Una de las películas más recordadas de finales de los 2000 es 'Up in the Air' (2009). El tercer largometraje de Jason Reitman es uno de los más aplaudidos de su carrera. Nominado a seis premios Oscar, fue uno de los primeros filmes en hablar sobre el desempleo en el inicio de la grave crisis económica iniciada en 2008, un año antes de su estreno. Un hecho que convirtió a la cinta en una comedia con una mirada social que, inicialmente, no estaba prevista y que, precisamente, fue la que le convirtió en uno de los títulos más recordados de esa década.
Basada en la novela homónima de Walter Kim, 'Up in the Air' narra la vida de Ryan Bingham (George Clooney), un hombre que se pasa su vida viajando en avión constantemente debido a su trabajo, que consiste en asistir a empresas y ser el encargado de anunciar los despidos de los trabajadores en caso de reducción de personal. Ryan vive despreocupadamente, sin fuerte lazos afectivos ni sociales. La aparición de una nueva compañera de trabajo, Natalie (Anna Kendrick), con un plan de despidos en los que hace falta la asistencia personal, hace que Ryan se replantee su vida, especialmente cuando se da cuenta vea que su forma de llevarla peligra.
Una comedia social que sigue de actualidad
'Up in the Air' se ha convertido en un largometraje que, pese al paso del tiempo, ha sabido envejecer y cuyo mensaje sigue calando entre el público y la crítica. De ahí, que sea interesante hace un repaso por sus varias anécdotas y curiosidades, de esta comedia social de altos vuelos.
Aclamada por la crítica, 'Up in the Air' fue considerada el mejor exponente de que Jason Reitman, director aplaudido tanto por su ópera prima, 'Gracias por fumar' (2005), como por su siguiente película, 'Juno' (2007), el filme es una demostración de cómo configurar un filme que profundiza en la necesidad de las relaciones humanas, de los lazos sentimentales, así como una crítica a la terrible deshumanización que está viviendo el actual sistema económico y social que, 11 años después, ha dejado en evidencia una sociedad que vive más en las redes sociales que en la vida real.
Curiosidades de 'Up in the Air'
Los guionistas escribieron el libreto sin conocerse
Originalmente el guion de 'Up in the Air' fue escrito por Sheldon Turner, que descubrió el libro de Walter Kim y vendió su trabajo a DreamWorks en 2003. Fue después, cuando Jason Reitman encontró la novela, cuando persuadió a su padre, el cineasta Ivan Reitman para comprar los derechos de la producción de una adaptación cinematográfica.
Reitman padre, entonces, encargó a Ted Griffin y Nicholas Griffin que escribiesen el guion, cuya referencia era el escrito de Turner. Cuando finalmente Reitman hijo decidió encargarse de la elaboración del libreto, tomó varios elementos del guion de Griffin y Griffin, sin saber que lo que estaba tomando prestado eran las partes de Turner. Cuando Reitman hijo, que iba a dirigir la cinta, quiso firmar a solas el guion, el Sindicato de Guionistas de Estados Unidos le recomendó que compartiese el crédito con Turner, cuya versión Reitman afirmó nunca haber leído.
Sin embargo, Jason Reitman accedió, figurando él y Turner como guionistas de 'Up in the Air'. De esta forma, ambos hicieron un librero sin conocerse de nada. Fue en un evento del gremio cuando tuvieron la oportunidad de conocerse y de esa reunión salió una declaración en la que ambos manifestaban estar felices por haber compartido el crédito de guionistas. Lo que hubiera podido acabar siendo un problema legal, terminó siendo una colaboración a ciegas en la que hubo un sentimiento de corporativismo.
La crisis económica cambió su tono
Cuando Jason Reitman comenzó a escribir su versión del guion de 'Up in the Air', tenía en mente convertirlo en su ópera prima. Sin embargo, le surgió la oportunidad de dirigir 'Gracias por fumar' (2005) y después 'Juno' (2007), lo que hizo que aparcase el proyecto durante unos cuantos años. Cuando finalmente se decidió a rescatarlo, se dio cuenta que el libreto que había escrito inicialmente estaba desactualizado.
En el momento de reescritura, había estallado la crisis económica de 2008, lo que hizo que el guion del filme se convirtiese en una respuesta a la recesión que estaba sufriendo Estados Unidos (y el resto del mundo). El propio Reitman comentó que, debido a su actualidad, su trama funcionó mucho mejor que si se hubiese estrenado unos años antes, en pleno auge económico. Precisamente su mirada social es lo que ha hecho que 'Up in the Air' siga estando de actualidad en el presente.
Privilegios de pasajeros VIP en American Airlines, una licencia artística
Aunque en la película se muestra que si Ryan (George Clooney) logra sobrepasar las diez millones de millas de vuelo conseguirá ser un cliente VIP con privilegios especiales, lo cierto es que era una licencia artística de parte de Reitman. American Airlines no otorga ese tipo de servicios a sus clientes más veteranos. No obstante, como casi todas las compañías de vuelo, sí tiene un programa de fidelización de clientes.
