Pese a que sus dos películas anteriores ('Breakdown' y, sobre todo, 'U-571') nos hacían albergar alguna esperanza, lo cierto es que 'Terminator 3: La rebelión de las máquinas' sirvió para demostrar que, efectivamente, Jonathan Mostow no era James Cameron. Ni mucho menos. ¿Significa eso que nos encontramos ante una entrega desastrosa de la saga? En absoluto.
Esta tercera parte, estrenada más de una década después de la imbatible 'Terminator 2: El juicio final', no cumplió con las (tremendas) expectativas depositadas en ella, pero, a cambio, ofreció un entretenimiento palomitero tan ligero como disfrutable. Con las dosis de humor ligeramente elevadas y un puñado de escenas de acción bastantes solventes, Mostow y su equipo, con la inestimable ayuda de un Arnold Schwarzenegger encantado de volver a la fiesta, consiguieron ofrecer un espectáculo solvente y efectivo.
Y es que, pese a situarse a años luz de sus entregas previas, 'Terminator 3: La rebelión de las máquinas' sigue funcionando como excusa para desconectar el cerebro durante unas horas. Para eso, claro, y para disfrutar de la siempre estupenda Claire Danes y una Kristanna Loken que cumple de manera ejemplar como villana letal de la función. En definitiva, una de esas secuelas a las que ha beneficiado el paso del tiempo.
Curiosidades sobre 'Terminator 3: La rebelión de las máquinas'
Preparación exigente
De cara a volver a la saga, Arnold Schwarzenegger se preparó a conciencia entrenando cerca de tres hora al día durante seis meses antes de que diera comienzo el rodaje. Su objetivo, el cual cumplió, era el de tener exactamente el mismo peso y las mismas medidas de músculo que doce años antes, fecha en la que protagonizó la memorable 'Terminator 2: El juicio final'.
James Cameron
Aunque le habían tentado en multitud de ocasiones, Arnold Schwarzenegger siempre se había negado a liderar una nueva secuela de 'Terminator' si no estaba James Cameron en la silla de director. Sin embargo, fue el propio director quien le aconsejó al actor que lo hiciera, pero, eso sí, pidiendo un montón de dinero. Dicho y hecho.
Pagando por el espectáculo
Para que se pudiera llevar a cabo el rodaje de una de las escenas clave de la película, aquella que tiene a una grúa de construcción como gran protagonista, el propio Arnold Schwarzenegger tuvo que aportar casi un millón y medio de dólares. Y es que, el director de la cinta, Jonathan Mostow, estaba aterrado a que saliera mal y eso provocara tanto retrasos como subida de presupuesto.
Las audiciones de Nick
Antes de conseguir finalmente el papel, Nick Stahl tuvo que pasar por, nada más y nada menos, que cinco audiciones y tres pruebas de pantalla. Sin embargo, se ve que la experiencia en la saga no le gustó mucho ya que, seis años después, rechazó regresar en 'Terminator Salvation'.
Aparición desechada
En uno de los primeros borradores del guion de la película, el gran Lance Henriksen iba a volver a la saga para interpretar al detective Vukovich, apareciendo en silla de ruedas como consecuencia de los sucesos de 'Terminator', Sin embargo, una pena, la idea quedó finalmente desechada.
El gimnasio a cuestas
Al igual que en sus anteriores trabajos, Arnold Schwarzenegger se llevó al rodaje de 'Terminator 3: La rebelión de las máquinas' su gimnasio particular, el cual estaba dentro de un enorme tráiler de casi veinte ruedas. Por lo que sea, el resto del reparto rechazó constantemente las invitaciones del actor para que probaran sus instalaciones.
Casting multitudinario
Más de diez mil actrices intentaron conseguir el codiciado papel de T-X en 'Terminator 3: La rebelión de las máquinas'. Las pruebas de casting se llevaron a cabo en un total de ocho países y en todas y cada una de las principales ciudades de los Estados Unidos.
La caída de Edward
En un primer momento, Edward Furlong iba a regresar a la saga para interpretar a su icónico John Connor. Sin embargo, a finales de 2001, se publicó la noticia de que había sido eliminado de la película debido, supuestamente, a un problema relacionado con el abuso de sustancias.
Trilogía completa
Además de Arnold Schwarzenegger, Earl Boen es el único intérprete que aparece en la trilogía original de 'Terminator'. Además, 'Terminator 3: La rebelión de las máquinas' supone la última actuación en pantalla del actor, quien, hasta su reciente fallecimiento, se dedicó exclusivamente a trabajos de voz en off.
Réplicas
El equipo de 'Terminator 3: La rebelión de las máquinas' construyó una serie de réplicas robóticas de tamaño natural y totalmente operativas tanto de Arnold Schwarzenegger como de Kristanna Loken. El motivo de esta labor fue evitar al máximo los peligros que tenía el rodaje de escenas relacionadas con incendios y explosiones.