

Con una adaptación en marcha, con dos nuevas canciones añadidas por Richard Rodgers en exclusiva para la adaptación cinematográfica, el proyecto empezó a tomar forma con calma. En 1962, la 20th Century Fox contrató a Ernest Lehman como guionista de la película. Con el guion terminado y con Robert Wise en el papel de director y productor, tocaba encontrar a la actriz que interpretase el papel de Maria. Julie Andrews estaba entre las posibles candidatas al papel, conocida ampliamente en el mundo teatral y también por lo ocurrido con 'My Fair Lady'.

Lo que terminó de convencer a Wise y Lehman que Andrews era la candidata ideal fue su visita a los estudios Disney en pleno rodaje de 'Mary Poppins'. Al ver el talento de la actriz, Wise le comentó a Lehman: "¡Firmemos con ella antes de que otra persona vea esta película y la fiche!". Andrews, que tuvo algunas reservas por el carácter demasiado dulce de Maria, aceptó al final tras mostrar sus dudas a Wise y Lehman y que ambos le explicasen que el papel no iba a ser tan edulcorado en la adaptación cinematográfica. Andrews firmó el contrato con Fox para protagonizar 'Sonrisas y lágrimas' y una película más.

Aunque muchas escenas se rodaron en los estudios que tenía 20th Century Fox en Los Ángeles, como las del dormitorio de Maria, el claustro y el cementerio de la abadía, se optó finalmente por rodar la mayor parte de la película en Salzburgo, Austria, para darle mayor realismo a la cinta. Por ejemplo, la escena de la boda fue rodada en la abadía de Mondsee, Austria. También se rodaron varias escenas en el teatro Felsenreitschule, los jardines del Palacio de Mirabell, la abadía de Nonnberg, la Residencia Fountain, el palacio Schloss Leopoldskron y en varias calles de Altstadt. Las míticas escenas de Maria en la montaña fueron rodadas en la montaña Mehlweg, cerca de Marktschellenberg, Baviera, Alemania. La escena de la huida fue filmada en los Alpes bávaros

Aunque la película logró forjar una imagen positiva de Austria, hasta tal punto de que se organizan tours de los lugares del rodaje de la película, lo cierto es que las autoridades austríacas del momento no estaban muy contentas con que la grabación se llevase allí. El motivo era que, para ambientar la película en los años previos a la Segunda Guerra Mundial, la ciudad de rodaje debía tener varias pancartas con la esvástica nazi. Aunque habían pasado casi 20 años del fin de la guerra, aún había heridas abiertas en la zona. Sin embargo, las autoridades austríacas, finalmente, accedieron cuando Robert Wise amenazó con utilizar imágenes de archivo reales sobre cómo recibieron los ciudadanos (fue una auténtica multitud) de la ciudad a Hitler.

El otro papel importante fue el del Capitán von Trapp. Wise, que ya había visto a Christopher Plummer en Broadway, lo quería para el papel, aunque el actor, enfocado más en el teatro, lo rechazó varias veces. El director tuvo que viajar hasta Londres para lograr convencerle y logró después de que él y Lehman accediesen a que Plummer podía mejorar su personaje. Aunque Wise insistió mucho en que Plummer fuera el Barón von Trapp, el estudio barajó los nombres de Bing Crosby, Yul Brynner, Sean Connery y Richard Burton en caso de que Plummer no aceptase.

Después de que Richard D. Zanuck, presidente de 20th Century Fox, contratase a Ernest Lehman para escribir el guion de 'Sonrisas y lágrimas', Zanuck quiso que Robert Wise, con el que ya había trabajado en 'West Side Story', dirigiese la película. Sin embargo, Wise estaba ocupado ya dirigiendo 'El Yang-Tsé en llamas', lo que obligó a Fox a buscar otro director para encargarse de la película. Entre los realizadores que rechazaron dirigir 'Sonrisas y lágrimas' estuvieron Stanley Donen, Vincent J. Donehue, George Roy Hill y Gene Kelly.

