Que la década de los ochenta fue clave para el devenir de la historia del cine fantástico, es algo que todos tenemos presente. Fueron los años en los que la industria de Hollywood abrazó por completo el cine de corte familiar, las aventuras y las historias de fantasía, ciencia ficción y comedias de terror.
Directores que habían comenzado su carrera en la década de antes, como Steven Spielberg, George Lucas, Robert Zemeckis, Joe Dante o Ron Howard se convertían en los grandes representantes de ese nuevo panorama del que surgieron clásicos imperecederos, todos ellos grandes éxitos en taquilla que no necesitaron de una posterior revisión para ser catalogados como grandes títulos de su época.
Pero de entre toda aquella amalgama de nombres, hubo una película que si bien no pasó desapercibida, no fue comprendida por el público del modo en que, tres décadas después, el espectador puede llegar a comprenderla como la rara avis que fue. Evidentemente, 'TRON' supuso un hito cinematográfico, el cual únicamente situó en su lugar el paso de los años.
De neones y algoritmos
Dirigida por Steven Lisberger y protagonizada por Jeff Bridges, Bruce Boxleitner y David Warner, la historia de 'TRON' nos lleva hasta el mundo virtual donde es enviado un hacker informático después de que sus moléculas hayan sido reconvertidas en algoritmos digitales. Allí deberá hacer frente a un programa con aspiraciones de villano megalómano.
Pionera por el uso de efectos digitales en el cine, por mezclar a actores reales en ambientes virtuales, por ser abanderada del cyberpunk y muchas cosas más, hacemos un repaso a todo aquello que convierte en único a uno de los grandes títulos de culto de la historia del cine. Porque 'TRON' solo hay una, y pese a que muchos puedan considerarla como una auténtica marcianada, su grandeza nunca podrá ser igualada.
Curiosidades de 'TRON'
Pionera
Pese a que en 1977 'Star Wars' ya utilizase efectos digitales, no sería hasta 'TRON' cuando se crearon planos enteros completamente digitales.
Podríamos decir entonces que el film de Steven Lisberger fue uno de los pioneros del CGI (Computer Generated Imagery). Dos años después se estrenó 'Starfighter: La aventura comienza', título que siguió el legado de 'TRON' y que también incluía efectos digitales.
Un sinfín de guiones
Fue el propio Steven Lisberger quien escribió la historia de 'TRON' junto a Bonnie McBird, para después venderla a los productores para que se pudiese llevar a cabo.
Sin embargo, se dice que entre que se dio el visto bueno a que el film saliese adelante y que hubo un guion definitivo, se escribieron más de una treintena de tratamientos y el guion tuvo 18 escrituras diferentes. Charles S. Haas (guionista de 'Gremlins 2. La nueva generación' y 'Matinee') fue uno de los autores en dicho proceso, aunque no estuvo acreditado en los títulos finales de la película.
Más tradicional que virtual
Pese a que pueda parecer que el CGI está presente en la gran mayoría de escenas, esto no es así. En unos tiempos en los que las pantallas verdes sobre las que plasmar en formato digital lo que a cada director se le antoje, era algo impensable, para la creación de ese mundo virtual se llevaron a cabo técnicas un tanto laboriosas.
Rodadas en blanco y negro y con luces de neón (lo que hizo que algunos de los actores acabasen teniendo ciertos problemas de vista), las secuencias fueron posteriormente impresas y coloreadas, siguiendo técnicas utilizadas en fotografía.
Por otro lado, para dar la impresión de que los actores se insertaban a la perfección en ese mundo virtual, se utilizaron técnicas de animación tradicional, con fondos pintados a mano.
Actores
Jeff Bridges,Bruce Boxleitner y Cindy Morgan encarnaron al trío protagonista, Kevin Flynn, Alan Bradley y la Dra. Lora Baines.
El papel del vicepresidente de ENCOM, Ed Gilinger, y después de que que Peter O'Toole lo rechazase, recayó sobre David Warner, mítico actor relacionado con el género fantástico a quien el público ya había podido ver en 'La profecía', 'Cuentos de ultratumba' o 'Aeropuerto 80'.
