Nacido en Baltimore, la ciudad que ha visto crecer a leyendas de la talla de John Waters, en 1969, Thomas Jane pronto supo que quería dedicar su futuro al mundo de la interpretación, algo que llevó a cabo con todas sus consecuencias al cumplir la mayoría de edad.
Tras unos inicios que no fueron nada fáciles para el actor, si este echase la vista atrás podría estar más que orgulloso de haber podido levantar de la nada una trayectoria que, sin que haya servido para convertirle en la estrella mejor pagada ni en un rostro común de las alfombras rojas y las entregas de premios, sí que logrado mantener gracias a diferentes colaboraciones con directores de renombre para el séptimo arte, faceta que ha compaginado con la imagen del tipo duro estándar de Hollywood.
Más que un tipo duro
Pese a que su nombre se asocie directamente al de Frank Castle, a quien encarnó en 2004 en 'El castigador', título dirigido por Jonathan Hensleigh que vio la luz en la etapa pre-Universo Cinematográfico Marvel, mucho ha llovido desde entonces y el actor sigue siendo recordado como una de las mejores encarnaciones del antihéroe.
Directores como Paul Thomas Anderson, Terrence Malick o Renny Harlin han trabajado con él, y pese a haberse mostrado cómodo con un tipo de cine que siempre ha estado en la línea del terror y la ciencia ficción, también le hemos podido ver con un registro totalmente diferente en 'La cosa más dulce' o 'Scott Pilgrim contra el mundo'.
Para demostrar que tanto en su faceta laboral como en su vida personal, el actor no es un tipo conformista y que siempre ha querido dar lo mejor de sí mismo, hacemos un repaso a algunas de las anécdotas y curiosidades de la vida de Thomas Jane, algunas de las cuales seguro que ni siquiera conocías.
Curiosidades de Thomas Jane
Viviendo en la calle
Como muchos otros que llegaron a Hollywood buscándose un camino en el que poder labrarse una carrera, los comienzos de Thomas Jane en Los Ángeles no fueron fáciles.
A sus dieciocho años, se trasladó a la ciudad, donde tuvo que estar viviendo en la calle durante un tiempo, durmiendo en su coche y realizando representaciones callejeras para ganar dinero y poder comer. Unos comienzos complicados que seguro que después le harían valorar su trabajo, a modo de superación personal.
Hablando claro
Tal y como aseguró el mismo en una entrevista a L.A. Times recogida por THR, Jane experimentó con su sexualidad durante su juventud, coincidiendo en el tiempo con su llegada a Hollywood.
"De joven estás mucho más abierto a la experimentación", dictaminaba. "Estaba explorando mi identidad sexual", añadiendo que "si no hubiera tenido el hambre suficiente como para haberme visto obligado a desafiarme de esa manera", no habría probado el sexo con hombres. O al menos eso es lo que todos dedujeron, sin dejar pie a la imaginación y dejando claro que no se arrepentía por ello.
Vida sentimental
Tras haber sido el yerno de Rutger Hauer durante un tiempo (Jane estuvo casado con Aysha Hauer entre 1989 y 1995), y haber tenido alguna que otra relación más, en 2002 empezó una relación con Patricia Arquette, con quien se casó en 2005 en Venecia dos años después de haber tenido a su hija.
En 2009, la pareja anunció su divorcio alegando diferencias irreconciliables, las cuales no fueron como tal debido a que un año más tarde volvieron a estar juntos. Finalmente, en 2011 se acabaron divorciando definitivamente.
Acostumbrado al culto
Ya desde los orígenes de su carrera, el actor ha estado presente en varios títulos que el tiempo ha ido considerando como de culto, es por ello que su rostro ha podido ser claramente representativo de un tipo de cine que levanta odios y pasiones a partes iguales.
No solo estuvo en aquella locura llamada 'Cara a cara', sino que también protagonizó el mayor guilty pleasure sobre tiburones de los noventa, 'Deep Blue Sea', y se convirtió en actor fetiche de Paul Thomas Anderson, estando presente en 'Boogie Nights' y 'Magnolia'.