En enero de 1963, Lehman decidió invitar a William Wyler, director de 'Vacaciones en Roma' y 'Ben-Hur', a ver el musical de Broadway. Aunque Wyler detestó al musical, dijo que lo odiaba, Lehman logró persuadirlo para dirigir la película. Con Wyler, de hecho, iba a dirigirse la película y se viajó hasta Salzburgo con él. Y, aunque el director estaba comprometido con el rodaje de 'Sonrisas y lágrimas', no estaba del todo seguro de dirigir la cinta. Es más, el momento en el que Lehman envió un borrador del guion a Wyler para su aprobación, le envió una copia al agente de Wise. Zanuck, que aún quería a Wise como director. Un mes más tarde, el agente de Wyler le pidió a Zanuck si era posible retrasar el rodaje para que éste pudiese filmar 'El coleccionista'. En ese momento, Zanuck aprovechó para dejar que Wyler rodase otra película, pero que 'Sonrisas y lágrimas' seguía con lo programado.

Esto, junto con el retraso del rodaje de 'El Yang-Tsé en llamas', hicieron que Robert Wise, finalmente, dirigiese 'Sonrisas y lágrimas', comenzó el rodaje en marzo de 1964.

Aunque oficialmente 'Sonrisas y lágrimas' se basase en la vida de la familia Trapp, lo cierto es que la película adapta el musical de Broadway más que la historia real. La adaptación teatral cambió radicalmente el relato, edulcorándolo y haciéndolo más accesible al público. Es más, se cambiaron los nombres de los niños Trapp, además de su orden. En la vida real, el hijo mayor de los Trapp fue Rupert, mientras que en esta versión es Liesl.

Otros cambios fueron la situación de la trama, en la película está ambientada en 1938, mientras que Maria von Trapp se casó con el barón en 1927 vivió hasta el 38 en Salzburgo. También, Maria llegó a la familia Trapp como cuidadora de Maria Franziska, la tercera hija de la familia, no como institutriz de todos los niños. Los hijos del Capitán von Trapp eran siete, más otros tres que tuvo con Maria. Además, el matrimonio entre Maria y el capitán no fue por amor originalmente, sino por conveniencia. "Me gustaba pero no lo amaba. Sí quería a los niños", dijo Maria en una entrevista. Él buscaba una madre para sus hijos y ella, que acababa de salir del convento, necesitaba encontrar una familia.

También los caracteres estaban invertidos en la película y el musical, según Maria Franziska (Louisa en la película), en una entrevista en 2003 dijo que su padre era "cariñoso" y les hacía "regalos hechos por él en la carpintería" y les tocaba el violín, mientras que Maria, su madrastra, era una mujer "con un temperamento terrible. De un momento a otro, no se sabía cómo podía tomarse las cosas" y que los costó mucho acostumbrarse a ello, aunque, pese a su carácter, "era una mujer amable".

La huida también fue mucho menos dramática, mientras que en la película y el musical fue tras un concierto en el que aprovecharon para huir por las montañas hasta Suiza (algo imposible de hacer desde Salzburgo, ya que hubieran acabado en Alemania), en la vida real fue completamente distinto. Alegando una gira musical, la familia tomó un tren para ir a Italia y, de ahí, viajar hasta Londres y ya, después, viajar a Estados Unidos. Coger el tren fue muy fácil gracias a que el Capitán von Trapp tenía la ciudadanía italiana, lo que permitió que cruzasen la frontera sin problema. Todos los cambios fueron hechos sin el consentimiento de la familia Trapp, ya que ellos perdieron los derechos y poder de decisión debido a que se los vendieron a la producción alemana de 1956.

Aunque, a día de hoy, es imposible imaginarse a otros niños Trapp, recordadas fueron las interpretaciones de Charmian Carr, Nicholas Hammond, Heather Mendiez, Duane Chase, Angela Cartwright, Debbie Turner y Kym Karath, lo cierto es que hubo otros muchos candidatos para convertirse en los niños Trapp y muchos de ellos son, actualmente, actores de reconocido prestigio en cine, teatro y televisión.

