Con tantísimos estrenos cada semana, es difícil acordarnos de todas las películas que llegan a nuestra cartelera. Sin embargo, hay algunas que dejan huella y que, aunque vayan pasando los años, seguimos disfrutando de tanto en tanto. Ese podría ser el caso de 'Un pez llamado Wanda'.
El film comienza con el plan de robo a una joyería. El cabezilla del grupo es George Thomason, trabajando con Ken Pile, a los que se unen dos criminales estadounidenses: Wanda Gershwitz y el torpe de Otto West. Después de efectuar el robo satisfactoriamente, las inseguridades y traiciones entre el grupo harán que vivan diferentes experiencias y situaciones disparatadas.
Se trata de uno de esos clásicos modernos de los 80 del que nunca olvidaremos sus míticas escenas cómicas. El genial John Cleese escribía y protagonizaba una película en la que contó con un reparto de actores en estado de gracia. Desde eCartelera homenajeamos a esta obra revelando sus mejores curiosidades.
Curiosidades de 'Un pez llamado Wanda'
Muerto de risa
Sin duda, una de las cosas más curiosas de esta película es que una de sus escenas mató a un espectador danés. Se trataba del momento en el que Kevin Kline le mete patatas fritas en la nariz a Michael Palin. Y es que el pobre hombre, al ver dicha escena, recordó que en una reunión familiar se habían retado a ponerse coliflor en la nariz, y comer zanahorias sin que la coliflor se cayera de los orificios. Al recordarlo viendo la película, no podía parar de reír, y su frecuencia cardíaca se disparó, provocándole un infarto.
Enchufando a la familia
Sin duda, 'Un pez llamado Wanda' era un producto concebido por entero por el gran John Cleese, y eso se notaba en muchos aspectos. No solo en el guion y en su jocosa interpretación, sino que además quiso que este peculiar proyecto fuera compartido por su familia. De esta forma, la hija de Archie Leach era la hija real de Cleese: Cynthia Cleese.
Las caras de Kline
En una de las escenas más divertidas de la película, el personaje de Kevin Kline tiene un orgasmo junto al de Jamie Lee Curtis. Pero, al parecer, la popular actriz no sabía que las caras de satisfacción de su compañero de rodaje serían tan graciosas. Es por ello que a Curtis no le quedó más remedio que meter la cara entre almohadones para no partirse de risa.
El otro Cary Grant
No cabe duda de que John Cleese es un enamorado de Cary Grant, y es que solo hay que ver lo que hizo en este film para darse cuenta. Su personaje se llama Archie Leach, que era el nombre real de Grant. Cleese nació a 20 millas de la ciudad natal de su admirado intérprete, y creía que eso sería lo más cerca que estaría de parecerse al genial actor de 'Arsénico por compasión'.
Italiano de andar por casa
A pesar de sus continuos ruegos, Kevin Kline no consiguió que John Cleese dejara a su personaje hablar francés en vez de italiano. Y es que el francés es un idioma que el actor ganador de un Oscar domina. Pero se tuvo que hacer en italiano, y cuando Kline se quedó sin frases que improvisar en dicho idioma, comenzó a cantar "Volare", pero sentía una gran preocupación, pues no tenían los derechos de la canción.
La película de Charles Crichton
El propio John Cleese siempre ha querido dejar claro que esta película es de Charles Crichton. El cómico se vio obligado a tomar el rol de co-director por las preocupaciones del estudio, pues Crichton ya tenía cierta edad, y llevaba 23 años sin dirigir una película. Cleese intervino como director hacia el final del rodaje, para que Crichton pudiera comenzar a supervisar el proceso de montaje.
El doblaje alemán
En cierto momento de la película, Otto le dice a Wendy que todos hablarían alemán en los Estados Unidos, y se marcha de casa cantando el primer verso del himno "Deutschland über alles". Sin embargo, en la versión alemana el doblaje fue distinto y se censuró esta parte, ya que ese primer verso en el país germano resultaba demasiado nacionalista y polémico.
Su único Oscar
En su momento, cuando Kevin Kline ganó su merecido Oscar al mejor actor de reparto, no obtuvo ningún premio más en otras ceremonias, lo cual no parece ser habitual entre los ganadores de este codiciado premio. El actor, a pesar de haber tenido papeles de los que nunca nos olvidaremos, nunca más ha vuelto a estar nominado a los Oscar.
El tartamudeo de Palin
Michael Palin se tomó su papel de personaje tartamudo muy en serio, y no es para menos, ya que su padre tartamudeaba. Por ello, se fijó en su progenitor a la hora de prepararse el papel. Quiso también tomar de su padre que tartamudeaba de forma menos pronunciada cuando estaba alrededor de gente en la que confiaba, pero mucho más cuando se encontraba cerca de gente extraña.
Una película Python
Como bien sabrán los fans de los legendarios Monty Python, en este proyecto cinematográfico trabajaron codo con codo dos de sus integrantes: John Cleese y Michael Palin. 'Un pez llamado Wanda' fue su obra más exitosa, y el propio Cleese reconoce que es su película favorita de entre todas las que ha llegado a participar.