También es el prota de 'La niebla' de Frank Darabont y tuvo un pequeño papel en 'La delgada línea roja', uno de los mejores títulos bélicos de finales del siglo pasado.
Casi fue Rick Grimes
Cuando Frank Darabont intentó vender 'The Walking Dead' para que se hiciera realidad, una de las primeras puertas a las que llamó fue a la HBO.
Después de haber trabajado juntos en 'La niebla', Darabont y Jane habían estrechado lazos y querían volver a estar juntos en otro proyecto, por lo que la serie de zombies se vendió con Thomas Jane como Rick Grimes.
Desafortunadamente, en aquel momento Jane ya estaba comprometido con otra serie de HBO, 'Hung (Superdotado)', por lo que no pudo ser realidad y el papel acabó en manos de Andrew Lincoln.
Frank Castle
En 2004, Thomas Jane encarnó a Frank Castle en 'El castigador', título que con el tiempo ha ido adquiriendo cierto reconocimiento por parte de los fans de Marvel y al que siguió un reboot en el que el actor ya no estuvo implicado.
Jane protagonizaría también en 2012 el cortometraje 'Dirty Laundry' junto a Ron Perlman, con el que quería demostrar cómo tenía que llevarse a la pantalla al Castigador, el cual había sido interpretado en 2008 por Ray Stevenson en 'Punisher 2: Zona de guerra'.
Más que un tipo duro
Más allá de su faceta como intérprete, Thomas Jane ha demostrado ser incansable en su promoción del arte, y para muestra está el hecho de que fundase su propia compañía, RAW Studios, gracias a la cual ha publicado varias novelas gráficas escritas por él mismo.
En ellas, y para demostrar que no se anda con tonterías, ha colaborado con nombres de la talla de Steve Niles o Todd Farmer, además de haber adaptado ya uno de sus propios cómics al cine, 'Dark Country', el cual supondría también su debut como director.
Jane y el terror
Además de icono de acción gracias a 'El castigador' y el haber estado en títulos de los que poder enorgullecerse, el nombre de Thomas Jane tiene cierta asociación con el cine de género.
No solo estuvo en la ya mencionada 'Deep Blue Sea', sino que en sus primeros años como actor tuvo un papel en 'Buffy, la cazavampiros', la película que sirvió como origen para 'Buffy, cazavampiros'. Además, se le pudo ver en 'El Cuervo: Ciudad de ángeles' y, años más tarde, en el slasher 'El republicano' e iniciando sus incursiones en el universo de Stephen King, pues además de 'La niebla' ha protagonizado 'El cazador de sueños' y '1922'.
Entre sus otras producciones de terror y claramente asociadas al género, también destacan 'The veil', 'Somnia. Dentro de tus sueños' y 'Predator'.
Rusty Blades
A través de RAW, Thomas Jane también ha hecho sus pinitos en la música, presentando en 2012 'Don't come home', un EP con cuatro temas de blues de Rusty Blades, quien se llegó a decir que se trataba del propio actor rememorando su etapa como artista callejero cuando llegó a Hollywood.
Fue el mismo Jane quien lo negó, alegando que se trataba de una forma de dar visibilidad a algunos artistas de diferentes partes del mundo, y que a Blades lo descubrió tocando en las calles de Nueva Orleans, siendo él simplemente el productor.
Éxito televisivo
Pese a que pocos asocien el nombre de Thomas Jane a la televisión, la carrera del actor vivió uno de sus mejores momentos gracias a esta.
Sería entre 2009 y 2011 cuando encarnó a Ray Drecker, el protagonista de 'Hung (Superdotado)', comedia negra de la HBO en la que el actor interpretó a un entrenador de baloncesto en crisis que decide sacarse un dinero extra aprovechando el descomunal tamaño de sus atributos.
Por ella, Jane llegó a estar nominado tres años seguidos al Globo de Oro en la categoría de Mejor Actor Protagonista en una Serie - Comedia o Musical.