Entre los actores rechazados para ser los niños Trapp estuvieron Mia Farrow, Patty Duke, Geraldine Chaplin, Kurt Russell, Lesley Ann Warren, Shelley Fabares y Teri Garr.

'Sonrisas y lágrimas' es una de las películas más taquilleras de la historia. Ya en su estreno original, la película logró un éxito absoluto, ocupando el puesto número uno de la taquilla durante 43 semanas seguidas. Fue la película más taquillera de 1965, tanto que, en algunos lugares, logró vender más entradas que población había en la ciudad. A eso hay que añadirlo los datos del resto del mundo, donde también el público se postró ante los pies de la cinta. En noviembre de 1969, la película había recaudado 68,3 millones de dólares que, junto con los 44,17 millones logrados en el resto del mundo, hizo que se convirtiese en la primera película en la historia de sobrepasar los 100 millones de dólares.

Considerada un éxito absoluto de taquilla, en noviembre de 1966 logró desbancar a la mítica 'Lo que el viento se llevó' como la película más taquillera de todos los tiempos, un título que la película protagonizada por Vivien Leigh y Clark Gable había ostentado durante 24 años. Sin embargo, en 1971, el filme dirigido por Victor Fleming recuperó la corona gracias al éxito obtenido en su relanzamiento en 1967.

Más allá de ello, 'Sonrisas y lágrimas' fue una película que arrasó en taquilla, logrando revalidar su éxito en cada nuevo reestreno que tuvo, uno en 1973 t otro en 1990. En número de entradas vendidas a lo largo de la historia, la película está en un honroso tercer puesto en Estados Unidos, sólo por detrás de 'Lo que el viento se llevó' y 'Star Wars. Episodio IV: Una nueva esperanza'. Ajustándolo a la inflación, 'Sonrisas y lágrimas' es la quinta película más taquillera de la historia.

Tal es el legado cinematográfico que ha dejado 'Sonrisas y lágrimas', que la película fue elegida en 2001 para su preservación en el Registro Nacional de Cine de los Estados Unidos por la Biblioteca del Congreso del país norteamericano por ser "cultural, histórica o estéticamente significativa". En 1998, el American Film Institute la consideró la 55ª mejor película estadounidense de todos los tiempos. La Filmoteca de la Academia de Cine también decidió preservarla en 2003.

Aunque, actualmente, nadie duda de la calidad cinematográfica de 'Sonrisas y lágrimas', la película fue el gran filme de 1965 en taquilla, además de ganar dos Globos de Oro y cinco premios Oscar, entre ellos el de mejor película; lo cierto es que, durante su estreno original, la crítica no fue demasiado benevolente con el filme protagonizado por Julie Andrews y Christopher Plummer.

Bosley Crowther, del New York Times, dijo que la película era un "sinsentido romántico y de sentimientos", además de decir que el papel de los niños en la película era completamente "artificial" y dijo que Robert Wise dirigió "una película cursi". Judith Crist, del New York Herald Tribune, dijo que la película era "empalagosa y pegajosa". Pauline Kael, para la revista McCall, dijo que era "una mentira azucarada que la gente parece querer comer en grandes cantidades". Tras el estreno de la cinta en Nueva York, el pintor español Salvador Dalí dijo: "Julie Andrews es tan buena actriz como yo pintor".

Pese a esa recepción fría por parte de la prensa, la película arrolló a todos los estrenos del año 1965, provocando que su victoria en los Oscar frente a la favorita de la crítica, 'Doctor Zhivago'. De hecho, cuando se supo que Julie Andrews iba a volver a optar al Oscar a mejor actriz, un año antes lo ganó por 'Mary Poppins', muchos críticos se mostraron recelosos de una posible segunda victoria, al no considerarla justa frente a la otra favorita, Julie Christie. Cuando Rex Harrison salió a presentar el Oscar a la mejor actriz pronunció el nombre de Julie dejando un leve silencio para decir finalmente: "Christie".