El más veloz
Disney tuvo que adquirir una Super Foonly F-1, que por aquel entonces era el Procesador de Datos Programados Modelo 10, el más avanzado de su tiempo, con el fin de poder crear las imágenes virtuales de 'TRON'.
De forma individual, se tuvieron que ir incorporando todas y cada una de las imágenes en movimiento en la película, un proceso laborioso que necesitaba seiscientas coordenadas para crear cuatro segundos de metraje.
Ninguneada
Pese a la revolución que supuso en cuanto al uso de técnicas digitales, 'TRON' ni siquiera estuvo nominada a los Mejores Efectos Especiales en los Oscar, ya que por aquel entonces se creía que el uso de ordenadores era algo ilícito que no respondía a la esencia del cine.
Hicieron falta varios años, en 1989, para que una película ganase dicho premio por el uso de efectos digitales, y la afortunada fue 'Abyss'.
Del fracaso al culto
El coste total de la película llegó a los 17 millones de dólares, y en Estados Unidos consiguió recaudar en taquilla un total de 33. Pese a que fuese un negocio en el que se consiguió recuperar el dinero invertido, llevó a la bancarrota a la compañía encargada de realizar los revolucionarios efectos digitales, dado el alto coste que estos supusieron.
Tuvieron que pasar los años para que 'TRON' empezase a estar tenida en cuenta como una de las grandes películas del cine de ciencia ficción (y en general), aunque solo fuese por su carácter revolucionario, lo que le llevó a ser considerada rápidamente como indiscutible película de culto.
Diseño de calidad
El diseño del mundo virtual de 'TRON' corrió a cargo de un equipo del que formaron parte dos figuras clave del cine fantástico de aquel momento.
El responsable de ese mundo virtual no fue otro que Jean Giraud, también conocido como Moebius, quien había trabajado en el diseño de la nave espacial de 'Alien, el octavo pasajero' (luego trabajó en 'Willow' y 'Masters of the Universe').
Junto a Giraud también estuvo Syd Mead, el creador del mundo futurista de 'Blade Runner', quien venía de trabajar en 'Star Trek: La película'.
Referencias
Tratándose de una película sobre realidad virtual, en 'TRON' no podía faltar alguna referencia al mundo de los videojuegos.
En concreto, y cuando el malvado Sark (David Warner) observa el mapa con el que persiguen a los protagonistas, se puede ver claramente a Pacman en su laberinto.
Por otro lado, y haciendo mención a un clásico de la ciencia ficción, justo antes de que se digitalice a Flynn (Jeff Bridges), cuando Alan (Bruce Boxleitner) entra en la habitación puede verse un póster con la frase "Gort Klaatu Barada Nikto", pronunciada por el robot Gort en el 'Ultimátum a la Tierra' de 1951.
Inspiración
Pese al ninguneo de la Academia, y habiendo hecho ya mención a que la película se convirtió en un título de culto, cabe tener en cuenta algunas de las voces que no se han cansado de reivindicarla.
Sin ir más lejos, y considerándolo como figura clave dentro del mundo de la animación digital, John Lasseter ha llegado a decir de 'TRON' que si ella no hubiese allanado el camino, 'Toy Story (Juguetes)' no habría sido posible (y con ella, toda la animación que le siguió).
Grupo musicales como Gorillaz o Daft Punk han sido grandes defensores de la grandeza de un título que fue incomprendido en su momento, y que por fin tiene el estatus que merece en el Olimpo cinematográfico.
Legado
Después de muchos años de proyectos y cancelaciones, en 2011 llegaba la secuela, 'TRON: Legacy', la cual estuvo dirigida por Joseph Kosinski y protagonizada de nuevo por Jeff Bridges y Bruce Boxleitner, a quienes se sumaron Garrett Hedlund como Sam Flynn, el hijo de Kevin, y Olivia Wilde como Quorra.
Habiendo costado unos 170 millones de dólares, consiguió 400 en la taquilla mundial, hecho que aún no ha propiciado que se lleve a cabo una tercera entrega, la cual no es seguro que vaya a realizarse debido a los constantes rumores y cancelaciones que ya se han asegurado desde que se estrenase la secuela.