Se estima que la aerolínea tiene unos 400.000 viajeros frecuentes que han sobrepasado el millón de millas en vuelos. En estos casos, los servicios especiales son invitaciones para los clientes con mayor disposición económica, como directores ejecutivos de empresas. Entra las ventajas que otorgan está el de una facturación y registro más rápida, facilidades para vuelos con escala y, en casos muy excepcionales, vuelos privados gratuitos en caso de cancelaciones.
La reacción real de trabajadores despedidos
En el filme, puede verse brevemente escenas de personas que han sido despedidas hablando, se supone, a Ryan (George Clooney). Estos trabajadores eran realmente gente que había perdido su empleo recientemente de una forma muy similar a lo que se ve en el cinta. Jason Reitman quería plasmar también situaciones reales y puso un anuncio solicitando declaraciones que personas que había sufrido una experiencia así recientemente, oficialmente para un documental.
Llegaron a responder un centenar de personas, siendo escogidas 60, 30 en Detroit y otras 30 en St. Louis, lugares del rodaje de la cinta. Esos 60 extrabajadores grabaron diez minutos en los que mostraron cómo se sintieron al perder su empleo, también estaba la opción de que mostrasen cómo les hubiera gustado reaccionar ante el despido. De esas 60 confesiones, solo quedaron en el montaje final 22. Para evitar mezclar a gente real con actores, Reitman optó por introducir los cortes de personas reales en escenas donde no interactúan con los protagonistas, de esta forma también se evitaba que Clooney y Anna Kendrick se derrumbasen ante confesiones reales.
Ellen Page iba a aparecer en la película
Aunque Jason Reitman afirmase que había escrito los personajes pensando en cada uno de los actores que acabaron protagonizando la película, realmente esto no era del todo cierto. Para el personaje de Natalie Keener (Anna Kendrick), el director tenía en mente inicialmente a Ellen Page, con quien ya había trabajado en 'Juno' (2007). Sin embargo, la actriz no podía por otros compromisos laborales y el papel recayó en Kendrick, que fue nominada al Oscar a la mejor actriz de reparto por este personaje y que también fue su impulso definitivo en la industria.
Steve Martin, el plan B
Para el papel protagonista, Jason Reitman sí tuvo a George Clooney como primera opción. "Si vas a hacer una película sobre un tipo que despide a la gente para ganarse la vida y quieres que te caiga bien, será mejor que busques a un actor que sea encantador y no creo que haya otro más encantador que George Clooney. Tuve mucha suerte de que aceptase participar en el proyecto", declaró el cineasta en el programa de Bill Simmons.
Aunque Reitman tenía un plan B en caso Clooney rechazase el papel. El director tenía en mente a Steve Martin como posible sustituto. De hecho, en el mismo programa declaró que, en caso hubiera sido el actor de 'El padre de la novia' (1991), el que hubiera protagonizado 'Up in the Air', habría tenido un toque muy distinto. "Le habría dado a Martin su 'Lost in Translation'", explicó Reitman, haciendo un símil con el papel de Bill Murray en la celebrada película de Sofia Coppola.
Sin desnudos por maternidad
Vera Farmiga, que obtuvo una nominación al Oscar a la mejor actriz de reparto, utilizó una doble para las escenas en las que debía aparecer desnuda. Posteriormente declaró que no tiene problemas con hacer este tipo de secuencias. Sin embargo, para el rodaje de 'Up in the Air' optó por una doble porque acaba de ser madre recientemente y temía que esto se notase en su personaje. "Creo que ver leche materna bajando por mis pechos no hubiera sido apropiado", declaró.
Problemas en el rodaje aéreo
El rodaje de la película duró 50 días, ocho de ellos fueron dedicados exclusivamente a grabar escenas aéreas. Sin embargo, estas secuencias resultaron ser más complicadas de lo que esperaba Reitman. De hecho, tres de esos días no pudo filmar. Para dichas escenas, hubo pilotos reales, como el que vuela con un Boeing 747.
Equipo padre e hijo
Jason Reitman e Ivan Reitman fueron los segundos padre e hijo en formar equipo y ser nominados como productores de una película en los Oscar, la primera vez que ocurrió algo así en los premios de la Academia de Hollywood fue con Mario Cecchi Gori y Vittorio Cecchi Gori por 'El cartero (y Pablo Neruda)' (1994).
La inseguridad de Anna Kendrick
'Up in the Air' fue el impulso definitivo en la carrera de Anna Kendrick, gracias a su nominación al Oscar. Posteriormente, en una entrevista declaró que cuando rodó la película su carrera no era muy estable económicamente y vivía en una situación de precariedad laboral. Cuando le tocó hace la promoción del filme, tuvo que recurrir a ropa de alquiler, algo de que no se avergüenza, aunque sí admitió que se sentía mal porque, al llevar ropa de firmas importantes de moda y que la gente no sepa que son alquiladas, sentía que daba una imagen engañosa a otras compañeras que estuviesen en su misma situación.