Nadie en la historia del cine ha reflejado la derrota de una manera tan poética, cruda y salvaje como lo hizo Martin Scorsese con la monumental 'Toro salvaje', una de las indiscutibles cimas de su carrera. Rodada en un blanco y negro que otorga un clasicismo mayor a una historia de perdedores ambiciosos y viceversa, el director hipnotiza desde unos inolvidables créditos iniciales que se quedan para siempre en la memoria.
A partir de ahí, peleas dirigidas con una maestría única, un guion de auténtico acero, una solvencia dramática a prueba de bombas y una interpretación central a cargo de Robert De Niro absolutamente fascinante como Jake LaMotta. Un KO cinematográfico en toda regla al que uno jamás se cansa de regresar.
Versos a ras de lona, reflejos que aniquilan, caídas sin revancha, ópera de guantes y sudor. Grandeza cinematográfica en permanente movimiento. Sabiduría, inteligencia, nervio, conmoción, delicadeza e impulso. 'Toro salvaje' es, sencillamente, una de las mejores películas de todos los tiempos.
10 curiosidades sobre 'Toro salvaje'
Decisión vital
Tras rechazar en numerosas ocasiones la posibilidad de dirigir la película, Martin Scorsese accedió a ponerse detrás de la cámara en 'Toro salvaje' después de estar a punto de morir a causa de una hemorragia interna. Ese suceso provocó que el legendario cineasta sintiera una fuerte conexión con el personaje de Jake LaMotta en lo que tiene que ver con la autodestrucción, lo que le llevó a ponerse al frente del proyecto de manera inmediata.
Preparación
De cara a prepararse para el personaje, Robert De Niro llevó a cabo un entrenamiento físico absolutamente brutal. Una transformación que le llevó incluso a participar en tres campeonatos de boxeo celebrados en Brooklyn. Por cierto, ganó dos de ellos.
Golpes reales
Durante el rodaje de una de sus escenas en 'Toro salvaje', Robert De Niro y Joe Pesci se pegaron de verdad, provocando que el primero de ellos le rompiera una costilla al segundo, aunque fue de forma accidental, claro.
Convenciendo
Fue durante el rodaje de 'El Padrino: Parte II', otra inmensa obra maestra, cuando Robert De Niro devoró la autobiografía de Jake LaMotta. Una lectura que provocó que el actor tratara de levantar el proyecto desde ese mismo instante, 1974, teniendo que esperar varios años para conseguir convencer a todos los implicados, incluyendo al reticente Scorsese.
El sonido de los puños
Para lograr el sonido de los puñetazos de la película, el equipo de 'Toro salvaje' utilizó, atención, tomates y melones, los cuales eran golpeados para tratar de obtener el mejor resultado posible. Asimismo, los múltiples flashes de las cámaras que aparecen en la cinta eran realmente disparos de pistolas. Las cintas originales en las que se registraron todos estos sonidos fueron destruidas voluntariamente por el equipo para que no se volvieran a usar de nuevo. Exclusividad total.
Genialidad Scorsese
Desde el primer momento, Martin Scorsese rechazó utilizar varias cámaras para rodar las (inolvidables) escenas de boxeo de 'Toro salvaje', apostando por usar solamente una. Una decisión que provocó que se trabajara durante varios meses en los movimientos necesarios para conseguir las mejores coreografías sobre el ring. Ni una duda de que lo consiguió.
Miedo al kilo
Cuando Robert De Niro aumentó 30 kilos para meterse en la piel de Jake LaMotta, Martin Scorsese empezó a preocuparse seriamente por la salud del actor. De hecho, el director se asustó tanto que llegó a paralizar varios días el rodaje.
Estudio y director
Los jefes de United Artists, la compañía detrás de 'Toro salvaje', se enfadaron de manera contundente con Martin Scorsese por el extenso tiempo que el cineasta dedicó a la postproducción de la película. Sin embargo, el director tenía claro que no iba a tener ninguna prisa ni cometer ningún riesgo tras los múltiples problemas que tuvo con su anterior trabajo, 'New York, New York'. De hecho, Scorsese pensaba que 'Toro salvaje' sería su última película, así que quería decir adiós sin que nadie metiera mano en la visión que tenía del proyecto.
Inolvidable banda sonora
No se compuso ninguna banda sonora original para 'Toro salvaje', siendo toda la música que aparece en la película obra del compositor italiano clásico Pietro Mascagni. La elección de estas partituras la realizó el propio Martin Scorsese, quien buscaba una música especialmente triste para la película.
El elemento Schrader
En las primeras versiones del guion de 'Toro salvaje', el polémico Paul Schrader incluyó numerosas escenas de violencia y sexo que jamás terminaron apareciendo en la película como una en la que el personaje de Jake LaMotta aparecía masturbándose y sumergiendo su pene posteriormente en un cubo de hielo. El estudio, tras varias discusiones, pidió que, en vez del pene, el protagonista metiera su ropa interior en hielo, eliminando a su vez por completo todo lo relacionado con la masturbación. Quizá por eso, Schrader ha confesado en numerosas ocasiones que no siente tanta conexión personal con 'Toro salvaje' como la que tienen Scorsese y De Niro.